Aftas bucales: qué son y cuándo hay que consultar
Las aftas bucales, también llamadas úlceras recurrentes orales, son pequeñas heridas (llagas) superficiales que pueden aparecer en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. Algunos ejemplos son al interior de los labios, por dentro de la mejilla, debajo de la lengua o en el paladar.
Si bien a cualquier persona le puede aparecer un afta, estas afectan con mayor frecuencia a mujeres, principalmente a adolescentes y adultos jóvenes. Las aftas son por lo general redondas u ovaladas y tienen un centro blanco y un borde rojizo.
“A diferencia del herpes labial, que es causado por un virus, el herpes simple, las aftas bucales no aparecen en la superficie de los labios ni son contagiosas, aunque sí muy dolorosas”, explica el Dr. Wilfredo González, odontólogo, especialista en patología oral y maxilofacial de Clínica Universidad de los Andes.
Su causa es desconocida, pero se asocia la aparición de aftas con estrés, alergia alimentaria, falta de vitaminas, mordedura accidental de la mejilla, cepillado excesivamente brusco de los dientes, cambios hormonales e incluso periodos menstruales.
Existen distintos tipos de aftas:
- Menores: son las más frecuentes, suelen ser pequeñas, tienen forma ovalada y borde rojo y se curan en una o dos semanas sin dejar cicatrices.
- Mayores: son menos habituales, son más grandes y profundas, a menudo tienen forma redondeada y bordes definidos. Pueden ser extremadamente dolorosas y pueden demorar hasta seis semanas en curar.
- Herpetiformes: son poco frecuentes y suelen aparecer en personas de mayor edad. A diferencia de las anteriores, son del tamaño de la cabeza de un alfiler, ocurren en grupos de más de diez aftas, aunque se pueden unir y formar una gran úlcera, tienen bordes irregulares y se curan en una a dos semanas.
¿Cómo saber si debo acudir al médico por un afta?
El especialista en patología oral recomienda consultar cuando se presente:
- Fiebre alta junto con las aftas
- Aftas recurrentes
- Aftas inusualmente grandes
- Aftas persistentes, que no se curan a las dos semanas de su aparición
- Aftas que se extienden hacia los labios
- Dolor insostenible
- Dificultad extrema para comer o beber
Por lo general, no se necesita tratamiento para las aftas menores y leves. Sin embargo, cuando las aftas son recurrentes, o cuando son muy grandes y profundas, a menudo requieren atención odontológica.
“Existen casos de aftas recurrentes, casos que siempre tienen al menos una úlcera en boca sin períodos de remisión”, enfatiza el Dr. González, quien agrega que “el cáncer oral es un diagnóstico diferencial de úlceras persistentes en boca que no cicatrizan por más de dos semanas, por lo que consultar con un especialista en patología oral es muy importante en estos casos”.
Entre las opciones de tratamiento destacan:
- Enjuagues bucales que contengan algún corticoide o anestésico para reducir el dolor y la inflamación.
- Productos tópicos en pasta, crema, gel o líquido que contengan benzocaína, algún corticoides o ácido hialurónico para aliviar el dolor y acelerar la curación.
- Laserterapia de baja potencia para estimular la cicatrización y disminuir el dolor.
- Medicamentos esteroides orales que se utilizan cuando las aftas graves no responden a otros medicamentos, son muchas o son recurrentes.