3 consecuencias peligrosas del alcohol en nuestro cerebro
Pasar un buen rato con los amigos y familia es entretenido, pero si va de la mano de ingerir alcohol se debe tener mucho cuidado, especialmente si se trata de menores de edad. Un estudio del National Institute of Drug Abuse (NIDA) entre jóvenes que a los 14 años comenzaron a consumir alcohol, mostró que el 50% de ellos desarrolló alguna enfermedad adictiva, a diferencia de los que empezaron a consumir después de los 21 años, en que solo el 9% generó algún tipo de dependencia.
El psiquiatra de nuestra Clínica, Dr. Tomás Middleton, comenta que “retrasar la edad de inicio del consumo de alcohol es una tarea esencial”, agregando que el rol de los padres es fundamental en este ámbito: “tener padres involucrados, está empíricamente demostrado que es un factor protector para el consumo patológico de alcohol en adolescentes”. consecuencias principales que genera el alcohol en nuestro sistema:
1. Síndromes depresivos suicidas: el alcohol induce depresión. Los pacientes que sufren de una depresión se refugian en esta sustancia y luego no responden a los tratamientos farmacológicos o psicológicos que se les puedan ofrecer.
Comenzar a ingerir bebidas alcohólicas antes de los 21 años, puede traer problemas a nuestra salud mental.
“Un altísimo porcentaje de los suicidios consumados están relacionados al alcohol y drogas. Claramente la comorbilidad de alguna enfermedad psiquiátrica con consumo de alcohol es un factor de riesgo para consumar al suicidio”, comenta el Dr. Middleton.
2. Celotipia alcohólica: pacientes que son alcohólicos crónicos pueden generar en su mente el delirio de que su pareja es infiel. “Pese a que no existan conductas o sospechas de una infidelidad, el hombre o la mujer alcohólica se convence. Esto puede ser motivo de importante violencia intrafamiliar e incluso llegar al femicidio”, agrega el especialista.
3. Demencia inducida por alcohol: el consumo a largo plazo produce daño orgánico del cerebro, es decir, la destrucción irreversible de las estructuras cerebrales y pérdida de facultades mentales. Esto se puede traducir en demencia.
Entre los problemas psiquiátricos y el alcohol se establece una relación en ambos sentidos, ya que quien sufre de cuadros depresivos genera cierta tendencia a consumir alcohol y quienes consumen alcohol, generan una tendencia a desarrollar síntomas psiquiátricos.
Es por eso que el Dr. Tomás Middleton enfatiza la importancia de retrasar el inicio del consumo, ya que “el cerebro es tremendamente plástico, las neuronas sí se reproducen. En un cerebro de poca edad sometido al uso de sustancias adictivas, es más alta la probabilidad de que se desarrolle una adicción”.