Meningoencefalitis

¿Cuáles son las causas de la meningoencefalitis?

Generalmente, esta inflamación es provocada por una infección viral, aunque existen casos relacionados con infecciones bacterianas, parasitarias y micóticas. Asimismo, problemas autoinmunes, complicaciones postquirúrgicas y traumatismos también podrían provocar la enfermedad.

• Infecciones virales: la mayoría de los casos de meningoencefalitis son provocados por virus, como el enterovirus, herpes simple, el virus de la varicela zóster, entre otros. Estos virus pueden ingresar al sistema nervioso central y causar una inflamación en las meninges y el cerebro.
• Infecciones bacterianas: los patógenos bacterianos incluyen Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae. Estas infecciones bacterianas pueden ser graves y requerir tratamiento médico inmediato.
• Infecciones parasitarias y micóticas: aunque menos común, algunas infecciones como la toxoplasmosis, la cisticercosis y ciertos hongos, también pueden desencadenar meningoencefalitis.
• Enfermedades autoinmunes: en pocos casos, trastornos autoinmunes pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en el sistema nervioso central.
• Complicaciones de procedimientos médicos: en ocasiones, la inflamación puede ocurrir producto de una complicación de procedimientos médicos, como cirugías cerebrales o la inserción de catéteres.

Existen otras causas de meningoencefalitis, pero que son infrecuentes, como las secundarias a fármacos, químicos o debido a metástasis de cáncer. 

¿Cuáles son los factores de riesgo de desarrollar meningoencefalitis?

Los factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad están vinculados principalmente a la exposición a agentes infecciosos y a ciertas condiciones médicas. Entre ellos podemos mencionar:

• Edad: por lo general, los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 60 años tienen un riesgo ligeramente mayor.
  
• Tener el sistema inmunológico debilitado.
  
• Exposición a agentes infecciosos: esto puede ocurrir a través de contacto directo con personas infectadas, picaduras de insectos portadores de enfermedades o consumo de alimentos o agua contaminados.
  
• Historial de infecciones respiratorias o cutáneas: algunas infecciones virales que afectan las vías respiratorias o la piel pueden aumentar el riesgo de desarrollar meningoencefalitis si los patógenos ingresan al sistema nervioso central.
  
• Haber tenido un traumatismo craneal.
  
• Someterse a procedimientos médicos invasivos.

   

¿Cuáles son los síntomas?

La sintomatología puede variar en gravedad y desarrollarse de manera rápida o gradual. Algunos de los síntomas más frecuentes son:

• Fiebre alta.
  
• Dolor de cabeza intenso y difícil de aliviar.
  
• Rigidez en el cuello: puede resultar difícil o doloroso inclinar la cabeza hacia delante debido a la rigidez.
  
• Fotofobia o sensibilidad a la luz: la exposición a la luz brillante puede causar molestias o dolor en los ojos.
  
• Cambios en la conciencia o estado mental: pueden ocurrir alteraciones en el estado mental, desde confusión hasta somnolencia extrema.
  
• Cambios en el comportamiento.
  
• Náuseas y vómitos
  
• Convulsiones: episodios de actividad cerebral anormal que pueden manifestarse como movimientos involuntarios. 
• Dificultades para concentrarse o confusión.
  
• Problemas de coordinación: pueden ocurrir dificultades en la coordinación motora y la marcha.

¿Cómo se pueden prevenir?

La prevención de la meningoencefalitis implica tratar las causas subyacentes, principalmente infecciones, y adoptar medidas para reducir el riesgo de exposición a agentes infecciosos.

Vacunación: es una de las formas más efectivas de prevenir infecciones que pueden causar meningoencefalitis, como la meningitis y la encefalitis viral.

Nuestro Vacunatorio cuenta con todas las vacunas del Plan Nacional de Inmunización, vacunas complementarias y del viajero, con el objetivo de contribuir a la prevención de enfermedades transmisibles. Su infraestructura y equipamiento favorecen una atención segura para nuestros pacientes.

