Actualización al 2020
El líquido amniótico es un fluido que rodea y protege al feto en el interior del útero durante el embarazo. Contiene células y otras sustancias que pueden proporcionar información sobre la salud y el desarrollo del feto.
La amniocentesis es un procedimiento que se realiza durante el embarazo, por un médico especialista en embarazos de alto riesgo, en el cual se extrae una muestra de líquido amniótico.
En Clínica de la Universidad de los Andes contamos con el Programa de Apoyo al Embarazo de Alto Riesgo que dispone de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño, y que son los que están a cargo de realizar la amniocentesis.
Se trata de un equipo multidisciplinario, que cuenta con moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.
El procedimiento consiste en introducir una aguja larga y delgada a través de la pared abdominal y dentro del útero de la madre para extraer una cantidad de líquido amniótico que será analizada posteriormente.
La cantidad específica varía según las semanas de embarazo y el objetivo del examen. La punción descrita se realiza bajo visión ultrasonográfica.
Habitualmente no se usa anestesia para su realización, ya que no es doloroso (produce una molestia similar a la de una punción para sacar sangre).
El procedimiento suele durar entre 20 y 30 minutos, aunque la inserción de la aguja y la extracción del líquido se realiza en pocos minutos.
Por lo general no es necesario el uso de anestesia, ya que la molestia es mínima y breve.
La amniocentesis se utiliza para:
El procedimiento generalmente se puede realizar durante todo el embarazo a partir de las 15 semanas, dependiendo de su indicación.
El procedimiento generalmente se puede realizar durante todo el embarazo a partir de las 15 semanas, dependiendo de su indicación.
Las mujeres a las que se le recomienda realizarse este procedimiento son:
Por tratarse de un procedimiento invasivo, no está libre de algunos riesgos, aunque estos son muy bajos, siendo todos ellos menores al 1% de los casos.
Puede asociarse, por ejemplo, a rotura precoz de membranas, pérdida fetal o infección intrauterina.
La prueba la realizan ginecólogos obstetras especialistas en embarazos de alto riesgo. En tanto, el análisis de los resultados es llevado a cabo por ellos o por un genetista clínico, para identificar anomalías cromosómicas o genéticas.
Algunas sugerencias para la madre después del procedimiento son:
Estos son los servicios relacionados:
Dispone de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño.
Cuenta con un equipo multidisciplinario, moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.
Busca entregar una atención integral a la mujer en la etapa del embarazo (gestación, parto y puerperio). Esta unidad está capacitada para establecer un diagnóstico prenatal acabado y controlar los embarazos de alto riesgo.