Actualización al 2022
Una RNM sirve tanto para diagnosticar patologías, como para planificar tratamientos y analizar si estos están siendo efectivos. Así, una resonancia magnética es de utilidad, entre otras cosas, para:
Generalmente, para gran parte de los estudios de resonancia magnética basta con 1 hora de ayuno, junto con el retiro de todos los elementos accesorios como joyas o celulares el día del examen. En algunas ocasiones, el ayuno se puede extender a 6 horas como en los casos de estudios abdominales (abdomen, páncreas, riñones, vía biliar). En tanto, si la resonancia es con apoyo de anestesia, se pide un ayuno de 8 horas.
Además, se debe informar si se tiene elementos metálicos producto de cirugías o en caso de algún accidente (esquirlas), y también si se es portador de marcapasos.
El resultado se entrega 72 horas después.
El paciente debe recostarse en la camilla, vistiendo una bata solamente, ya que cualquier elemento metálico puede alterar el resultado.
Esta camilla se desliza dentro del tubo para posicionar a la persona de la manera correcta según la parte del cuerpo que se vaya a analizar.
Es un examen que no produce dolor, pero sí puede causar incomodidad a quienes no pueden mantenerse quietos mucho tiempo o si padecen claustrofobia. En estos casos se debe programar el estudio con apoyo de anestesia, la cual es administrada por un médico anestesiólogo. Asimismo, el resonador emite sonidos muy fuertes, por lo que es necesario utilizar protectores de oídos.
En caso de emergencia, el paciente siempre tiene consigo un intercomunicador con el cual puede pedir asistencia a los tecnólogos que realizan el examen.