Esta prueba es un análisis de sangre en el cual se evalúa las células que están en la sangre, como los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Este examen brinda información importante para evaluar el estado de salud de la persona. Además, ayuda a detectar diferentes enfermedades, como anemia, infecciones, trastornos de la coagulación y enfermedades de la médula ósea. También permite detectar respuestas adversas a diferentes tratamientos.
Considerando que cada una de estas células tiene funciones determinadas, el déficit o exceso de estas puede ser indicador de diferentes condiciones, infecciones o patologías.
El hemograma es uno de los exámenes que se piden habitualmente en los chequeos preventivos realizados en nuestra Clínica, como Chequeo Preventivo Particular, Chequeo Preventivo Empresas y Chequeo Preventivo Cardiovascular.
¿Por qué puede ser necesario realizarse un hemograma?
Existen diversas razones por las cuales se puede necesitar hacer un hemograma. Algunas de ellas son:
- Evaluación de salud general: se utiliza como parte de los exámenes de rutina para evaluar la salud general, ya que proporciona información detallada sobre la cantidad y calidad de las células sanguíneas.
- Preoperatorio u otros procedimientos: los médicos pueden solicitar un hemograma antes de realizar ciertos procedimientos médicos o quirúrgicos para evaluar la capacidad de coagulación de la sangre y detectar posibles problemas que puedan afectar la realización de este.
- Seguimiento de tratamientos: en algunos casos, se realizan hemogramas periódicos para monitorear la eficacia de tratamientos.
- Detección y seguimiento de enfermedades: es fundamental para diagnosticar y monitorear patologías y trastornos. Entre estos se incluyen anemia, infecciones, trastornos de la coagulación, enfermedades de la médula ósea y ciertos tipos de cáncer, entre otros.
- Control de condiciones crónicas: para personas con enfermedades crónicas como la enfermedad renal, diabetes o enfermedades autoinmunes, los hemogramas regulares pueden ayudar a monitorear su salud y detectar complicaciones.
- Síntomas específicos: si una persona presenta síntomas como fatiga, palidez, fiebre inexplicable, hemorragias, hematomas o inflamación, un hemograma puede ayudar a identificar la causa subyacente.
¿Qué factores de riesgo hacen más probable la necesidad de realizarse un hemograma?
Las posibilidades de que se necesite hacer un hemograma están sujetas a la necesidad de la persona y a la solicitud del médico. Sin embargo, existen factores de riesgo que aumentan esas probabilidades. Algunos de esos son:
- Estilo de vida: una dieta pobre en hierro o vitaminas, exposición a toxinas ambientales o fumar pueden incrementar el riesgo de ciertas condiciones médicas que aumentan las posibilidades de necesitar un hemograma.
- Edad y sexo: la anemia en mujeres en edad fértil debido a la menstruación o por deficiencia de vitamina B12 en adultos mayores son ejemplos de condiciones que pueden aumentar la necesidad de hemogramas.
- Tratamientos médicos: algunos tratamientos, como quimioterapia o terapia con medicamentos que afectan la producción de células sanguíneas, pueden requerir seguimiento.
- Síntomas específicos: la fiebre, fatiga, palidez, hemorragias o inflamación inexplicables son un factor de riesgo.
¿Qué mide el hemograma?
- Glóbulos rojos (eritrocitos): se analizan para determinar su cantidad en la muestra sanguínea, lo cual es crucial para identificar posibles casos de anemia u otros trastornos relacionados con estos componentes. Son quienes transportan el oxígeno a diferentes partes del cuerpo.
- Glóbulos blancos (leucocitos): se evalúa el número total de glóbulos blancos presentes en la sangre. Esto puede indicar la presencia de infección u otros trastornos inflamatorios. Estos ayudan a combatir las infecciones.
- Plaquetas: son fragmentos celulares involucrados en el proceso de coagulación de la sangre. La medición de las plaquetas es importante para evaluar la capacidad de coagulación de la sangre.
