Osteoporosis

Actualización al 2020

Esta enfermedad ósea es caracterizada por una disminución de la densidad y la calidad de los huesos, lo que los hace más frágiles y propensos a fracturarse. En condiciones normales, los huesos están constantemente siendo renovados, con células nuevas reemplazando a las antiguas. Sin embargo, en la osteoporosis, este equilibrio entre formación y descomposición ósea se altera, lo que conduce a una pérdida de masa ósea y a una estructura ósea más débil.

Es una patología progresiva y silenciosa, ya que no provoca dolor ni molestias hasta que la persona sufre alguna fractura en situaciones en que normalmente el hueso resistiría.

Sobre los 50 años, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres, sufrirá una fractura por osteoporosis.

En nuestra Clínica contamos con un equipo de Endocrinología con profesionales dedicados al diagnóstico y tratamiento de desórdenes hormonales de diferente índole, que son consecuencia de inflamaciones o tumores de las glándulas endocrinas: tiroides, paratiroides, páncreas, ovarios, testículos, adrenales, hipófisis e hipotálamo.

Dentro de los trastornos más comunes que estudia la endocrinología destacan: enfermedades de la tiroides, los desequilibrios de hormonas sexuales, el cáncer de las glándulas endocrinas y trastornos del metabolismo del calcio como la osteoporosis, entre otros.

¿Cómo se define osteoporosis?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera osteoporosis cuando en el examen de densitometría ósea se obtiene un puntaje T -2,5 o menor.

También se define como osteoporosis clínica:

Presencia de fractura vertebral o cadera por trauma de baja energía independiente del resultado de la densitometría ósea
Presencia de fractura de radio, hombro o pelvis con una densitometría ósea en rango de osteopenia
Presencia de score de FRAX ajustado por edad elevado para umbral intervención

¿Cuáles son las causas de la osteoporosis?

Esta enfermedad puede ser causada por múltiples factores. A pesar de que sus tres principales causales son la genética, el sedentarismo y la menopausia en las mujeres, la lista de causas es más extensa, incluyendo:

Bajo consumo de calcio: favorece la salida de calcio de los depósitos óseos para mantener niveles de calcio en sangre.
Trastornos de peso: un peso corporal muy bajo o no recibir los nutrientes necesarios, perjudica la salud ósea.
Ciertas condiciones médicas: artritis reumatoide, enfermedad renal crónica, enfermedad de malabsorción intestinal (enfermedad celíaca), hepatopatía crónico, menopausia precoz, algunos cánceres como el mieloma múltiple, hipertiroidismo, hipogonadismo, DM2 o DM1, hiperparatiroidismo primario.
Consumo de medicamentos: los corticoides como la prednisona, antiepilépticos, inhibidores de la bomba de protones, inhibidores de la aromatasa y análogos de GnRH.

¿Cuáles son los factores de riesgo de sufrir osteoporosis?

Diversos factores contribuyen al riesgo de desarrollar osteoporosis:

Edad: la densidad ósea alcanza su punto máximo alrededor de los 25-30 años y luego tiende a disminuir. A medida que envejecemos, la capacidad de generar hueso nuevo se ve superada por la velocidad de resorción ósea.
Estilo de vida: la falta de actividad física, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, una dieta baja en calcio y vitamina D son factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de osteoporosis.
Factores genéticos: las personas con antecedentes familiares de osteoporosis tienen mayor predisposición a desarrollar la enfermedad.
Género: las mujeres tienen un mayor riesgo debido a la menopausia. Durante este período, la producción de estrógeno disminuye, lo que conlleva una mayor reabsorción ósea.

¿Cuáles son los principales síntomas de la osteoporosis?

No por nada a esta enfermedad se le conoce como “la enfermedad silenciosa”, y es que no presenta síntomas hasta que se fractura un hueso, especialmente la cadera, muñecas y la columna vertebral. Esto aun cuando el traumatismo es leve.

Dentro de estas tres, la más común es la fractura vertebral, donde se siente un dolor punzante y prolongado en el tiempo debido a microfracturas en las vértebras. En el caso de las fracturas de muñeca y cadera, la causa más frecuente son las caídas.

