Lesiones por fonotrauma
Estas alteraciones que afectan a las cuerdas vocales tienen su origen en el uso excesivo, abuso o esfuerzo prolongado de la voz. Entre las lesiones por fonotrauma podemos mencionar:
- Nódulos vocales: pequeños engrosamientos de las cuerdas vocales asociados al uso excesivo de la voz (cantantes, profesores o actores).
- Pólipos vocales: crecimientos más grandes de una de las cuerdas vocales; se relacionan con esfuerzo vocal intenso como gritos o tos fuerte.
- Hemorragia vocal: es un sangrado en la cuerda vocal debido a la ruptura de un vaso sanguíneo, generalmente por un esfuerzo vocal repentino.
Cicatriz en las cuerdas vocales
La cicatriz es una alteración más crónica, que implica la formación de tejido fibrótico (duro) en las cuerdas vocales. Esto puede ocurrir por:
- Cirugía previa: procedimientos quirúrgicos en las cuerdas vocales pueden dejar cicatrices si no se permite una adecuada curación.
- Traumatismo vocal crónico: daño repetido que lleva a la formación de tejido cicatricial.
- Infecciones o inflamaciones graves: algunas infecciones o irritaciones agudas, graves o prolongadas pueden conducir a la cicatrización.
- Radioterapia: tratamientos en el área del cuello pueden afectar a las cuerdas vocales.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con el Centro de voz y deglución, un espacio enfocado en aquellos pacientes que presentan problemas de la voz que perjudican su vida laboral y social. Cuenta con un completo laboratorio de voz y deglución, en el que se efectúan evaluación y medición objetiva de parámetros acústicos y aerodinámicos de la voz para valorar la eventual mejoría.
¿Cuáles son los factores de riesgo de desarrollar lesiones por fonotrauma/cicatriz?
El desarrollo de estas afecciones está relacionado con una combinación de factores relacionados con el uso de la voz, hábitos de vida, condiciones médicas y predisposición individual. Entre los factores más comunes se encuentran:
- Profesiones de alto uso vocal: actores, cantantes, entrenadores deportivos, profesores, vendedores y trabajadores de call center.
- Técnica vocal incorrecta: hablar o cantar sin un entrenamiento adecuado puede generar estrés excesivo en las cuerdas vocales.
- Volumen alto: gritar, hablar a un volumen alto durante largos períodos o en ambientes ruidosos.
- Cantar sin calentamiento vocal: empezar a cantar sin preparar las cuerdas vocales para ello, aumenta el riesgo de microlesiones.
- Fumar: este hábito irrita las cuerdas vocales y las vuelve más susceptibles a lesiones.
- Consumo excesivo de alcohol: esto contribuye a la deshidratación de las cuerdas vocales, favorece el reflujo gastroesofágico y la llegada de ácido a las cuerdas vocales.
- Hidratación inadecuada: las cuerdas vocales necesitan estar bien hidratadas para vibrar de manera eficiente, disminuyendo el roce y fricción entre ellas.
- Alergias respiratorias: la tos crónica y la irritación pueden aumentar el riesgo de daño vocal.
- Infecciones respiratorias frecuentes: resfriados y laringitis recurrentes pueden predisponer a lesiones vocales.
- Problemas anatómicos: alteraciones congénitas o adquiridas que afecten las cuerdas vocales o su entorno.
- Esfuerzo vocal repentino: un grito fuerte, toser violentamente o un evento traumático pueden causar hemorragias vocales, las cuales pueden derivar en cicatrices.
- Intubación prolongada: el uso de tubos para ventilación en unidades de cuidados intensivos por períodos prolongados, durante cirugías o emergencias médicas puede dañar las cuerdas vocales.
¿Cuáles son los síntomas?
Las lesiones por fonotrauma (como nódulos, pólipos, hemorragias) y las cicatrices en las cuerdas vocales afectan la capacidad de vibración y cierre de las cuerdas vocales, lo que provoca varios síntomas relacionados con la voz y el esfuerzo vocal. Estos síntomas pueden variar según la gravedad y el tipo de lesión.
