Actualización al 2021
La malaria es una enfermedad causada por parásitos que se transmiten a través de picaduras de mosquitos infectados. Esta enfermedad es común en países tropicales y subtropicales. Las regiones más afectadas son África
subsahariana, India, Sudeste Asiático y la Selva Amazónica. Es por eso, que a quienes viajan a esos destinos, se les recomienda tomar medidas para prevenir picaduras.
La infección se produce por cuatro parásitos:
- Plasmidium vivax
- Plasmidium malariae
- Plasmodium ovale
- Plasmidium falciparum
Este último parásito es el responsable de la mayoría de las muertes en África, India y Sudeste Asiático.
La malaria puede prevenirse tomando las siguientes medidas:
- Usar repelentes con concentración de DEET alrededor del 35%
- Uso de medicamentos preventivos (profilaxis) durante el viaje y algún tiempo después de volver
Los signos y síntomas más frecuentes de la malaria incluyen:
- Fiebre alta
- Escalofríos
- Decaimiento
- Dolor corporal o cansancio
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Sudoración excesiva
- Vómitos, diarrea y tos (solo en algunos casos)
La malaria es causada por parásitos transmitidos a través de picaduras de mosquitos infectados. Luego de la picadura, el parásito ingresa al organismo incorporándose en el tejido hepático y luego en el torrente sanguíneo. Cabe destacar que la malaria también puede transmitirse por vía congénita o por una transfusión de sangre.
Para diagnosticar a un paciente con malaria, el médico le preguntará por historia de viajes a países con malaria, revisará su historia clínica y examen físico y le solicitará exámenes de sangre buscando el parásito dentro de los glóbulos rojos o anticuerpos frente a la infección. Un tratamiento oportuno y precoz incidirá directamente en el pronóstico de la persona afectada.
El tratamiento dependerá del tipo y cantidad de parásitos que tenga cada persona, la gravedad de los síntomas, la edad (mas grave en niños) y otros factores de riesgo como embarazo o inmunosupresión.