- Hematocrito: es el porcentaje del volumen total de sangre que está compuesto por glóbulos rojos. Esta medida es útil para evaluar la cantidad de glóbulos rojos en relación con el volumen total de sangre.
¿Cuáles son los rangos normales?
Varían según la edad y el sexo de la persona, además de condiciones médicas que puedan presentar. Sin embargo, existen rangos normales para los adultos:
- Glóbulos rojos (eritrocitos): se 4.5 a 5.9 millones por microlitro para los hombres, y entre 4.0 y 5.2 millones por microlitro para las mujeres.
- Glóbulos blancos (leucocitos): entre 4.500 y 11.000/ mm3.
- Plaquetas: entre 140.000 y 400.000/ mm3.
- Hemoglobina: entre 13.5 y 17.5 gramos por decilitro para los hombres. Entre 12.0 y 16.0 gramos por decilitro para las mujeres.
- Hematocrito: entre 41% y 53% para los hombres. Para las mujeres entre 36% y 46%.
¿Qué significa el resultado?
Si bien el hemograma no es un examen que dé todas las respuestas que se necesita para poder diagnosticar ciertas enfermedades, sí ayuda a tener un panorama de la salud general del paciente.
Sin embargo, si los recuentos están por encima o por debajo de lo normal pueden significar ciertas enfermedades, tales como:
- Glóbulos rojos, hemoglobina y hematocrito: si los valores están más bajos de lo normal, es un indicador de que se padece anemia. En el caso de que sean mayores se denomina eritrocitosis.
- Glóbulos blancos: cuando los glóbulos blancos están bajo los niveles normales se llama leucopenia, esto puede estar relacionado con un trastorno autoinmune. Si estos están elevados, se llama leucocitosis y se puede deber a una infección o inflamación.
- Plaquetas: cuando las plaquetas se encuentran bajo el nivel normal se denomina trombocitopenia, esto significa que la sangre no puede coagularse como debería por lo que hay mayor riesgo de sangrado. En cambio, si los valores se encuentran elevados, se llama trombocitosis, esto podría significar que la persona es más propensa a la coagulación.
¿Qué medidas se deben tomar antes de realizarse un hemograma?
En caso de realizarse un hemograma completo no es necesario ayunar.
¿Dónde lo hacemos?
Contamos con dos modalidades de atención para la realización de este tipo de examen:
- Toma de Muestras de Laboratorio: ubicada en el piso 3, Edificio C, Centro Médico.
- Atención a domicilio: enfermeras de Clínica Universidad de los Andes realizan visitas domiciliarias en las que pueden realizar procedimientos como toma de exámenes de sangre u orina, ECG de reposo, holter de ritmo, holter de presión arterial, inyecciones subcutáneas, intramuscular, fleboclisis (administración de medicamentos endovenoso), curaciones simples, retiro de suturas, instalación de sondas y sondeos vesicales.
- Horarios de atención: lunes a viernes, de 8:00 a 12:00 horas (último paciente agendado).
- Duración: 30 minutos
- Laboratorio: Es la unidad que procesa las muestras de este tipo de exámenes. Presta apoyo permanente a los servicios de Urgencia, Hospitalización y Pabellón, las 24 horas, los 365 días del año. Asimismo, atiende las necesidades de exámenes requeridos por los pacientes que acuden al Centro Médico y la Unidad de Toma de Muestras.
- Está a cargo de un médico especialista en el área de Laboratorio Clínico y cuenta con un equipo de profesionales integrado por tecnólogos médicos y técnicos nivel superior con mención en laboratorio clínico, que poseen vasta experiencia y están altamente calificados.
- Disponemos de exámenes de alta y baja complejidad con tiempos de respuesta adecuados que permiten apoyar en la prevención de enfermedades, confirmar diagnósticos y hacer seguimiento de una patología específica para apoyar oportunamente las necesidades clínicas de nuestros pacientes.
- El Laboratorio posee equipamiento de punta que facilita el cumplimiento de altos estándares de calidad, promueven seguridad en los procesos y en el servicio que se entrega.
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