Actualización al 2025
Se trata de un conjunto de trastornos caracterizados por presión arterial alta durante el embarazo.
La especialidad de Medicina Materno-Fetal se centra en el cuidado integral de la madre y el feto durante el embarazo y hasta el parto, especialmente en situaciones de alto riesgo.
Somos un centro de referencia a nivel nacional en Medicina Materno-Fetal y entregamos atención personalizada a cada paciente, considerando posibles factores de riesgo, para determinar un esquema de controles prenatales que permitan prevenir y detectar de manera precoz complicaciones, abordando también las necesidades de cada madre y su hijo.
También contamos con el Programa de Apoyo al Embarazo de Alto Riesgo, el cual dispone de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño.
Puede presentarse de diferentes formas:
Es una condición seria que requiere control médico para evitar complicaciones.
Este síndrome puede ser causado por múltiples factores, entre ellos:
Un buen control prenatal es clave para reducir riesgos.
Los síntomas más habituales del síndrome hipertensivo del embarazo se presentan en la segunda mitad del embarazo, eso es después de las 20 semanas, salvo en el caso de la hipertensión crónica, en donde pueden darse antes.
Estos síntomas dependen de la gravedad del cuadro, y están especialmente asociados a la preeclampsia o eclampsia, e incluyen:
Si se presentan estos síntomas, es fundamental acudir al médico de inmediato para evitar complicaciones.
La preeclampsia se puede predecir, incluso al inicio del embarazo, mediante la combinación de factores de riesgo, mediciones clínicas y pruebas especializadas.
Entre las herramientas más utilizadas están la medición de la presión arterial y pruebas de laboratorio para evaluar sustancias en la sangre, como los niveles de factores angiogénicos. Además, una ecografía Doppler de las arterias uterinas entre las 11-14 semanas puede ayudar a identificar a pacientes con más riesgo de desarrollarla.
Factores como antecedentes de preeclampsia en un embarazo, obesidad, diabetes o embarazo múltiple aumentan también la probabilidad de desarrollarla.
La detección temprana permite tomar medidas para reducir su prevalencia y las de sus complicaciones, y para mejorar el control del embarazo.
El síndrome hipertensivo del embarazo no siempre puede prevenirse de manera efectiva, pero existen algunos enfoques para reducir el riesgo o detectarlo temprano, lo que puede ayudar a prevenir complicaciones graves.
Algunas medidas incluyen:
El diagnóstico se basa principalmente en la medición de la presión arterial y en la observación de otros síntomas.
Medición de la presión arterial:
Pruebas de orina:
Evaluación de otros síntomas: en el caso de preeclampsia, se pueden presentar síntomas adicionales como hinchazón repentina de la cara y las manos, dolores de cabeza intensos, cambios en la visión (por ejemplo, visión borrosa o destellos), dolor abdominal superior, y náuseas y vómitos.
Exámenes de sangre: se pueden realizar análisis de sangre para evaluar la función renal, la función hepática y los niveles de plaquetas, ya que en la preeclampsia estas pueden estar alteradas.
Monitoreo de la salud fetal: a través de ecografías y pruebas de bienestar fetal se puede evaluar si la hipertensión está afectando el crecimiento del niño.
Examen físico completo: el médico realizará un examen físico buscando signos de edema y otros problemas relacionados.
El tratamiento del síndrome hipertensivo del embarazo depende de la severidad y la edad gestacional, pero siempre se busca equilibrar el control de la presión arterial con la seguridad del hijo.
En casos leves, se puede manejar con control médico ambulatorio:
En situaciones donde la presión arterial es muy alta o hay signos de complicaciones (como daño en órganos, síntomas neurológicos o restricción del crecimiento fetal), puede ser necesario hospitalizar a la paciente para un control más estricto.
La única cura definitiva para la preeclampsia es el parto, por lo que si el embarazo está avanzado (generalmente después de las 37 semanas), este se puede inducir.
Si la preeclampsia es grave y pone en riesgo la vida de la madre o del bebé antes de las 37 semanas, se puede inducir el parto prematuramente, utilizando corticoides para madurar sus pulmones si esto ocurre antes de las 34 semanas.
Estos son los servicios de nuestra Clínica que tratan este problema:
Medicina Materno-Fetal
Entregamos atención personalizada a cada paciente, considerando posibles factores de riesgo, para determinar un esquema de controles prenatales que permitan prevenir y detectar de manera precoz complicaciones, abordando también las necesidades de cada madre y su hijo.
Programa de Apoyo al Embarazo de Alto Riesgo
Disponemos de subespecialistas en las diferentes patologías fetales, para ofrecer una atención integral a las embarazadas de alto riesgo o con diagnóstico de malformaciones en el niño. Cuenta con un equipo multidisciplinario, moderna tecnología y todo lo necesario para el estudio y tratamiento de las complicaciones del embarazo y la realización de cirugías intrauterinas.
Unidad de Ginecología y Obstetricia
Buscamos entregar una atención integral a la mujer en la etapa del embarazo (gestación, parto y puerperio). Esta unidad está capacitada para establecer un acabado diagnóstico prenatal y controlar los embarazos de alto riesgo.