• Higiene personal: practicar buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos con regularidad, puede ayudar a prevenir la propagación de virus y bacterias que pueden provocar infecciones.
• Evitar picaduras de insectos: utilizar repelente de insectos y tomar medidas para evitar las picaduras de insectos, especialmente en áreas donde son comunes las enfermedades transmitidas por estos, puede ayudar a prevenir infecciones.

  En nuestro Programa Asesoría del Viajero los especialistas orientan en cuanto a las medidas de protección de picaduras de insectos, sobre todo con el 0objetivo de contraer enfermedades como dengue, chikungunya, fiebre amarilla, zika y malaria, entre otras.

• Manejo adecuado de alimentos y agua: consumir alimentos y agua seguros, por eso hay que ingerir agua potable o embotellada.

• Protección durante actividades al aire libre: en áreas donde hay riesgo de exposición a enfermedades transmitidas por garrapatas o mosquitos, se recomienda usar ropa protectora y aplicar repelente.

• Evitar el contacto cercano con personas enfermas: la meningoencefalitis a menudo es causada por virus y bacterias que se pueden transmitir de persona a persona. Evitar el contacto cercano con personas enfermas puede reducir el riesgo de contagio.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico generalmente implica una evaluación clínica detallada, pruebas de laboratorio y estudios de imágenes.

• Historia clínica y examen físico: sirve para recopilar información acerca de los síntomas y factores de riesgo, y para evaluar la presencia de signos como la rigidez en el cuello y alteraciones mentales.
  
• Análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR): la punción lumbar es una prueba clave para el diagnóstico de la meningoencefalitis. Se extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo, que rodea el cerebro y la médula espinal, a través de una aguja colocada en la parte baja de la espalda. Este líquido se analiza para buscar signos de infección, como células blancas sanguíneas, proteínas y la presencia de patógenos como virus o bacterias.
  
• Exámenes de imágenes: la resonancia nuclear magnética o la tomografía computarizada (TC), pueden realizarse para evaluar la inflamación en el cerebro y descartar otras causas de los síntomas.
  
• Exámenes de laboratorio adicionales: se pueden realizar pruebas de sangre para buscar evidencia de infecciones, como análisis serológicos o detección directa de material genético del patógeno.
  
• Cultivos y pruebas moleculares: los cultivos de muestras, como el LCR o muestras de sangre, pueden identificar el tipo específico de patógeno responsable. Las pruebas moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), pueden detectar material genético del patógeno.
  
• Electroencefalograma (EEG): en algunos casos, se puede realizar un EEG para evaluar la actividad eléctrica del cerebro y detectar posibles anormalidades.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la meningoencefalitis depende de la causa de la infección, que puede ser viral, bacteriana, parasitaria o micótica.

• H3: Meningoencefalitis viral: el tratamiento incluye el uso de analgésicos y antipiréticos para aliviar el dolor y reducir la fiebre, así como una correcta hidratación. En casos de infecciones por virus herpes el tratamiento es con antivirales específicos endovenosos.
  
• H3: Meningoencefalitis bacteriana: en estos casos se administran antibióticos endovenosos y en ocasiones corticosteroides.
  
• H3 Meningoencefalitis parasitaria o micótica: la terapia se realiza con antiparasitarios o antifúngicos, aunque el tratamiento específico depende del tipo de parásito u hongo identificado.
  
• H3 Tratamiento de apoyo: también se pueden indicar medicamentos anticonvulsivos en caso de convulsiones.
  

En casos graves, especialmente con afectación neurológica significativa, se puede requerir cuidados intensivos, incluida la monitorización continua y el apoyo respiratorio.

Después del tratamiento agudo, podría ser necesaria la rehabilitación para ayudar a recuperar la fuerza y la función perdidas.

¿Qué esperar del tratamiento?

El pronóstico y los resultados del tratamiento de la meningoencefalitis pueden variar significativamente según la causa subyacente de la infección, la rapidez con la que se inició el tratamiento, la gravedad de la afección en el momento del diagnóstico y los antecedentes del paciente.

