Atención con la alergia a picaduras de abejas y avispas en verano
Si bien el verano es la época favorita del año para la gran mayoría de las personas debido a las vacaciones, puede ser una temporada muy riesgosa para quienes tienen alergia al veneno de himenópteros, es decir, abejas y avispas.
El veneno de estos insectos es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano. Al ser inyectado en una picadura y producto de los efectos tóxicos que tiene, produce habitualmente una reacción local en el sitio de la picadura que origina dolor, picor y aumento de volumen que suele durar algunas horas e incluso unos pocos días.
Cómo saber si tengo alergia al veneno de abejas
La Dra. Ana María Gallardo, inmunóloga del Programa de Alergias de Clínica Universidad de los Andes, explica que se puede sospechar una alergia a las abejas o avispas si aparecen reacciones sistémicas que afectan a diferentes partes del cuerpo o alejados de la picadura. “Por ejemplo, no es normal que pique una avispa en un pie y se hinchen los labios o los párpados, o que aparezcan ronchas o dificultad para respirar o náuseas con mareos. Estas reacciones pueden ser extremadamente graves, e incluso mortales, y suelen aparecer de forma inmediata a los pocos minutos de la picadura”, asegura.
Las reacciones sistémicas más habituales son:
- Urticaria (ronchas en el cuerpo)
- Inflamación de ojos, boca o cualquier zona alejada de la picadura
- Estornudos, picazón y mucosidad nasal
- Lagrimeo y picazón de ojos tos, ahogo, silbidos en el pecho
- Mareos y pérdida de conocimiento
“Cualquier persona que presente una reacción sistémica tras una picadura de abeja o avispa, debe acudir al especialista en alergia e inmunología para realizar el estudio alergológico adecuado, el que consiste en pruebas cutáneas y/o análisis de sangre. De esta forma, el médico confirmará o no una alergia a estos insectos y, lo más importante, explicará el tratamiento más adecuado para cada caso particular”, señala la Dra. Gallardo.
¿Qué hacer ante una picadura de abeja?
Si se produce la picadura y el insecto es una abeja, hay que extraer el aguijón de la piel lo antes posible, ya que durante un tiempo continúa inyectando veneno.
Asimismo, si la persona ya sabe que tiene alergia y sufre una picadura, debe acudir a un centro de salud lo antes posible para ser evaluado y controlado. Si durante el camino tiene síntomas de una reacción sistémica, debe recibir adrenalina intramuscular a la brevedad. Para esto, se aconseja a los alérgicos al veneno de abeja o avispa siempre tener un autoinyector de adrenalina, los que están disponibles en el mercado, y el médico especialista indicará la dosis más adecuada según peso y edad.
Inmunoterapia: la opción para curar esta alergia
A diferencia de otros tipos de alergia, para esta sí existe una alta posibilidad de curación gracias a la inmunoterapia con extracto de veneno de abeja o avispa, la que tiene una eficacia ampliamente demostrada. Este tratamiento consiste en administrar de manera controlada y gradual cantidades crecientes del veneno mediante inyecciones en el antebrazo una vez al mes durante tres a cinco años, hasta que el sistema inmunológico reduzca la respuesta de hipersensibilidad.
“Para saber si se es candidato y determinar la duración del tratamiento, hay que ser evaluado por un inmunólogo. En Clínica Universidad de los Andes contamos con todos los protocolos para realizar este tratamiento de manera segura y ofrecer la oportunidad de superar esta condición”, afirma la Dra. Gallardo.