Anorexia

¿Qué puede causar anorexia?

La anorexia nerviosa es un trastorno complejo que se origina a partir de una combinación de factores psicológicos, biológicos y sociales. 

• Factores psicológicos: algunas personas con anorexia pueden tener rasgos de personalidad perfeccionista y autoexigentes que les facilita conductas de mayor rigidez como seguir dietas estrictas y privarse de comer ciertos alimentos.

  Esta personalidad perfeccionista, con alto nivel de autocontrol y autocrítica, puede determinar una baja autoestima y dificultad para manejar las emociones complejas, como ansiedad, depresión o estrés.

• Factores biológicos: existen factores genéticos que hacen que algunas personas presenten un mayor riesgo de padecer anorexia. Asimismo, hay alteraciones en los neurotransmisores del cerebro, principalmente serotonina, que pueden influir en la aparición de esta enfermedad.
• Factores socioculturales: la presión social por estar dentro de los estándares de belleza promovidos por la sociedad, o por la familia que valoran la delgadez, puede ser un gatillante, especialmente en los adolescentes. Asimismo, experiencias traumáticas como abuso o acoso pueden desencadenar conductas alimentarias tanto restrictivas como compensatorias.
• Factores ambientales: participar en actividades que hacen énfasis en la imagen corporal, como gimnasia rítmica o ballet, tener una profesión como modelaje o gimnasta, o la exposición a amigos y familiares que presentan conductas de dieta extrema, pueden influir en el desarrollo de la anorexia. El hecho de pesar a los niños en un contexto escolar o de someterlos a dietas en forma precoz pueden ser otros factores de riesgo.

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

Los principales síntomas de la anorexia incluyen tanto signos físicos como conductuales que afectan la salud general. Los más comunes son:

Síntomas físicos:

• Pérdida de peso excesiva
• Cansancio y fatiga
• Mareos o desmayos
• Deshidratación
• Piel seca o amarillenta
• Amenorrea
• Problemas gastrointestinales
• Sensación de frío constante
• Lanugo

Síntomas conductuales:

• Restricción de alimentos
• Obsesión con el peso y la figura corporal
• Realizar ejercicio de manera compulsiva, presentar episodios de vómitos o uso de laxantes o diuréticos como conductas compensatorias
• Negación de la pérdida de peso
• Conteo de calorías
• Aislamiento social
• Comer cortando la comida en trozos muy pequeños o evitar comer en público

Síntomas psicológicos:

• Miedo a ganar peso
• Distorsión de la imagen corporal
• Insomnio
• Irritabilidad y cambios de humor

¿Es posible prevenir una anorexia?

Si bien la prevención es un desafío complejo, es posible tomar medidas que reduzcan el riesgo de que se desarrolle este trastorno. Algunas de ellas son:

• Enseñar a niños y adolescentes a aceptar y valorar sus cuerpos como son, evitando la comparación.
• Fomentar hábitos alimenticios saludables y evitar comportamientos obsesivos relacionados con la dieta y evitar la restricción de alimentos.
• Entorno familiar que modele actitudes sanas hacia la comida, con conversaciones abiertas sobre el tema y apoyo a los adolescentes que enfrentan presiones sociales.
• Evitar comentarios críticos sobre el peso o la apariencia, tanto propios como de los demás, ya que puede influir en la percepción corporal de los niños.
• Estar atentos a señales de alerta que sugieren una relación poco saludable con la comida, como restricción calórica o preocupación excesiva por el peso.
• Consultar con un profesional de la salud mental si se observan signos de trastornos alimentarios.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico implica una evaluación médica, psiquiátrica y psicológica completa.

• Se revisará el historial de salud del paciente, incluyendo cambios recientes en el peso y hábitos alimenticios.
• El examen físico incluye medición de peso y estatura, revisión de signos vitales como ritmo cardiaco y presión arterial. Asimismo, se solicitará análisis de sangre y orina para evaluar el estado general de salud, nivel de nutrientes, función renal, función cardiaca y hepática, entre otros indicadores.
• El examen psicológico evaluará los patrones de comportamiento, las actitudes hacia el peso y la comida y la percepción de la propia imagen corporal.
• La evaluación psiquiátrica debe incluir la evaluación y descarte de comorbilidades de salud mental, que puedan interferir en el pronóstico de la enfermedad.

¿Cómo se trata?

El tratamiento para la anorexia suele requerir un enfoque interdisciplinario que aborde tanto los aspectos físicos como psicológicos del trastorno, incluyendo psiquiatra, psicólogo, nutriólogo y nutricionistas.

• Psicoterapia: existen distintas intervenciones psicoterapéuticas validadas para esta enfermedad y elegir la terapia adecuada depende del apoyo que requiere el paciente y de la etapa de enfermedad en que se encuentre. Todas las intervenciones están orientadas a normalizar los hábitos y las conductas de alimentación para apoyar la mejoría de la composición corporal. Otro objetivo es cambiar las creencias y los pensamientos distorsionados que mantienen la alimentación restrictiva. Finalmente, las terapias centradas en la compasión se orientan a trabajar la construcción de una identidad, una adecuada autoestima y mejorar la comunicación al interior de la familia.
• Asesoría nutricional: se elaborará un plan para ayudar al paciente a recuperar peso de manera gradual y segura, y se le enseñará cómo llevar una dieta equilibrada y cómo mantener un patrón alimenticio saludable a largo plazo.
• Medicamentos: el uso de fármacos está centrado en el manejo de las comorbilidades asociadas a la salud enfermedad. En estos casos se pueden recetar antidepresivos, ansiolíticos u otros para tratar trastornos como la depresión, trastornos de ansiedad etc. Los fármacos no están indicados en pacientes con desnutrición. Asimismo, en caso de deficiencias nutricionales severas, se pueden indicar suplementos vitamínicos y minerales. 

¿Dónde lo tratamos?

El tratamiento se realiza con un equipo interdisciplinario.

Estos son los servicios de nuestra Clínica que tratan este problema:

Psiquiatría Infantil y del Adolescente

Esta unidad evalúa, diagnostica y trata a niños y adolescentes con problemas emocionales, de comportamiento y de desarrollo, entre otros trastornos.

El objetivo es atender al niño y su familia de manera efectiva y eficaz, ofreciendo un servicio médico de alta calidad técnica y humana. Cabe destacar que en esta etapa de la vida los problemas psiquiátricos son similares a los que sufren los adultos, pero se expresan de manera diferente, dificultando su detección precoz.

Psiquiatría Adulto

La Unidad de Psiquiatría de Clínica Universidad de los Andes aborda la creciente necesidad de atención de pacientes en esta materia con equipos interdisciplinarios para manejar estas patologías, además cuenta con atención de psiquiatría de llamada disponible las 24 horas.

También contamos con una Unidad de Hospitalización de Salud Mental que entrega una atención integral para el manejo, diagnóstico y tratamiento de cuadros agudos de enfermedades mentales que requieran de un período específico de hospitalización.

Psicología Infantil y del Adolescente

Esta unidad de Clínica Universidad de los Andes atiende a niños y adolescentes, brindándoles una atención orientada al estudio, evaluación, tratamiento y prevención de las diversas alteraciones mentales y reacciones psicológicas.

Psicología Adulto

Esta unidad de Clínica Universidad de los Andes atiende a pacientes adultos brindándoles una atención personalizada orientada al estudio, evaluación, tratamiento y prevención de las diversas alteraciones mentales y reacciones psicológicas que puedan presentarse a lo largo de su vida.

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