Angioedema

Actualización al 2023

El angioedema corresponde al edema (hinchazón) en las capas más profundas de la piel y mucosas, y que suele producir dolor y sensación urente (escozor, ardor, sensación de quemazón) más que picazón. Esta condición afecta, principalmente, la cara, párpados, labios, lengua, manos y pies. En casos más graves pueden verse afectadas las vías respiratorias (anafilaxia o shock anafiláctico) y el tracto digestivo.

¿Cómo se clasifican los angioedemas?

El angioedema se puede clasificar en dos grupos:

Alérgico: provocado por una respuesta inmunológica a un alérgeno, como factores ambientales, alimentos o medicamentos.
No alérgico: puede estar relacionada a una reacción infecciosa, enfermedades autoinmunes o factores genéticos como el angioedema hereditario (AEH) que ocurre generalmente por el déficit congénito de la cantidad o función de una proteína.

Nuestras inmunólogas del Programa de Alergias pueden realizar una evaluación integral a quienes presentan esta enfermedad para comenzar un tratamiento cuanto antes, reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de cada paciente.

¿Cuáles son las causas que pueden originar un angioedema?

Algunas de las causas principales de angioedema son:

Alérgicas:

Factores ambientales, como polen, ácaros del polvo
Alimentos
Picadura o mordedura de insectos, como abejas o mosquitos
Medicamentos
Urticaria concomitante

No alérgicas:

Infecciones, sobre todo virales, las que pueden originar angioedema como parte de la respuesta del sistema inmune
Trastornos genéticos (angioedema hereditario)
Enfermedades autoinmunes
Estrés emocional o físico

¿Cuáles son los factores de riesgo de sufrir un angioedema?

El angioedema puede tener diferentes causas y factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de experimentar un episodio de angioedema incluyen:

Antecedentes familiares: si hay casos de angioedema hereditario en la familia, existe una mayor probabilidad de padecerlo.
Alergias: las reacciones alérgicas a alimentos, medicamentos, picaduras de insectos o alérgenos ambientales pueden desencadenar angioedema en algunas personas.
Uso de ciertos medicamentos: algunos fármacos, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) utilizados para tratar la presión arterial alta, pueden desencadenar angioedema en algunas personas.
Enfermedades autoinmunes: condiciones como el lupus o la vasculitis pueden aumentar el riesgo de experimentar angioedema.
Trastornos de la tiroides: algunas afecciones de la glándula tiroides pueden estar asociadas con un mayor riesgo de angioedema.
Factores genéticos: el angioedema hereditario, tipo I y II, está relacionado con mutaciones genéticas específicas que afectan la producción o la función del inhibidor de la C1 esterasa.
Estímulos físicos: algunas personas pueden experimentar angioedema en respuesta a desencadenantes físicos como el frío, el calor, la presión, la luz solar o el ejercicio.

¿Cuáles son los principales síntomas de un angioedema?

La sintomatología dependerá de cada persona y de la causa que los provoque. Así, si se debe a una reacción alérgica, los síntomas pueden aparecer poco después de la exposición al alérgeno y en el 50% de los casos surge una urticaria asociada. En cambio, si es de naturaleza no alérgica, las manifestaciones pueden darse de forma gradual y prolongada.

El angioedema se caracteriza por síntomas leves y otros más graves, tales como:

Hinchazón/edema: es el síntoma principal y se da de forma repentina en ciertas zonas como cara, párpados, labios, lengua, manos y pies. Este edema puede ser simétrico o no, y aparecer en una o varias de las áreas mencionadas.
Dolor o sensación de quemazón en las áreas afectadas.
Enrojecimiento en la zona involucrada.
Dificultad para respirar o tragar en aquellos casos más graves debido al edema de la vía aérea. Esto constituye una emergencia médica y se debe acudir de inmediato a un servicio de Urgencia.
Dolor abdominal y/o diarrea debido al edema de la mucosa del sistema digestivo.

¿Es posible prevenir un angioedema?

Algunas formas de prevenir un angioedema son:

Identificación de alérgenos: tratar de identificar y evitar los alérgenos que pueden desencadenar el angioedema. Esto puede requerir pruebas de alergia y la orientación de un profesional de la salud.
Uso de medicamentos: si se conoce la causa alérgica, tomar medicamentos antihistamínicos o seguir otros tratamientos recomendados por un médico, puede ayudar a prevenir el angioedema.
Evitar alimentos desencadenantes: si el angioedema está relacionado con alimentos, evitar aquellos identificados como desencadenantes. Prestar atención a las etiquetas de los alimentos y asegurarse de preguntar en restaurantes si los platos contienen ingredientes a los que se es alérgico.
Evitar desencadenantes físicos: en algunos casos, el angioedema puede ser desencadenado por factores físicos como el frío, el calor, la presión o la luz solar. Evitar estos desencadenantes tanto como sea posible.
Estilo de vida saludable: puede ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y reducir la susceptibilidad a las reacciones alérgicas.
Consultar con un especialista: si tiene antecedentes de angioedema o reacciones alérgicas graves, considerar consultar con un especialista en alergias o inmunología para una evaluación más detallada y un plan de manejo.
Vacunación y prevención de infecciones: mantener al día con las vacunas recomendadas y seguir prácticas saludables para prevenir infecciones, ya que algunas pueden desencadenar reacciones alérgicas.

