Entre la semana 11 y 14 de embarazo se debe realizar una ecografía para comprobar que el niño se está desarrollando normalmente. “A ese mismo examen, se le han agregado otros elementos como el Doppler de arterias uterinas, examen cuyas alteraciones podrían asociarse a mayor posibilidad de que esa madre desarrolle hipertensión arterial al final del embarazo o restricción de crecimiento fetal”, agrega el Dr. Manuel Donoso, ginecoobstetra, especialista en medicina materno fetal.
Por lo tanto, la ecografía Doppler aporta información múltiple: edad gestacional, anatomía fetal, a veces el sexo fetal y presencia de ciertos marcadores que permiten sospechar sobre la presencia de síndrome de Down y patologías de la madre.
El control prenatal en el cuarto mes de embarazo es más breve que las dos primeras visitas, se le tomará a la madre la presión arterial, su peso, se medirá la altura uterina y se escucharán los latidos de la guagua.
Por último, entre la semana 21 y 24 se practicará un examen ultrasonográfico, que es –se podría decir– el más relevante de todos, pues en esta edad gestacional se ve la anatomía fetal con detalle, se logra evaluar el cuello uterino y también, practicar el examen de velocimetría Doppler de las arterias uterinas, fundamental para evaluar ciertas alteraciones que implicarían un mayor riesgo de que al final del embarazo, la madre desarrolle hipertensión arterial o alteraciones del crecimiento fetal.
Conoce nuestro servicio de Maternidad, donde te ofrecemos un equipo multidisciplinario que te acompaña de forma integral en las distintas etapas del embarazo, parto y posparto.