Actualización al 2021
Una hernia discal es una enfermedad degenerativa y frecuente que ocurre cuando un disco intervertebral se degenera y deteriora. Estas hernias discales se forman en los discos que se encuentran entre las vértebras, el material nuclear interno del disco (núcleo pulposo), se filtra por una rotura de la envoltura de éste (anillo fibroso) y avanza hacia el interior del canal raquídeo comprimiendo la raíz nerviosa.
Las hernias discales ocurren con mayor frecuencia en la zona lumbar y se caracterizan por un dolor intenso que puede llegar a ser invalidante.
Los signos o síntomas más frecuentes de una hernia discal lumbar incluyen:
- Dolor considerable de espalda
- Dolor de pierna o pie (ciática)
- Sensación de adormecimiento u hormigueo en la pierna o pie
- Debilidad en las extremidades inferiores
- Pérdida de fuerza o debilidad por el dolor e irritación de las raíces nerviosas de la columna
La principal causa de una hernia discal es el desgaste provocado por el envejecimiento. A medida que el cuerpo envejece los discos vertebrales van perdiendo agua, causando la rigidez de éstos y volviéndolos propensos al desgarro o a la rotura. Sin embargo, también se podría deber a traumas que generen presión sobre los nervios de la columna, tener radiculopatía o sufrir de enfermedades congénitas que afecten el tamaño del conducto raquídeo lumbar.
Además, existen factores que aumentan el riesgo de presentar hernias discales lumbares, tales como la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, trabajos que requieren de gran exigencia física y tener familiares con hernia discal.
Para diagnosticar a un paciente con hernia discal lumbar será necesario revisar su historia clínica, realizar una exploración física y realizar pruebas que confirmen el diagnóstico como una resonancia magnética.
Una vez que la hernia discal lumbar es diagnosticada el tratamiento inicial es conservador, es decir, se pueden tomar analgésicos y antiinflamatorios, hacer reposo por uno o dos días para calmar el dolor de espalda. Si hay dolor de la pierna por compresión de nervio, se pueden usar analgésicos más potentes y cortico esteroides por vía intramuscular u oral.
Fisioterapia y Kinesioterapia: por medio de esta terapia se realizan ejercicios que ayudan a fortalecer la espalda lumbar y los músculos abdominales.
Infiltración: mediante este procedimiento se inyectan esteroides para reducir la inflamación de la zona afectada y disminuir así el dolor.
Cirugía: un pequeño porcentaje de pacientes con hernia de disco lumbar requieren cirugía y por lo general, se recomienda luego de realizar un tratamiento conservador sin resultados positivos. Mediante un procedimiento quirúrgico se extrae una pequeña parte del hueso sobre y debajo de la raíz nerviosa. Esto ayuda a aliviar el dolor punzante y proporciona mayor espacio para la recuperación del nervio.