¿Cómo se diagnostica un angioedema?

El diagnóstico de un angioedema generalmente se realiza a través de la evaluación clínica por parte de un médico. Este proceso puede incluir:

Historial médico: el médico preguntará sobre los síntomas, antecedentes familiares y personales de enfermedades alérgicas o angioedema previo.
Examen físico: se observará el área inflamada y se evaluará su extensión y características.
Pruebas complementarias: pueden incluir análisis de sangre para detectar niveles de sustancias como la histamina o los niveles de complemento en el caso de angioedema hereditario, pruebas de alergia para identificar posibles desencadenantes, o pruebas específicas para descartar otras condiciones médicas.

¿Qué tratamientos existen para los angioedemas?

Según la causa del angioedema y de su gravedad, se puede optar por los siguientes tratamientos:

Antihistamínicos: indicados para reacciones alérgicas leves, estos medicamentos bloquean la acción de la histamina, sustancia liberada durante una reacción alérgica y que contribuye a la hinchazón y picazón.
Epinefrina: utilizada para tratar anafilaxia o angioedema grave, como cuando se inflaman las vías respiratorias y dificulta la respiración o el tragar. También conocida como adrenalina, la epinefrina se administra mediante una inyección de emergencia y permite revertir los síntomas potencialmente mortales.
Corticoides: su objetivo es reducir la inflamación y se indican en casos más graves o prolongados.
Medicamentos inmunomoduladores: se utilizan para casos de angioedema no alérgico, como aquellos causados por trastornos autoinmunes, y pueden controlar la respuesta del sistema inmunológico.
En el caso de que se haya confirmado un angioedema hereditario (AEH), este tiene su tratamiento específico que está cubierto por la Ley Ricarte Soto.

¿Qué esperar del tratamiento?

El angioedema no es una enfermedad en sí misma, sino que es una manifestación física de una patología subyacente que, como se dijo anteriormente, puede tener muchas causas y estas pueden ser de muy diversos orígenes.

Para poder escoger el tratamiento adecuado se debe identificar la causa específica que está produciendo este trastorno y de acuerdo a eso elegir la terapia, que consiste en acortar la duración del angioedema, disminuir la frecuencia de las crisis y, finalmente, prevenir su aparición para lograr tener una mejor calidad de vida.

¿Dónde lo tratamos?

Programa de Alergias

Para entregar una atención integral a quienes sufren de alergias, Clínica Universidad de los Andes cuenta con este programa que tiene como objetivo poder realizar el estudio y tratamiento en forma ambulatoria de un número importante de patologías alérgicas, como alergias alimentarias, respiratorias, a medicamentos y a picadura de abejas/avispas.

Los alergenos son múltiples y se ponen en contacto con las personas, a través de diversos medios como el aire, por ejemplo: pólenes de árboles, pastos y malezas; polvo de casa, hongos o epitelio de animales. Otros alergenos son los alimentos, como la proteína de leche de vaca, el huevo y los frutos secos. También los medicamentos pueden producir reacciones alérgicas, como la penicilina o la aspirina. Por último, las picaduras himenópteras de abejas y avispas.

Inmunología y Alergología Adulto e Inmunología Pediátrica

La inmunología es la especialidad que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan al sistema inmunológico, entre las que destacan las inmunodeficiencias y autoinmunidad.

Además, contempla todo el estudio de las enfermedades autoinmunes, donde el sistema ataca erróneamente a células, tejidos y órganos de su propio organismo.

La alergología es la especialidad médica que estudia las enfermedades relacionadas con los procesos alérgicos, incluyendo las reacciones inmunológicas producidas por medicamentos. Nuestro sistema inmune defiende al organismo de las infecciones causadas por bacterias, virus y otros microorganismos invasores, con especial énfasis cuando las defensas se encuentran bajas.

Entre las principales afecciones que trata esta especialidad se encuentran: rinitis alérgica, asma, dermatitis, urticarias, alergias cutáneas, así como las alergias a alimentos, pólenes, insectos y medicamentos.

Clínica Universidad de los Andes cuenta con el permanente apoyo y cooperación multidisciplinaria de servicios como Laboratorio Clínico e Imágenes, que contribuyen a obtener un diagnóstico preciso y manejar las mejores alternativas de tratamiento.