Actualización al 2025
Una amenaza de parto prematuro se define como la presencia de signos y síntomas que indican un riesgo de que el parto ocurra antes de las 37 semanas de gestación.
No se trata de un diagnóstico de parto prematuro en sí, sino de una condición de riesgo que requiere atención médica inmediata para prevenir o retrasar el nacimiento. No es lo mismo que trabajo de parto prematuro, que es cuando hay un trabajo de parto ya instaurado antes de la semana 37.
La especialidad de Medicina Materno-Fetal se centra en el cuidado integral de la madre y el feto durante el embarazo y hasta el parto, especialmente en situaciones de alto riesgo.
Somos un centro de referencia a nivel nacional en Medicina Materno-Fetal y entregamos atención personalizada a cada paciente, considerando posibles factores de riesgo, para determinar un esquema de controles prenatales que permitan prevenir y detectar de manera precoz complicaciones, abordando también las necesidades de cada madre y su hijo.
Asimismo, nuestro Programa de Apoyo al Embarazo de Alto Riesgo dispone de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño. Cuenta con un equipo multidisciplinario, moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.
Puede haber uno o más factores de riesgo involucrados. Eso sí, tener un factor de riesgo no significa que siempre vaya a haber parto prematuro.
Los factores de riesgo se indagan durante el control prenatal y se buscan de forma dirigida.
1. Infecciones
2. Problemas en el útero o en el cuello uterino
3. Embarazo múltiple: embarazos de gemelos, trillizos o más tienen un mayor riesgo debido a una mayor presión sobre el útero y el cuello uterino.
4. Rotura prematura de membranas: la ruptura del saco amniótico antes de las 37 semanas puede desencadenar contracciones y parto.
5. Factores relacionados con la madre
6. Estilo de vida o factores ambientales:
7. Problemas con el embarazo actual:
8. Factores genéticos: algunas mujeres pueden tener predisposición genética a partos prematuros.
Dentro de los síntomas más comunes destacan:
Es posible reducir el riesgo de un parto prematuro con medidas preventivas, aunque en algunos casos puede ser inevitable debido a causas médicas complejas.
Las principales medidas de prevención son:
El diagnóstico de una amenaza de parto prematuro se basa en una combinación de síntomas, exploración física y pruebas complementarias para evaluar si el trabajo de parto ha comenzado antes de las 37 semanas.
En le evaluación clínica el especialista recopilará información sobre los síntomas y durante la exploración física se realiza un examen para evaluar el cuello uterino, el que incluye:
En algunos casos, el médico colocará un monitor fetal para medir la frecuencia e intensidad de las contracciones, lo que ayuda a determinar si las contracciones son persistentes o esporádicas.
Pruebas complementarias: según los hallazgos se solicitarán exámenes para evaluar infección urinaria, cervical o intrauterina.
Si se confirma la presencia de contracciones regulares y cambios en el cuello uterino, se diagnostica la amenaza de parto prematuro.
El tratamiento tiene como objetivo disminuir la actividad uterina, para lo cual existen diferentes medicamentos que se pueden administrar según sea el caso, ya sea vía oral o vía endovenosa. Además, se administrarán corticoides para inducir la maduración pulmonar.
En gestaciones menores de 32 semanas se administra sulfato de magnesio para neuroprotección fetal, lo que disminuye el riesgo de parálisis cerebral en el recién nacido.
Según la evaluación de la paciente y las condiciones médicas que tenga, puede requerir hospitalización prolongada para vigilancia.
En el caso de pacientes con antecedente de parto pretérmino, se evalúa como embarazo de alto riesgo, indicando varios exámenes, control ecográfico del cuello y uso de progesterona.
Dentro de la evaluación, si se considera que hay incompetencia cervical, se puede realizar un cerclaje (se coloca una sutura alrededor del cuello uterino y se retira antes del parto), con el objetivo de evitar que el parto sea en una etapa muy temprana del embarazo.
Estos son los servicios de nuestra Clínica que tratan este problema:
Medicina Materno-Fetal
Entregamos atención personalizada a cada paciente, considerando posibles factores de riesgo, para determinar un esquema de controles prenatales que permitan prevenir y detectar de manera precoz complicaciones, abordando también las necesidades de cada madre y su hijo.
Programa de Apoyo al Embarazo de Alto Riesgo
Disponemos de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño. Cuenta con un equipo multidisciplinario, moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.
Unidad de Ginecología y Obstetricia
Buscamos entregar una atención integral a la mujer en la etapa del embarazo (gestación, parto y puerperio). Esta unidad está capacitada para establecer un acabado diagnóstico prenatal y controlar los embarazos de alto riesgo.
Ginecología y Obstetricia - Medicina Materno Fetal - Embarazos de alto riesgo
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