Entre las señales más comunes aparecen:
- Cambios en la voz: esto corresponde a ronquera o disfonía persistente al hablar o cantar.
- Fatiga vocal: se presenta cansancio al hablar o cantar junto con la necesidad de esforzarse más para producir sonidos.
- Dificultad para proyectar la voz: esto significa que existe una dificultad para hablar fuerte o elevar el volumen de la voz, especialmente en entornos ruidosos.
- Síntomas físicos en la garganta: corresponden a dolor, irritación o ardor, y episodios de tos seca. Estos síntomas se derivan del mayor esfuerzo para hablar.
- Dificultad para controlar la voz: quiebre vocales, cambios abruptos en el tono sin intención y problemas para mantener un volumen o tono consistente.
- Dificultad respiratoria (en casos graves): si las lesiones de cuerdas vocales son voluminosas o las cicatrices generan una fijación de las cuerdas vocales impidiendo su apertura y cierre normal, pueden provocar dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
¿Cómo se puede prevenir?
Prevenir estas afecciones requiere cuidar de las cuerdas vocales, especialmente aquellas personas que tengan una profesión o actividad que demanda un uso intensivo de la voz. Algunas recomendaciones son:
- Evitar forzar la voz: esto es no gritar ni hablar a un volumen alto durante periodos largos y usar micrófono si se habla en lugares grandes o ruidosos.
- Descansar la voz: es decir, alternar períodos de uso intensivo con descansos para permitir la recuperación de las cuerdas vocales y realizar pausas vocales durante actividades prolongadas, como enseñar o ensayar.
- Beber suficiente agua: la recomendación general es consumir, al menos, dos litros de agua al día, pero esto varía según el nivel de actividad y ambiente de cada persona.
- Evitar irritantes: el tabaco y otras sustancias que se fuman, incluyendo los vapeadores, irritan y dañan las cuerdas vocales, y aumentan el riesgo de lesiones y cicatrices.
- Minimizar la exposición a contaminantes: proteger la garganta de ambientes con humo, polvo o sustancias químicas irritantes.
- Controlar el reflujo ácido: seguir una dieta adecuada, evitar comidas irritantes (picantes, grasosas, ácidas) y no acostarse inmediatamente después de comer.
- Calentar y enfriar la voz: antes de cantar, hablar extensamente o hacer una presentación, la recomendación es realizar ejercicios vocales para preparar las cuerdas vocales. El fonoaudiólogo puede ayudar con eso a través de rutinas.
- Evitar hablar durante ejercicio intenso: combinar esfuerzo físico con el uso de la voz puede aumentar el riesgo de lesiones.
- Consulta médica: para aquellas personas que usan la voz de manera profesional, la recomendación es realizar evaluaciones periódicas con un otorrinolaringólogo especialista.
¿Cómo se diagnostican las lesiones por fonotrauma/cicatriz?
El diagnóstico de estas afecciones requiere una evaluación detallada por parte de un especialista en otorrinolaringología, a menudo en colaboración con un fonoaudiólogo.
Consulta médica:
El especialista indaga acerca de los síntomas, hábitos y factores de riesgo. También realiza un examen físico para evaluar la garganta, el cuello y otras áreas relacionadas para descartar problemas anatómicos, inflamaciones o masas externas.
Laringoscopía:
Examen endoscópico que se puede realizar por vía nasal (nasofibroscopía) o por vía oral (telelaringoscopía rígida) que permite observar directamente las cuerdas vocales.
Estroboscopía laríngea:
Es una técnica avanzada que utiliza una luz estroboscópica (intermitente) para observar el movimiento vibratorio de las cuerdas vocales. Es especialmente útil en sospecha de cicatriz de cuerda vocal, pues esta altera la capacidad vibrátil de la misma. La estroboscopía se realiza en conjunto con la laringoscopía.
Evaluación acústica de la voz:
Análisis computarizado que mide la calidad de la voz, en cuanto a tono y volumen.
Pruebas funcionales y aerodinámicas:
Sirven para evaluar la eficiencia vocal y detectar restricciones por lesiones o cicatrices.
