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Incompetencia cervical

Actualización al 2020

La incompetencia cervical, también conocida como insuficiencia cervical, es una condición obstétrica en la cual el cuello del útero (cérvix) se abre o se dilata demasiado pronto durante el embarazo, generalmente sin dolor ni contracciones uterinas.

La incompetencia cervical se presenta en el 0,2%- 1% de los embarazos.

Antes de la gestación, el cuello del útero se encuentra cerrado y firme. Mientras el embarazo avanza, este se ablanda, disminuye en longitud y se comienza a dilatar. Cuando existe esta condición y el útero se dilata demasiado pronto, puede provocar un parto prematuro o la pérdida del embarazo, especialmente en el segundo trimestre.

En Clínica Universidad de los Andes contamos con un completo Servicio de Maternidad y con el Programa de apoyo al embarazo de alto riesgo, a cargo de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño. Cuenta con un equipo multidisciplinario, moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.

¿Cuáles son los factores de riesgo de desarrollar incompetencia cervical?

La incompetencia cervical puede ser influenciada por varios factores de riesgo, que pueden aumentar la probabilidad de que una mujer desarrolle esta condición. Algunos de ellos corresponden a:

  • Anomalías congénitas: defectos congénitos del útero o del cérvix, como el útero bicorne o tabicado.
  • Daño previo al cérvix: procedimientos quirúrgicos como conización cervical, biopsia cervical, dilatación y curetaje (D&C), o tratamientos para displasia cervical.
  • Desgarros cervicales: lesiones sufridas durante un parto previo pueden comprometer la integridad del cérvix.
  • Abortos espontáneos previos, especialmente los que ocurrieron en el segundo trimestre, pueden indicar una predisposición a la incompetencia cervical.
  • Parto prematuro anterior.
  • Historia familiar de incompetencia cervical.
  • Déficits o desequilibrios hormonales pueden afectar la función del cérvix durante el embarazo.
  • Partos múltiples: embarazos múltiples, como gemelos o trillizos, aumentan la presión sobre el cérvix.
  • Intervalo corto entre embarazos puede afectar la fortaleza del cuello del útero.

Es importante que las mujeres con alguno de estos factores de riesgo sean monitoreadas de cerca durante el embarazo para detectar signos de incompetencia cervical y recibir el tratamiento adecuado si es necesario.

¿Cuáles son los síntomas?

La incompetencia cervical a menudo no presenta síntomas evidentes hasta que ocurre una dilatación o adelgazamiento prematuro del cuello uterino, lo cual puede llevar a complicaciones en el embarazo. Sin embargo, cuando los síntomas se presentan, pueden incluir:

  • Presión pélvica: sensación de presión o pesadez en la pelvis, como si el bebé estuviera "bajando" demasiado pronto.
  • Dolor lumbar leve en la parte baja de la espalda.
  • Calambres leves similares a los calambres menstruales.
  • Cambios en el flujo vaginal: aumento o cambio en el flujo vaginal, que puede ser más acuoso, rosado o con manchas de sangre.
  • Sangrado vaginal leve.
  • Contracciones uterinas irregulares o indoloras (pueden ser difíciles de distinguir de las contracciones de Braxton Hicks).

¿Cómo se puede prevenir?

Prevenir la incompetencia cervical puede ser difícil, especialmente si la condición no ha sido previamente diagnosticada. Sin embargo, existen varias estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo o manejar la condición:

  • Historia clínica detallada: las mujeres con antecedentes de partos prematuros, abortos espontáneos en el segundo trimestre o procedimientos cervicales previos deben ser cuidadosamente evaluadas desde el inicio del embarazo.
  • Ecografía transvaginal: este examen puede medir la longitud del cuello uterino y detectar signos tempranos de incompetencia cervical.
  • Cerclaje cervical: en mujeres con alto riesgo (por ejemplo, aquellas con antecedentes de incompetencia cervical), el cerclaje puede ser realizado en el primer trimestre o a principios del segundo trimestre para prevenir la dilatación cervical prematura.
  • Suplementos de progesterona: pueden ser indicados en mujeres con antecedentes de parto prematuro para reducir el riesgo de incompetencia cervical y parto prematuro.
  • Reposo y actividad limitada: en algunos casos, se puede recomendar reducir la actividad física y evitar actividades que aumenten la presión sobre el cérvix.
  • Evitar levantamiento de objetos pesados: reducir cualquier actividad que pueda aumentar la presión sobre el cuello uterino.
  • Asesoramiento genético: puede ser útil en algunos casos, especialmente con antecedentes familiares de incompetencia cervical.

¿Cómo se diagnostica la incompetencia cervical?

El diagnóstico, generalmente, se realiza mediante una combinación de evaluación clínica, historia médica y pruebas de imágenes:

  • Evaluación clínica e historia médica: se evalúan los antecedentes de abortos espontáneos, especialmente en el segundo trimestre, y partos prematuros; así como también antecedentes de procedimiento cervicales previos y síntomas de alarma como presión pélvica, dolor lumbar, cambios en el flujo vaginal o sangrado vaginal.
  • El médico puede realizar un examen pélvico para evaluar el cérvix, observando signos de dilatación o acortamiento prematuro.
  • Ecografía transvaginal: es el método más preciso para medir la longitud del cérvix. Un cérvix más corto de lo normal puede indicar incompetencia cervical.
  • Ecografía abdominal: en algunos casos, se puede usar una ecografía abdominal para complementar la evaluación.
  • Cultivo de infecciones: se indican para descartar infecciones vaginales o cervicales que puedan contribuir al debilitamiento del cérvix.

