10 acciones sencillas que pueden ayudar a tener una salud mental sana
Para estar saludable, no sólo hay que realizarse chequeos preventivos y tratar enfermedades físicas, también es primordial cuidar la salud mental, porque si esta se ve perjudicada, altera también al resto del organismo. De hecho, hay muchas patologías que son provocadas o descompensadas por algún problema de salud mental.
Para fomentar su cuidado, la Organización Mundial de la Salud y otras entidades, celebran cada 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental, la que se ha visto muy perjudicada durante la pandemia de Covid-19.
El Dr. Bernardo Barra, psiquiatra de Clínica Universidad de los Andes, explica que “la salud mental es uno de los pilares fundamentales para enfrentar de buena manera nuestra cotidianeidad en todos sus aspectos, ya sean laborales, sociales, académicos, etc. Nos permite ser un aporte para la sociedad. Sin una adecuada salud mental es posible afectar nuestra salud física y conductual, pudiendo, en algunos casos, llegar a enfermar. En lo personal, creo que es la base para el bienestar y el buen funcionamiento de las personas”.
Algunas acciones que cuidan nuestra salud mental son:
1. Hablar sobre lo que se siente: comentarle a familiares o amigos cuando se tiene algún problema o simplemente algún sentimiento, puede ser muy sanador, permite sentirse apoyado y quizás encontrar la solución a ese problema que aqueja. Asimismo, el sólo hecho de ser escuchado ya es de ayuda.
2. Tener vida social: el aislamiento es uno de los peores enemigos de la salud mental, ya que sentirse parte de un grupo (familia o amigos) protege de cuadros ansiosos, depresivos o de estrés. Si bien por la pandemia se ha debido disminuir el contacto presencial con otros, este se debe mantener de forma virtual, pero nunca dejarse de lado.
3. Mantenerse activos: el ejercicio es uno de los protectores de la salud mental, ya que aumenta la energía y favorece el sistema inmunológico, lo que genera una sensación de satisfacción y bienestar físico y emocional. También ayuda a prevenir la ansiedad y la depresión.
Una caminata de una media hora a paso rápido, salir a pasear a una mascota o preferir caminar en lugar de usar el auto, son buenas opciones.
4. Tomarse un descanso: la desconexión del trabajo o los estudios es indispensable para una buena salud mental, ya sea desde dejar lo que se está haciendo por unos minutos, hasta poner fin a esas labores a la hora del día que corresponda y tomarse vacaciones. Este tiempo puede destinarse para hacer algo que gusta o, simplemente, hacer nada. El ocio también es sano y necesario. La mejor opción es cambiar de escenario para lograr una mayor desconexión.
5. Ponerse metas diarias y a largo plazo: tanto en el trabajo como en los estudios se debe establecer metas y prioridades, logrando un equilibrio entre lo que se tiene que hacer en cierto plazo y lo que se puede. De lo contrario, puede derivar en un cuadro de estrés por no poder abarcar todas las tareas. Dejar cosas pendientes tampoco es recomendable porque perjudica la desconexión necesaria para poder relajarse al final del día. Asimismo, tener metas en la vida, da un propósito a perseguir.
6. Dedicar tiempo a lo que nos gusta: el ideal es tener algunas horas del día o de la semana para hacer cosas que hacen feliz, relajan y mejoran el ánimo. Hacer actividades en la naturaleza es una gran recomendación, ya que propicia el relajo.
7. Dormir bien: durante las horas de sueño se realizan funciones vitales básicas para el organismo, indispensables para el buen funcionamiento físico y mental.
8. Comer de manera saludable: una alimentación sana y balanceada incluye verduras, proteínas, cereales, carbohidratos en porciones controladas y lácteos, junto con un alto consumo de agua al día, además de no saltarse comidas y mantener a raya la ingesta de alimentos altos en grasas y azúcares.
Un régimen adecuado ayuda a mantener el equilibrio físico y emocional, contribuye, además, a mejorar el sueño y la capacidad física, fortalece el sistema inmunológico y reduce los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes mellitus tipo II.
9. Alejarse de sustancias adictivas: si bien muchas veces el consumo de alcohol, tabaco o de drogas dan la sensación de bienestar, esta es sólo temporal y, a la larga, comienza a afectar la salud física y mental.
10. Pedir ayuda: es fundamental reconocer cuando uno no se siente bien y necesita el apoyo o asistencia de otro, sobre todo de un profesional de la salud mental, quien puede entregar las herramientas para salir adelante.
“Cuidar nuestra salud mental es primordial para poder llevar una vida sana en lo físico y social. Esto debe ser un trabajo diario para que tenga los resultados esperados, estas diez acciones tienen que ser el eje central para lograr este objetivo. Es importante tener en cuenta que hay situaciones ambientales externas que pueden influir y afectar nuestra salud mental, pese a intentar por todos los medios que esta sea saludable, dando paso en ciertas ocasiones a la aparición de patologías de salud mental. En estos casos, es importante consultar inmediatamente a en especialista para que, en conjunto, determinen el mejor manejo”, señala el Dr. Barra.
Conoce el Programa RADAR (Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo), iniciativa creada en 2009 como parte de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y cuenta con el apoyo de Innovación UANDES. Su objetivo es la prevención del suicidio en adolescentes mediante la creación una red entre comunidades escolares y los organismos de salud que las atienden para la detección, derivación y atención de adolescentes en riesgo suicida.
En Ayudaradar.cl puedes descargar de manera gratuita el libro “No estás sol@: prevenir el suicidio es posible”.