Altos niveles de obesidad infantil en Chile
Las cifras de sobrepeso y obesidad infantil en Chile son desalentadoras, así lo reflejan diversos estudios nacionales e internacionales, como el recientemente publicado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), que revela que 23% de los niños tiene obesidad.
En este estudio, llamado Mapa Nutricional 2018, se evaluó a estudiantes de prekinder, kínder, primero y quinto básico, además de primero medio. Solo en este último curso, hubo disminución del nivel de obesidad y quinto básico fue el que presentó mayores niveles de sobrepeso.
La Dra. Mariana Hevia, nutrióloga infantil de Clínica Universidad de los Andes, asegura que esto se debe a la mala calidad de la alimentación: “la Ley de Etiquetado ha ayudado a disminuir el consumo de azúcar y grasa. A pesar de eso estamos comiendo mal, falta educar a los padres y a los niños. Además, la falta de tiempo hace que se prefiera comida chatarra, que se cocine lo más rápido, fácil y barato posible y eso lleva a comidas calóricas y de mala calidad. Los niños aprenden a comer esto desde pequeños y se acostumbran, siendo difícil darle después ensaladas o guisos de verduras”.
Ante esto, la especialista recomienda:
- Educarse para saber qué es lo que se debe comer y qué no.
- Aprender a leer el etiquetado.
- Comprar lo que saben que es sano para sus hijos.
- Aumentar el consumo de pescado y carnes, de preferencia blancas y magras.
- Consumir más verduras, frutas y cereales.
- Evitar la compra de productos preparados y preferir los frescos.
- Cocinar de forma atractiva y sana para que los niños quieran comer.
- Buscar recetas fáciles, ricas y sanas e incorporar a los niños más grandes en la preparación de estas.
La especialista agrega que “el ejemplo de los padres es muy importante porque son los primeros educadores, entonces si comen mal o dicen que algún producto no les gusta, los niños los imitarán”. Además, aconseja comer juntos, en un ambiente agradable y que sea el momento de compartir las experiencias del día, junto con presentar los platos de manera variada, probar diferentes sabores y texturas e introducir las ensaladas poco a poco.
En cuanto al colegio, la Dra. Hevia afirma que es necesario educar a los menores para que sepan qué alimentos son buenos para su salud, mantener los quioscos saludables, evitar las colaciones chatarra y supervisar los casinos.
“Las colaciones deben ser sanas evitando bebidas, golosinas, alimentos grasosos o con sellos. Se puede enviar, por ejemplo, un sándwich con quesillo, palta, palmitos, lechuga o jamón, también frutas, cereales, frutos secos, semillas, verduras como palitos de zanahorias y apio. Además, tienen que tomar agua”.
No hay que olvidar la importancia de la actividad física para mantener el peso y la mente sana: “Un niño que realiza deporte mejorar su rendimiento escolar, su carácter, será más optimista y aprenderá mejor. El uso de pantallas y la falta de espacios públicos seguros para hacer actividad física, lleva al sedentarismo, que también ha aumentado y es una causa importante de obesidad”, concluye la Dra. Hevia.
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