6 medidas para un buen comienzo de año escolar

El inicio de clases está a la vuelta de la esquina. Después de unas largas vacaciones, se acerca la hora de retomar la rutina escolar, cambio que puede estresar a toda la familia, sobre todo a los más pequeños de la casa.

“Se trata de un momento de nerviosismo, estrés e incluso angustia, tanto para los niños como para sus padres, quienes temen que lloren, extrañen, se enfermen, o incluso que un compañero les pueda pegar o morder”, comenta Susana Saravia, psicóloga infantojuvenil de Clínica Universidad de los Andes.

En este contexto, la tranquilidad que las madres, padres u otros adultos significativos les puedan trasmitir a los párvulos será clave para que inicien de manera segura esta nueva etapa tan fundamental en sus vidas.

¿Cómo hacer que este proceso no sea traumático para ellos, sino algo fluido y positivo? Todo dependerá de la preparación y de no dejar todo para el último día.

“Es muy importante no estar apurados el primer día de clases, por lo que se vuelve fundamental la preparación previa, tener horarios claros, dejar todo preparado la noche anterior, mochila, útiles y uniforme, tomar desayuno con tiempo y compartir en familia, sin improvisar, apurados y estresados, porque eso se transmite a los niños”, enfatiza la psicóloga.

Recomendaciones para preparar la vuelta a clases

1. Hacer las compras de manera anticipada y con los niños: comprar el uniforme (si corresponde) y los útiles escolares con antelación, de manera de tener tiempo de etiquetar y tener todo listo para el primer día de clases. Se sugiere hacer partícipes a los niños de este proceso, por ejemplo, que escojan el diseño de los cuadernos o un nuevo estuche o mochila. Se sentirán parte del proceso y con poder de decisión.
2. Ajustar las rutinas con anticipación: es difícil pasar del verano y sus horarios flexibles, a la rutina del año escolar. Se recomienda ajustar el horario de sueño 2 a 3 semanas antes. Esto se debe hacer de manera progresiva, adelantando media hora cada semana, para llegar a una hora óptima antes del inicio de clases. También hay que ajustar los horarios de las comidas a los del colegio.
3. Vacunas y control de salud al día: antes de que empiecen las clases, es importante asegurarse de que el niño tenga todas sus vacunas al día. También, realizar un control auditivo y visual para asegurar que vea y escuche bien y así evitar posibles problemas de aprendizaje o comportamiento. Se debe también fomentar siempre el lavado frecuente de manos para evitar enfermedades.
4. Preparar un espacio para hacer tareas en la casa: es importante que, desde pequeños, los niños generen el hábito de estudio. Para esto, es bueno disponer de un espacio en la casa con buena luz y sin distractores como la televisión encendida, con una mesa y una silla, y donde disponer de cuadernos, lápices y libros. Si bien en los primeros niveles no tendrán tareas ni pruebas, que todos los días se sienten un tiempo a hacer actividades generará un hábito para toda la vida.
5. Preparación emocional y gestión del estrés: muchos niños se sienten nerviosos y ansiosos por el inicio del año escolar. En vez de retarlos por esto, se recomienda conversar sobre sus emociones. Se les puede preguntar cómo se sienten, qué emoción reconocen, escuchar sus preocupaciones y contarles experiencias positivas que vivirán en el colegio. Esto les permitirá sentirse preparados y más entusiasmados, y les dará herramientas para afrontar el estrés.
6. Establecer metas y expectativas: marzo es ideal para fijar metas y objetivos de lo que se espera del año escolar, como aprender a leer, algo nuevo en matemáticas o ciencias, u otro idioma. Esto permitirá empezar las clases con más energía y entusiasmo. Sin embargo, es importante que los padres se centren más en el proceso que en el resultado, para no focalizar solo expectativas muy orientadas al éxito.