Actualización al 2020
Los cálculos de la vía urinaria, también llamado litiasis urinaria o nefrolitiasis, son conglomerados duros de sales y minerales que se forman dentro de los riñones. El tamaño puede variar desde menos de un milímetro hasta varios centímetros y pueden desplazarse a toda la vía urinaria, es decir uréteres, vejiga y uretra.
Expulsar los cálculos renales puede ser bastante doloroso y, dependiendo del tamaño y la ubicación, pueden eliminarse espontáneamente o requerir una cirugía. El urólogo debe evaluar y proponer el mejor tratamiento para que la experiencia sea lo menos dolorosa posible.
Afecta a 12% de los hombres y 6% de las mujeres.
El riesgo de tener cálculos se ha duplicado en los últimos 15 años.
Más de la mitad de las personas que sufre un cólico renal, tendrá otro episodio de dolor en los 5 años siguientes.
Es posible que una persona tengo cálculos por mucho tiempo y no tenga síntomas, ya que la orina fluye libremente hacia la vejiga, pero si la piedra se desplaza por el riñón o se mueve al uréter (el conducto que conecta el riñón con la vejiga) puede llegar a ser extremadamente doloroso. Esta situación se llama cólico renal y puede acompañarse de los siguientes signos y síntomas:
- Dolor intenso abdominal, en general, en oleadas y de intensidad fluctuante.
- Náuseas y vómitos.
- Necesidad constante de orinar.
- Micciones más frecuentes de lo habitual.
- Fiebre.
- Calofríos en caso de una infección asociada.
En general, los cálculos se forman en orina muy concentrada, lo que lleva a que los minerales disueltos en ella se cristalicen y se unan. También existen muchas enfermedades que pueden llevar a la formación de cálculos, como diabetes, hipertensión arterial, hiperparatiroidismo, obesidad, etcétera.
Asimismo, existen también factores genéticos, climáticos, geográficos, raciales y dietarios que contribuyen a la aparición de piedras en el tracto urinario. La frecuencia de aparición de los cálculos aumenta con el desarrollo depatologías concomitantes, sedentarismo y mala alimentación.
El tratamiento de un cólico renal varía dependiendo de muchos factores. En general, se trata de que sea el propio paciente quien elimine espontáneamente el cálculo con buena analgesia, hidratación adecuada y medicamentos para dilatar la vía urinaria.
En caso de piedras muy grandes, de infección agregada, evolución muy lenta o que se agrava por otras condiciones médicas, el urólogo propondrá un tratamiento quirúrgico en base a distintos factores del paciente y del cálculo.
La cirugía también es una opción para que la persona no llegue a experimentar un cólico renal.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con todas las opciones quirúrgicas mínimamente invasivas para eliminar los cálculos con gran eficiencia, incluyendo litotricia extracorpórea, láseres e instrumental de muy pequeño calibre.
Una vez eliminada la piedra, se debe hacer un estudio metabólico para analizar los factores alterados que estén produciendo los cálculos y poder evitar la producción de nuevas piedras.