Actualización al 2022
Es una inflamación crónica del intestino grueso (colon), visible solo en un estudio con biopsias, ya que el tejido puede parecer normal cuando se hace una colonoscopía. Se caracteriza por diarrea crónica (más de 4 semanas), alterando la calidad de vida de los pacientes.
Suele ser más habitual en adultos mayores, mujeres, pero también la pueden padecer adultos jóvenes.
Existen dos tipos principales:
Los principales síntomas de la colitis microscópica son:
- Diarrea crónica y acuosa
- Dolor abdominal
- Distensión abdominal
- Pérdida de peso
- Deshidratación
- Urgencia por ir al baño e incontinencia
Las principales causas de la colitis microscópica son:
a) Medicamentos: tales como inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) como sertralina, analgésicos como ibuprofeno, naproxeno, inhibidores de bomba de protones como lansoprazol, esomeprazol, omeprazol, flutamida, carbamazepina, topiramato, acarbosa, entre otros.
b) Infeccioso: como virus y bacterias, que pueden desencadenar una respuesta inmune anormal
c) Asociado a otras enfermedades autoinmunes como enfermedad celíaca, psoriasis o artritis reumatoide, diabetes tipo 1, o enfermedades de la tiroides.
Pueden ser más propensas a padecer esta enfermedad las personas de entre 50 y 70 años de edad, siendo más frecuente en mujeres. Sin embargo, se pueden ver en menor edad asociado al hábito tabáquico.
El manejo inicial de la colitis microscópica es lograr identificar el factor causal, junto con el cese del hábito tabáquico. En algunos pacientes, el uso de 5-aminosalicílicos, bismuto o colestiramina pueden ayudar a controlar los síntomas. Sin embargo, se ha demostrado que la budesonida, corticoide de segunda generación con acción local y selectiva en el tracto digestivo, ejerce una potente acción antiinflamatoria.
Es importante un seguimiento continuo por parte del médico dado que en algunos casos puede recaer la enfermedad.