Actualización al 2020
Un calambre es una contracción involuntaria y súbita de uno o más músculos que causa un dolor intenso. Con mayor frecuencia se presentan calambres musculares en adultos y en quienes practican deportes.
Los calambres afectan más frecuentemente las piernas, pantorrillas o pies, pero pueden presentarse en otros músculos del cuerpo. Se producen por un desequilibrio en los niveles de electrolitos como magnesio, calcio y potasio.
La mayoría de los calambres asociados al deporte se producen como resultado de un gran esfuerzo físico. Después de realizar actividades intensas el músculo no es capaz de recuperarse. Un cuerpo menos preparado es más proclive a sufrir calambres, por esto son frecuentes cuando una persona realiza ejercicio después de haber permanecido inactiva durante mucho tiempo.
Dolores repentinos agudos y violentos que inhabilitan, por segundos o minutos, la relajación del tejido muscular.
En deportistas las causas más comunes son fatiga muscular, la realización de una actividad intensa o prolongada, deshidratación, entrenamiento en ambientes calurosos o un calentamiento inadecuado. En estos casos, los calambres se presentan durante la actividad, al terminarla o en el periodo de descanso incluso en la noche mientras se está durmiendo.
Cuando su causa es por exceso de actividad física no implican mayores riesgos, pero pueden llegar a limitar el uso temporal del músculo afectado y cuando aparecen de noche pueden interrumpir el descanso producto de calambres nocturnos.
Existen otras causas de origen vascular, neurológicas y metabólicas que pueden requerir estudio para confirmarla y tratarlas adecuadamente.
Tratamientos farmacológicos
Fisioterapia regenerativa