Si se sospecha un problema estructural más profundo o un tumor, se indican tomografía computarizada o resonancia magnética.
Biopsia:
Si se encuentra una lesión sospechosa, al momento de realizar su extirpación en pabellón se envía a estudio histopatológico.
¿Cuál es el tratamiento de las lesiones por fonotrauma/cicatriz?
El tratamiento depende del tipo y severidad de la lesión, así como de las necesidades específicas del paciente. Los enfoques incluyen medidas conservadoras, terapias especializadas y, en casos necesarios, intervenciones quirúrgicas.
Medidas conservadoras:
- Reposo absoluto de la voz, en casos de lesiones agudas como hemorragias vocales.
- Evitar hablar, cantar, carraspear o susurrar, ya que incluso estos actos pueden agravar la lesión.
- Hidratación adecuada.
Terapias especializadas:
- Tratamiento con fonoaudiólogo: enfocado en mejorar la técnica vocal y reducir el esfuerzo sobre las cuerdas vocales.
- Tratamiento médico: medicamentos para tratar el reflujo gastroesofágico; inflamaciones severas o síntomas de alergias respiratorias.
Cirugías:
- Microcirugía laríngea: indicada para extirpar nódulos, pólipos o quistes vocales. Estas lesiones no se resuelven exclusivamente con fonoaudiología.
- Inyección de materiales: sustancias como ácido hialurónico o colágeno pueden inyectarse para mejorar la elasticidad y vibración de las cuerdas vocales.
- Remodelación quirúrgica: técnicas avanzadas para liberar tejido cicatricial y restaurar la flexibilidad de las cuerdas vocales.
- Inyección de células madres: en casos de cicatrices cordales severas que afecten la voz en forma significativa.
¿Qué esperar del tratamiento?
El objetivo principal es restaurar la función vocal, aliviar los síntomas y prevenir futuros daños. Entre las principales expectativas están:
- Menor ronquera (disfonía) y fatiga vocal.
- Mayor estabilidad y proyección de la voz.
- Ampliación del rango vocal, especialmente en cantantes o locutores.
- Resolución completa de lesiones, como pólipos o nódulos.
¿Dónde lo tratamos?
El Centro de Voz y Deglución de Clínica Universidad de los Andes está enfocado en pacientes adultos y pediátricos que presentan problemas de la voz que perjudican su vida laboral, familiar, académico y social. Asimismo, aborda alteraciones de la deglución, es decir, la dificultad para tragar de manera segura o eficiente alimentos, líquidos e incluso saliva, lo que conlleva complicaciones respiratorias y desnutrición.
Su equipo está conformado por otorrinolaringólogos y fonoaudiólogos especialistas en problemas de laringe, voz y deglución; nutricionistas, y una enfermera encargada de la educación, coordinación y seguimiento. El foco es el diagnóstico y tratamiento multidisciplinario de las enfermedades relacionadas.
Cuenta con un completo laboratorio de voz y deglución, en el que se efectúan evaluación y medición objetiva de parámetros acústicos y aerodinámicos de la voz para valorar la eventual mejoría. Respecto a la deglución, permite complementar y fortalecer la evaluación inicial del paciente y, a través de diferentes aplicaciones, colaborar en el manejo terapéutico, acelerando la mejoría.
Especialidad encargada de la prevención, diagnóstico y tratamiento médico y/o quirúrgico de las enfermedades que aquejan el oído, nariz, boca y laringe, así como de las alergias nasales, tanto en adultos como en niños.
Esta especialidad considera áreas tales como la cirugía otológica, cirugía laríngea (voz), cirugía de cavidades perinasales, cirugía estética y funcional de nariz (rinoseptoplastía), entre otras.
Clínica Universidad de los Andes cuenta con un equipo multidisciplinario con vasta experiencia en el campo de la Otorrinolaringología, con acceso a equipamiento médico de última generación. Además, dispone de pabellones quirúrgicos altamente tecnologizados, con acceso en línea a la información de imágenes del paciente para facilitar la oportuna toma de decisiones, permitiendo incluso la co-participación de expertos desde cualquier lugar del mundo.
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