El médico familiar -habitualmente conocido como el “médico de cabecera"- es quien se dedica a la prevención, diagnóstico y manejo integral de los problemas de salud frecuentes en un contexto ambulatorio. De ser necesario, deriva a otros especialistas y profesionales de la salud en caso de aquellas enfermedades infrecuentes, de alta complejidad o que sean de ámbito quirúrgico.
Es el médico especialista en atención primaria y genera una relación duradera en el tiempo con los pacientes y su familia, bajo el modelo de salud centrado en las personas, con un enfoque biológico, psicológico y social.
Dentro de los problemas de salud más habituales que ve un médico de familia, se encuentran los chequeos de salud, enfermedades respiratorias, digestivas, de la piel, infecciosas y de salud mental. Sumado a lo anterior, realiza control de enfermedades crónicas y factores de riesgo cardiovascular, dolores musculares y articulares no traumáticos.
En nuestra Clínica el médico familiar realiza atenciones de salud desde los 15 años hasta adultos mayores.
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Enfocado en el chequeo general de salud y cambios de hábitos (dejar de fumar, actividad física, consumo de alcohol, entre otros) que permitan llevar una mejor calidad de vida.
Se encarga del análisis y control de patologías crónicas, como diabetes, hipertensión, dislipidemia, entre otras, con el fin de evitar descompensaciones o futuras complicaciones. Asimismo, realiza los exámenes respectivos.
Diagnostica y trata patologías generales que no requieren ser derivadas a otro especialista, como cansancio o fatiga; mareos y problemas de equilibrio; resfrío o gripe; diarrea y constipación (estitiquez); dolores musculares o articulares; lumbago; cefalea; tos; falta de ánimo y angustia; reflujo o acidez; hinchazón, y problemas de memoria.