Deportes acuáticos de verano: ejercicio y diversión
Hay deportes que mayoritariamente se practican en la estación estival, como son los deportes acuáticos, ya que las condiciones del clima son más favorables. Estos deportes se pueden clasificar en tres categorías:
- Los que se ejecutan en el agua: natación, waterpolo o nado sincronizado
- Los que se practican bajo el agua: buceo con tanque o apnea
- Los que se realizan sobre el agua: utilizan algún tipo de tabla o esquí, como esquí acuático, surf, kayak, vela, entre otros
“Los deportes acuáticos han ido ganando más seguidores pues son una buena mezcla de ejercicio físico y diversión. Cabe destacar que algunos -como el kitesurf- han tenido un exponencial desarrollo en los últimos años, siendo nuestro país con largos kilómetros de costa un lugar ideal para su práctica. Es un deporte invitado a los Juegos Panamericanos 2023 y a los Juegos Olímpicos en Francia 2024”, comenta el doctor Juan Eduardo Santorcuato, traumatólogo especialista en Medicina Deportiva de Clínica Universidad de los Andes.
Beneficios de practicar deportes acuáticos
- Potencian la musculatura
- Aumenta la capacidad pulmonar o cardiorrespiratoria
- En el agua, se pueden combinar ejercicios aeróbicos, de resistencia, anaeróbicos y de fuerza, lo que los convierte en deportes muy completos
- Debido a la resistencia del agua, se queman más calorías, permitiendo regular, además, el peso corporal
- Son beneficiosos para los pacientes con una patología de columna lumbar, ya que permiten una mejor estabilización del tronco
- Aumentan la resistencia física
- Estilizan la figura y tonifican el cuerpo, ya que además del ejercicio, se realiza un esfuerzo adicional para mantenerse a flote, lo que ayuda a tener un abdomen más plano
- Reducen el riesgo de lesiones, ya que el agua no produce el mismo impacto que correr o saltar en una superficie dura
- Favorece los procesos de recuperación de algunas dolencias, por lo tanto, la terapia en agua es un muy buen elemento de apoyo para la rehabilitación de lesiones
- Mejoran la salud mental, ya que producen endorfinas, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad
- En el agua, las articulaciones no reciben tanta presión y por tanto se desgastan menos
Y así como son muchos los beneficios, también hay que ser cuidadosos al momento de practicar estos deportes para evitar riesgos de accidentes y lesiones. Una norma importante es hacerlo siempre acompañado de otra persona (nunca solo) y avisar cuando se va a salir a aguas abiertas.
“Deshidratación, insolación, hipotermia o incluso ahogamiento son riesgos que se deben tener presentes y se pueden evitar planificando la actividad con anticipación. Aunque se lleve años practicando un deporte, jamás se debe tener exceso de confianza. Hay que utilizar siempre chaleco salvavidas y, en caso de accidente, intentar mantener la calma hasta salir de la emergencia o recibir ayuda”, recalca el especialista.
¿Qué otros riesgos conllevan los deportes sobre el agua?
- Kayakismo o canoísmo: un riesgo importante es el volcamiento, así como evitar obstáculos que puedan estar tanto sobre como debajo del agua (otras embarcaciones, sobre todo en aguas abiertas, o rocas en los ríos). En aguas abiertas, también existe el riesgo de perderse si se aleja mucho de la costa.
- Bodyboard o surf: colisiones, ya sea con la propia tabla o con otros surfistas; las corrientes marinas; lesiones contra el fondo del mar y las rocas y, en menor medida, con la fauna marina. En tanto, las afecciones más comunes son las infecciones de oído y alteraciones de la audición -producidas por el agua fría-, así como lesiones en hombros y tobillos, articulaciones que más se utilizan.
- Esquí acuático: el mayor riesgo es sufrir una caída a alta velocidad, pero también son comunes las lesiones en las extremidades superiores, como la luxación de hombros, la epicondilitis -o codo del tenista-; la luxación del dedo pulgar, o dolencias de rodillas. También pueden ocurrir contracturas y latigazos cervicales y, dependiendo de la modalidad, cuando es en la especialidad de saltos, pueden existir luxaciones de cadera provocados por golpes debidos a la velocidad que se alcanza.
- Windsurf: lesiones por abrasión en el empeine, debido al roce y a la presión de la piel con el estribo donde se ajusta el pie. Además, traumatismos directos con el material deportivo, o con rocas, si se realiza en el mar. Practicando windsurf también se pueden generar esguinces de diversa gravedad de los tobillos e, incluso, fracturas de tibia y/o peroné al quedarse el pie enganchado en el footstrap durante un giro, salto o caída. También se puede sufrir dolor muscular de antebrazo como tendinitis. El windsurf requiere una muy buena condición física a nivel de estabilización de columna lumbar para evitar patologías dolorosas.
- Kitesurf: lesiones propias del sobreuso, como tendinitis a nivel de antebrazos y de la región cervical por los giros, y otras relacionadas con la accidentalidad y traumatismos, tales como accidentes fuera del agua, que es la zona donde ocurren con mayor frecuencia, sobre todo en personas amateur al impactar contra rocas, la playa o incluso vehículos. A esto se suman accidentes que tienen que ver con la práctica deportiva misma en el agua, como fracturas costales, contusiones o heridas a nivel maxilofacial, luxaciones de hombro y lesiones de ligamento cruzado en las rodillas.
- Velerismo: independiente del tamaño de la embarcación, los riesgos más comunes son caer al agua y los golpes con algunos elementos de la embarcación a causa de las olas, sobre todo si se practica en aguas abiertas. Respecto a las caídas al agua, los riesgos más graves son el ahogamiento y la hipotermia.