Entre las 14 y 18
semanas, el crecimiento de la guagua es cada vez más rápido. Los órganos se
están desarrollando, principalmente el árbol pulmonar y otros como el sistema
nervioso central y el corazón.
En la semana 18, tendrá movimientos
oculares y se sentirán los movimientos de sus extremidades, que serán mucho más
evidentes entre la semana 22 y 26 ¡Su cara, párpados, orejas y labios ya se
identifican!
Durante este periodo la madre puede
experimentar un gran alivio de las molestias iniciales. Sin embargo, las
dificultades para dormir aumentan en la medida que crece el abdomen.
También, puede aparecer acné en algunas
mujeres y se desarrolla el volumen mamario. Ciertas hormonas del embarazo
enlentecen el tránsito intestinal e incluso aumenta la constipación, que ya
suele ser muy habitual.
“La mujer puede presentar dolor tipo
menstrual, que tiene que ver con el crecimiento rápido del útero y la tensión
sobre los ligamentos que lo sostienen. Además, aumenta el flujo vaginal y la
piel comienza a mancharse, una buena hidratación es capaz de favorecer la
elasticidad y retrasa la aparición de estrías. Los cambios bruscos de peso o
rascarse mucho propician su aparición”, explica el Dr. Arturo Soldati, ginecoobstetra, especialista en medicina materno fetal.
Debido a que durante la gestación aumenta
el volumen sanguíneo corporal y, por lo tanto, la función del corazón, algunas
pacientes pueden presentar taquicardia y también la sensación de falta de aire,
pues el consumo de oxígeno también se ve más exigido. Por último, un clásico
durante este periodo es la acidez y el reflujo.
Ya con el cuarto mes de embarazo, se ha
superado el riesgo más frecuente de aborto espontáneo y varias embarazadas van
teniendo algunos problemas en las encías, pues sangran con facilidad. Los
antojos también son frecuentes en esta época, aunque si son de alimentos
hipercalóricos, habrá que regularlos para que la madre se mantenga con una
alimentación saludable.
Desde las 18 semanas, el niño ya comienza a
alternar periodos de sueño y vigilia. Si es niña, sus ovarios ya están
desarrollados y lo mismo si es niño, con sus testículos. Después de las 24
semanas, se deberán percibir movimientos todos los días y hay muchas molestias
que se volverán normales en la madre, como dolor de cabeza, dolor de espalda,
cansancio y distensión abdominal mayor a la habitual.
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