Actualización al 2021
El prolapso genital se define como la caída de las paredes vaginales acompañado por los órganos intra pélvicos: útero, vejiga o recto.
El útero y los órganos de la pelvis se encuentran suspendidos y fijados entre sí por tejido conectivo y ligamentos que se fijan a los huesos de la pelvis. Además, los órganos se encuentran recostados sobre el músculo elevador del ano.
El estiramiento o ruptura de estos tejidos (tejido conectivo, ligamentos o músculos) causan que las paredes de la vagina, acompañado por sus órganos vecinos, desciendan y produzcan un bulto en la zona genital de las mujeres.
El prolapso genital se puede asociar a otras patologías como: incontinencia de orina, incontinencia fecal, constipación, disfunciones sexuales u otras.
Los signos o síntomas del prolapso genital incluyen:
- Sensación de peso en la pelvis
- Dolor lumbar
- Sensación de dolor abdominal
- Presencia de un bulto o masa en la vagina
El prolapso genital es causado por el estiramiento o daño o del tejido conectivo de la pelvis y, además, por la lesión del músculo elevador del ano.
Los factores de riesgo son::
- Embarazo
- Tipos de parto
- Sobrepeso u obesidad
- Edad
- Constipación crónica
- Tos crónica
El tratamiento dependerá del tipo de prolapso genital, la severidad de este, el compromiso de la calidad de vida y de las patologías asociadas.
El diagnóstico de esta patología es clínico y se realiza en la consulta con el especialista.
En ocasiones, se requiere de ultrasonido de piso pélvico.