Amigdalectomía
Actualización al 2021
La amigdalectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar las amígdalas, que son dos glándulas de tejido linfático, con forma de almohadillas ovaladas, ubicadas en la parte posterior de la garganta. Las amígdalas forman parte del sistema inmunológico y ayudan a combatir infecciones, especialmente, en los primeros años de vida.
La amigdalectomía es un procedimiento relativamente común y suele realizarse bajo anestesia general.
Si bien esta cirugía se realiza mayormente en niños, por diversas razones puede ser efectuada a cualquier edad.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con un completo Servicio de Otorrinolaringología, especialidad encargada de la prevención, diagnóstico y tratamiento médico y/o quirúrgico de las enfermedades que aquejan el oído, nariz, boca y laringe, así como de las alergias nasales, tanto en adultos como en niños.
Esta especialidad considera áreas tales como la cirugía otológica, cirugía laríngea (voz), cirugía de cavidades perinasales, cirugía estética y funcional de nariz (rinoseptoplastía), entre otras.
Nuestro equipo multidisciplinario tiene vasta experiencia en el campo de la otorrinolaringología, con acceso a equipamiento médico de última generación. Además, dispone de pabellones quirúrgicos altamente tecnologizados, con acceso en línea a la información de imágenes del paciente para facilitar la oportuna toma de decisiones, permitiendo incluso la coparticipación de expertos desde cualquier lugar del mundo.
¿Cuándo es necesaria una amigdalectomía?
Esta cirugía es necesaria en aquellos casos en los que las amígdalas causan problemas graves o persistentes que no mejoran con tratamientos médicos. Las razones más comunes para realizar una amigdalectomía son:
- Amigdalitis recurrente: esto es más de siete episodios al año.
- Amigdalitis crónica: inflamación persistente de las amígdalas que no mejora con medicamentos y que puede causar dolor de garganta continuo, mal aliento o infecciones recurrentes.
- Apnea obstructiva del sueño: cuando las amígdalas agrandadas bloquean las vías respiratorias durante el sueño, causan problemas respiratorios serios, ronquidos fuertes o pausas en la respiración.
- Absceso periamigdalino: formación de pus alrededor de las amígdalas, lo que puede dificultar la deglución, causar dolor severo y aumentar el riesgo de complicaciones si no se trata de manera adecuada.
- Dificultad para respirar o tragar: cuando las amígdalas son tan grandes que interfieren con la capacidad de respirar o tragar adecuadamente.
- Crecimientos o tumores sospechosos en las amígdalas: en casos raros, una amigdalectomía puede ser necesaria para extraer tejido que se sospecha que puede ser canceroso.
En resumen, la amigdalectomía se indica cuando las amígdalas generan complicaciones graves, frecuentes o persistentes que afectan la calidad de vida o la salud general.
Tipos de amigdalectomía
Uno de los criterios para clasificar esta cirugía corresponde a la cantidad de tejido extirpado. De esta manera, podemos mencionar:
- Amigdalectomía total: es el tipo más común y tradicional, en el que se extirpan completamente las amígdalas. Se indica en casos de infecciones recurrente o crónicas, y en caso de problemas respiratorios.
- Amigdalectomía parcial: en este procedimiento solo se extirpa una parte de las amígdalas, sin retirarlas por completo. Se utiliza en pacientes que tienen amígdalas muy grandes que dificultan la respiración o la deglución, pero no sufren infecciones recurrentes.
Otro de los criterios para agruparlas corresponde a la técnica utilizada para la cirugía. En este sentido podemos señalar:
- Bisturí: corresponde a la técnica tradicional.
- Coblator: se utilizan ondas de radiofrecuencia de baja temperatura para desintegrar el tejido.
- Láser o electrocauterio: se usa un láser o una corriente eléctrica (electrocauterio) para cortar las amígdalas mientras se sellan los vasos sanguíneos.
- Microdebridador: usa un dispositivo giratorio que corta y aspira el tejido al mismo tiempo.
¿Cómo se realiza una amigdalectomía?
La amigdalectomía generalmente dura entre 20 y 60 minutos, según el método utilizado y las condiciones del paciente. La recuperación total toma alrededor de una o dos semanas.
No obstante, como cualquier cirugía, la extirpación de las amígdalas considera una serie de pasos:
Preoperatorio
- Chequeo médico: el médico realiza una evaluación completa, que incluye exámenes de sangre y estudios de coagulación.
- Ayuno: el paciente debe realizar ayuno total horas antes de la cirugía.
- Anestesia general: la cirugía se realiza bajo anestesia general. Es decir, el paciente está totalmente dormido durante todo el procedimiento.
Proceso quirúrgico
- Acceso a las amígdalas: el cirujano accede a las amígdalas a través de la boca del paciente, por lo que no se hacen incisiones externas.
- Extirpación de las amígdalas: a través de una determinada técnica, el especialista procede a extirpar el tejido.