¿Cuál es el tratamiento para la incompetencia cervical?

Las opciones pueden variar dependiendo de la severidad de la condición, el historial obstétrico de la paciente y la etapa del embarazo. Entre las principales opciones de tratamiento se encuentran:

  • Cerclaje cervical: es un procedimiento quirúrgico en el que se coloca una sutura alrededor del cérvix para mantenerlo cerrado. Por lo general, se realiza entre las semanas 12 y 14 de gestación en mujeres con antecedentes de incompetencia cervical, pero también cuando hay signos de dilatación cervical avanzada antes de las 24 semanas de embarazo.
  • Progesterona: puede ayudar a prevenir el parto prematuro en mujeres con riesgo de incompetencia cervical. Existe administración vaginal e intramuscular.
  • Restricción de la actividad física: esto implica reposo en cama parcial o total para reducir la presión sobre el cérvix o la limitación de actividades que incluyan presión intrabdominal.
  • Monitoreo regular: se realiza a través de ecografías transvaginales frecuentes y consultas prenatales.
  • Asesoramiento y apoyo psicológico: es importante para ayudar a las mujeres a manejar el estrés y la ansiedad asociados con un diagnóstico de incompetencia cervical y las restricciones que puede implicar.

¿Qué esperar del tratamiento?

El tratamiento de la incompetencia cervical puede mejorar significativamente las posibilidades de llevar el embarazo a término, pero requiere un manejo cuidadoso, monitoreo constante y, en muchos casos, cambios en el estilo de vida. La colaboración estrecha con el equipo de atención médica es crucial para optimizar los resultados tanto para la madre como para el niño.

¿Dónde lo tratamos?

Programa de apoyo al embarazo de alto riesgo

Este programa dispone de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño. Cuenta con un equipo multidisciplinario, moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.

Además, cuenta con acompañamiento perinatal para entregar apoyo a los padres y familias que están pasando por momentos difíciles debido a embarazos de alto riesgo con potencial riesgo vital del niño que está por nacer, malformaciones congénitas o cualquier complicación que determine un riesgo. Este acompañamiento es realizado por psiquiatras, psicólogas y matronas, quienes pueden atender en consulta o, en el caso de estar hospitalizadas, en la habitación. Asimismo, los padres que tengan a sus hijos en la UCI Pediátrica pueden solicitar el apoyo psicológico en el mismo lugar.

Ginecología y Obstetricia

Esta Unidad entrega una atención integral a la mujer en la etapa del embarazo (gestación, parto y puerperio). Está capacitada para establecer un acabado diagnóstico prenatal y controlar los embarazos de alto riesgo. También se enfoca en la prevención y tratamiento de las enfermedades del sistema reproductivo femenino en las distintas etapas de su vida, como la infertilidad o trastornos postmenopáusicos.

Cuenta con un experimentado equipo de médicos, especialistas, matronas y auxiliares de enfermería capaces de prestar una atención oportuna y centrada en las necesidades de cada paciente y sus familias.

Además, la Unidad cuenta con una red de servicios de apoyo disponibles las 24 horas como Laboratorio Clínico, Banco de Sangre, Urgencia, Unidad de Paciente Crítico (UPC) adulto, pediátrico y neonatal, para contar con un respaldo permanente y cubrir todas las necesidades de nuestros pacientes.

Psicología perinatal

La psicología perinatal se centra en los aspectos psicológicos del periodo de concepción, embarazo, parto, postparto y el vínculo con el recién nacido. Dichos periodos suponen grandes cambios desde el punto de vista psicológico e implican nuevos desafíos que requieren importantes esfuerzos adaptativos. De esta manera, el equipo de Psicología Perinatal, de forma coordinada con un equipo multidisciplinario, busca entregar conocimiento y herramientas psicológicas a madres, futuras madres y parejas en este proceso para así prevenir y enfrentar el desarrollo de complicaciones psicológicas de forma oportuna y eficaz.

Nuestra Clínica ofrece a las pacientes que requieran apoyo psicológico perinatal, a través de Programa de Apoyo al Embarazo den Alto Riesgo, atención psicológica en consulta ambulatoria en el cuarto piso del Centro Médico. En el caso de estar hospitalizadas serán visitadas en la habitación. Asimismo, los padres que tengan a sus hijos hospitalizados en la UCI Neonatal pueden solicitar el apoyo psicológico en el mismo lugar.

Servicio de Maternidad

Somos un equipo multidisciplinario que apoyamos y acompañamos de forma integral en las distintas etapas del embarazo, durante el parto y en el postparto, comprometidos siempre con el respeto en todo el proceso del nacimiento.

Fomentamos el apego entre la madre y el hijo, involucramos al resto de la familia y motivamos la lactancia materna. Las madres que lo requieren pueden solicitar nuestra asesoría profesional que busca entregar apoyo, contención y educación.

 

Tratamientos

Equipo médico

Dr. Horacio Figueroa Diesel

Ginecología y Obstetricia - Medicina Materno Fetal

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Dr. Arturo Soldati Ogueta

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Dr. Masami Yamamoto Cortés

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