Entre las expectativas del tratamiento están:

• Prevención de complicaciones a largo plazo, este es el principal objetivo del tratamiento. 
• Alivio y mejora rápida de los síntomas, especialmente, en la infección de causa viral. 
• Recuperación de la capacidad cognitiva y fuerza muscular, en casos más graves que hayan experimentado secuelas neurológicas.

   

¿Dónde lo tratamos?

• Neurología

Especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento de las patologías del sistema nervioso central y periférico. Abarca todas las enfermedades del cerebro y la médula espinal.

El primer paso para estudiar y tratar las sincinesias es tener un correcto diagnóstico, por lo que es primordial ser evaluado por un especialista en el área, como los neurólogos.

• Centro de neurociencias

En nuestro Centro de Neurociencias contamos con un equipo de neurólogos expertos en sincinesias y otros trastornos del movimiento. Somos la única Clínica del sector oriente de Santiago con un Centro de Neurociencias, el que cuenta con la capacidad resolutiva y los más altos estándares de calidad, manteniendo siempre el foco en el paciente y su familia.

Asimismo, nuestro Centro aborda las áreas de Neurología y Neurocirugía, destacando el trabajo de un equipo multidisciplinario altamente capacitado y el tratamiento de múltiples patologías neurológicas, además de la realización de cirugías de alta complejidad de enfermedades como Parkinson y epilepsia. Asimismo, somos el único centro de salud en Chile que efectúa la cirugía fetal endoscópica para la corrección de espina bífida. 

Infectología Adulto

Especialidad de la Medicina Interna que se dedica a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades producidas por agentes infecciosos de tipo viral, bacteriano, fúngico o parasitario, tanto en pacientes inmunocompetentes, como en aquellos con disfunción de su sistema inmunológico, ya sea por una infección viral como el VIH, o secundario a tratamientos onco-hematológicos quimioterápicos, biológicos o corticosteroidales crónicos, infecciones asociadas a prótesis y dispositivos intravasculares, infecciones urinarias y de transmisión sexual, infecciones de piel y articulaciones, infecciones de vías respiratorias y de tracto gastrointestinal.

En esta especialidad se incluye el estudio y tratamiento de las enfermedades infecciosas a través del Programa Asesoría del Viajero. También realizamos apoyo y consejería sobre el uso racional de antimicrobianos y el estudio y tratamiento de bacterias multirresistentes. 

Nuestros profesionales se desempeñan además como docentes enfocados en la formación de alumnos de medicina, médicos en formación de especialidad y enfermeros. Todos participan en diversos proyectos de estudio e investigación para ampliar el conocimiento y opciones de tratamiento de nuestros pacientes. 

Infectología Pediátrica

Especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas de todo tipo: bacterianas, virales, por hongos y parasitarias en pacientes pediátricos. Además, estudia los casos relacionados con el tratamiento de enfermedades infecto-contagiosas adquiridas fuera del país.

Clínica Universidad de los Andes cuenta con médicos especialistas y el apoyo de servicios claves como el Vacunatorio y el Laboratorio Clínico. Este último permite confirmar el diagnóstico, detectar factores de riesgo y hacer seguimiento de una patología específica para apoyar oportunamente las necesidades clínicas de nuestros pacientes.

Servicio de Imágenes

Servicio de apoyo clínico, disponible las 24 horas, que se ocupa del estudio de imágenes de pacientes adultos y pediátricos, a través de la realización de una amplia gama de exámenes diagnósticos y procedimientos. También permite efectuar procedimientos terapéuticos.

Laboratorio

El Laboratorio de Clínica Universidad de los Andes presta apoyo permanente a los servicios de Urgencia, Hospitalización y Pabellón, las 24 horas, los 365 días del año. Asimismo, atiende las necesidades de exámenes requeridos por los pacientes que acuden al Centro Médico y a la Unidad de Toma de Muestras.

Unidad de Paciente Crítico

La Unidad de Paciente Crítico Adulto de Clínica Universidad de los Andes trata a aquellos pacientes adultos que se encuentran grave y que requieren un cuidado médico especializado en una unidad de cuidados intensivos (UCI) o de tratamientos intermedios (UTI).

Equipo médico

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