Postoperatorio
- Monitoreo: después de retirar las amígdalas y controlar el sangrado, el paciente es llevado a una sala de recuperación. Los signos vitales (presión arterial, pulso, oxígeno) se controlan mientras el paciente despierta de la anestesia.
- Alta médica: en la mayoría de los casos, la amigdalectomía es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que el paciente puede regresar a casa el mismo día. Sin embargo, en algunos casos, como cuando hay complicaciones o el paciente es muy joven, puede requerir una hospitalización breve.
Recuperación:
- Dolor: es común que el paciente experimente dolor de garganta, que puede durar entre 7 y 14 días, y puede irradiarse a los oídos.
- Régimen alimenticio: durante este periodo, la recomendación es seguir una dieta blanda y fría (helados, jalea) para aliviar el dolor de garganta y evitar irritaciones.
- Hidratación: es fundamental que el paciente beba suficiente líquido para evitar la deshidratación.
- Descanso: esto es evitar actividades físicas intensas durante dos semanas.
¿Qué esperar de la cirugía?
Los pacientes con infecciones recurrentes de las amígdalas suelen experimentar una mejora significativa en su salud, con menos episodios de infecciones de garganta. También mejora la respiración en quienes presentaban apnea obstructiva del sueño.
En general, el pronóstico tras una amigdalectomía es positivo, y la mayoría de los pacientes experimentan una mejora en su calidad de vida, ya sea por la reducción de infecciones o la mejora en su respiración.
¿Qué especialista realiza una amigdalectomía?
La amigdalectomía es realizada por un otorrinolaringólogo, médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de afecciones relacionadas con estas áreas, incluyendo procedimientos quirúrgicos como la amigdalectomía.
Este especialista evalúa y determina si la amigdalectomía es necesaria, realiza la cirugía y supervisa el proceso de recuperación postoperatoria.
¿Dónde se realiza esta cirugía?
Especialidad encargada de la prevención, diagnóstico y tratamiento médico y/o quirúrgico de las enfermedades que aquejan el oído, nariz, boca y laringe, así como de las alergias nasales, tanto en adultos como en niños.
Esta especialidad considera áreas tales como la cirugía otológica, cirugía laríngea (voz), cirugía de cavidades perinasales, cirugía estética y funcional de nariz (rinoseptoplastía), entre otras.
Clínica Universidad de los Andes cuenta con un equipo multidisciplinario con vasta experiencia en el campo de la Otorrinolaringología, con acceso a equipamiento médico de última generación. Además, dispone de pabellones quirúrgicos altamente tecnologizados, con acceso en línea a la información de imágenes del paciente para facilitar la oportuna toma de decisiones, permitiendo incluso la coparticipación de expertos desde cualquier lugar del mundo.
En nuestra Clínica, el Servicio de Otorrinolaringología cuenta, además, con dos centros para abordar las diferentes patologías relacionadas. Estos son:
Cuenta con un equipo multidisciplinario de expertos y con la más moderna tecnología para el tratamiento y recuperación de todas las patologías que afectan a este órgano, como hipoacusia en sus diversos grados, otitis, vértigo y tinitus, así como también casos más complejos, de pérdida de audición severas y profundas.
Asimismo, cuenta con un equipo dedicado especialmente a implante coclear, que consiste en una prótesis interna que se instala en un procedimiento quirúrgico, para que las personas que tienen una pérdida importante de audición puedan escuchar.
Este Centro está formado por un equipo profesional multidisciplinario, compuesto por otorrinolaringólogos, tecnólogos médicos, psicólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, enfermeras, TENS y asistentes. El grupo está enfocado en entregar un diagnóstico certero y tratamientos acordes a cada paciente.
Centro enfocado en aquellos pacientes que presentan problemas de la voz que perjudican su vida laboral y social. Asimismo, aborda alteraciones de la deglución, es decir, la dificultad para tragar de manera segura o eficiente alimentos, líquidos e incluso saliva, lo que conlleva complicaciones respiratorias y desnutrición.
Su equipo está conformado por otorrinolaringólogos y fonoaudiólogos especialistas en problemas de laringe, voz y deglución; nutricionistas, y una enfermera encargada de la educación, coordinación y seguimiento. El foco es el diagnóstico y tratamiento multidisciplinario de las enfermedades relacionadas.
Cuenta con un completo laboratorio de voz y deglución, en el que se efectúan evaluación y medición objetiva de parámetros acústicos y aerodinámicos de la voz para valorar la eventual mejoría. Respecto a la deglución, permite complementar y fortalecer la evaluación inicial del paciente y, a través de diferentes aplicaciones, colaborar en el manejo terapéutico, acelerando la mejoría.
Equipo médico
Dr. José Alzérreca Albornoz
Otorrinolaringología Adulto y Pediátrico - Cirugía Plástica y Reconstructiva Facial
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