¿Es posible prevenir la osteoporosis?

La prevención de esta condición es fundamental. Para eso es necesaria una dieta rica en calcio y vitamina D, nutrientes que ayudan a la construcción y mantenimiento de la estructura ósea.

Esto debe ir acompañado de actividad física regular. El ejercicio ayuda a fortalecer los huesos y retarda la pérdida ósea. Lo ideal es integrar rutinas que combinan ejercicios de fuerza con actividades de levantamiento de peso y de equilibrio.

Los ejercicios de fuerza ayudan a fortalecer tanto los músculos como los huesos en los brazos y la parte superior de la espalda. Por otro lado, las actividades que implican soporte de peso, como caminar, correr, saltar la cuerda y participar en deportes de impacto, son especialmente beneficiosas para fortalecer los huesos de las piernas, cadera y la parte inferior de la espalda. Por último, los ejercicios de equilibrio desempeñan un papel crucial en la reducción del riesgo de caídas.

¿Es reversible la osteoporosis?

La osteoporosis no se puede "curar" en el sentido tradicional, ya que implica una pérdida de densidad ósea que no se puede revertir por completo. Sin embargo, se pueden tomar medidas para prevenir su progresión, reducir el riesgo de fracturas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?

Esta patología se diagnostica a través de un examen clínico llamado densitometría ósea, el cual mide la densidad mineral ósea y la cantidad de masa ósea del esqueleto.

En este examen se utiliza un puntaje T, el cual compara la densidad mineral ósea del paciente con la de un adulto joven sano del mismo sexo. El puntaje T representa la desviación estándar de la densidad ósea entre los dos ejemplares.

Al obtener el resultado existen parámetros para definir una densidad normal o si se sufre de osteopenia y osteoporosis.

Normal: T igual a -1,0 o por encima
Osteopenia: T entre -1 a -2,5
Osteoporosis: T igual a -2,5 o por debajo

¿Cómo se trata?

La osteoporosis puede tratarse con diferentes herramientas, según cada paciente y la evolución de la enfermedad. Estas son:

Dieta: una alimentación balanceada debe incorporar alimentos ricos en calcio, si no logra suplir objetivos con la dieta se usan suplementos de calcio. En adultos, la ingesta diaria recomendada de calcio se sitúa alrededor de 1000-1200 mg calcio y vitamina D 800-2000 u/día, esta última en general aportada por suplementos
Ejercicio: la actividad física es una medida imprescindible en el tratamiento de esta patología.
Fármacos: están enfocados en mejorar la fijación del calcio al hueso, ya sea disminuyendo la resorción ósea o favoreciendo la formación ósea.

¿Qué esperar de la recuperación?

A pesar de que la evolución del tratamiento depende del paciente y de la gravedad de la condición, si se sigue correctamente las instrucciones del profesional, se espera:

Alivio de dolor: las fracturas óseas relacionadas con la osteoporosis ocasionan un dolor considerable y restringen la movilidad. Al prevenirlas y fortalecer los huesos, muchas personas experimentan una disminución del dolor y una mejoría en su capacidad para realizar actividades y moverse con mayor facilidad.
Reducción de riesgo de fracturas: con el transcurso del tiempo, el fortalecimiento de los huesos y el incremento de la densidad ósea pueden contribuir a prevenir fracturas y lesiones.

Al disminuir el riesgo de fracturas y fortalecer la salud ósea, muchas personas experimentan una notable mejora en su calidad de vida, recobrando la movilidad y la independencia.

¿Dónde lo tratamos?

Contamos con un equipo de Endocrinología, especialidad se ocupa del diagnóstico y tratamiento de desórdenes hormonales. Dentro de los trastornos más comunes están enfermedades de la tiroides, los desequilibrios de hormonas sexuales, el cáncer de las glándulas endocrinas y trastornos del metabolismo del calcio como la osteoporosis, entre otros. Nuestros médicos trabajan en conjunto con el apoyo de servicios clínicos de Laboratorio Clínico e Imágenes.