Melasma

Actualización al 2024

El melasma es un trastorno que afecta la piel, produciendo manchas de tonos cafés o grisáceas, las cuales son causadas por la exposición al sol, predisposición genética y cambios hormonales. En este último aspecto, las mujeres son más vulnerables debido al embarazo y uso de anticonceptivos orales.

Estas manchas por lo general aparecen en el rostro, principalmente en las mejillas, la frente y sobre el labio superior.

¿Qué puede causar melasma?

Las principales causas de este trastorno son varias:

Exposición solar: estimula la producción de melanina, pigmento encargado de dar color a la piel.
Cambios hormonales: durante etapas donde las hormonas sufren cambios, es muy probable que las personas sufran melasma. En el caso de las mujeres existen 2 situaciones que predisponesn especialmente al melasma: el embarazo y el consumo de anticonceptivos por vía oral.
Productos para la piel: el uso de maquillaje, especialmente los que contengan ingredientes fotosensibles, pueden provocar esta afección.

¿Cuáles son los factores de riesgo de sufrir melasma?

Genética: si existe algún familiar que sufra este trastorno dermatológico, aumenta el riesgo de sufrirlo.
Exposición solar: estar continuamente expuesto a la radiación ultravioleta sin protección alguna, vuelve a las personas más vulnerables a la pigmentación de la piel.
Cambios hormonales: sufrir variaciones en las hormonas es un factor importante en la aparición del melasma.

¿Cuáles son los síntomas más habituales del melasma?

Esta afección se caracteriza por:

Al tratarse de un trastorno a la piel, sus síntomas aparecen en forma de manchas en la cara, especialmente en la frente, mejillas y sobre el labio superior, sin embargo, pueden surgir a lo largo de todo el cuerpo, principalmente en lugares que estén expuestas al sol constantemente.
Esta hiperpigmentación normalmente tiene tonos de color gris o café.
Cuando estas manchas aparecen, comúnmente lo hacen de una manera simétrica.

¿Es posible prevenirla?

Hay factores de riesgo y causas que sí se pueden prevenir.

Exposición solar: evitar estar constante y prolongadamente expuesto a la luz solar, ayuda a no sufrir melasma por esta causa.
Exposición a luces artificiales: las fuentes lumínicas artificiales como las pantallas o lámparas también potencian la pigmentación de la piel.
Anticonceptivos orales: optar por otras opciones disminuye el riesgo de sufrir este trastorno.
Uso de maquillaje: tener cuidado con los productos para la piel que se aplican.

¿Cómo se diagnostica?

La tarea de diagnosticar debe ser llevada a cabo por un dermatólogo. El profesional puede emplear herramientas médicas y la luz de Wood con el fin de distinguir estas manchas de otras que podrían tener naturaleza tumoral o precancerosa, además de evaluar su profundidad.

¿Cómo se tratan los melasmas?

El primer pilar en el manejo del melasma consiste en su prevención a través de fotoprotección adecuada y permanente mediante el uso de medios físicos (gorros, anteojos, quitasol, sombra, etc.) y protector solar SPF 50+ en forma diaria, repitiendo su aplicación cada 3 o 4 horas, incluso en ambientes cerrados, por el efecto de las luces artificiales.

En cuanto al tratamiento propiamente tal, se basa en el cuidado de la piel, a través del uso de cremas despigmentantes, exfoliantes químicos o tratamientos láser. Esto ayuda a disminuir la pigmentación del melasma.

Para ciertos productos es necesario una receta médica.

¿Qué esperar de la recuperación?

El proceso de recuperación varía según la persona, la naturaleza del melasma y la gravedad del mismo, además de la respuesta que tenga el paciente al tratamiento.

Sin embargo, se espera que con el uso de cremas despigmentantes, exfoliantes o tratamientos láser los síntomas disminuyan. Se debe tener en cuenta que el melasma puede ser algo crónico, lo cual requiere un tratamiento correcto y continuo, y en especial considerar que la exposición solar puede hacer volver rápidamente las manchas, cualquiera haya sido el tratamiento aplicado, por lo que la fotoprotección debe ser permanente.

¿Dónde lo tratamos?

Dermatología

En nuestra Clínica contamos con un equipo multidisciplinario, el cual se dedica al estudio, prevención y tratamiento de enfermedades ligadas al cabello, uñas, mucosas y piel, como el melasma. Las enfermedades más comunes asociadas a la dermatología son: cáncer a la piel, acné, alopecia, dermatitis atópica, linfomas cutáneos y psoriasis.

Con este servicio el paciente tendrá un amplio abanico de exámenes dermatológicos, los cuales son realizados por nuestros especialistas.