Calor y embarazo: 5 recomendaciones para sobrevivir a las altas temperaturas
Pesadez en las piernas, cansancio y mareos son molestias clásicas del embarazo. Si a esto se suma el estar en un ambiente con mucho calor, la incomodidad puede acentuarse aún más, sobre todo en el último trimestre. Por eso es muy importante tomar algunas medidas para no sufrir más de la cuenta con las altas temperaturas ni tener problemas de salud.
Esto pasa, en primer lugar, porque las hormonas del embarazo hacen que aumente la temperatura corporal. Así, en estos meses se puede tener 0,5°C más, por eso el calor ambiental se hace más desagradable.
Pero, además, como explica el Dr. Sebastián Illanes, ginecólogo de Clínica Universidad de los Andes, el cambio climático y el calentamiento global también pueden tener efectos significativos en la salud y el embarazo no es una excepción.
“El calor extremo se ha planteado como un potencial factor de riesgo de inicio del trabajo de parto en animales y en humanos. Una posible explicación es que el calor aumenta los niveles de oxitocina, hormona clave en regular el inicio del trabajo de parto, o alternativamente, el calor extremo puede adelantar el parto por estrés cardiovascular”, afirma.
Qué hacer para no sufrir con el calor durante el embarazo
El Dr. Illanes entrega algunas recomendaciones:
1. Evitar la hinchazón y sensación de pesadez en las piernas
Sobre todo, en el tercer trimestre y por el mayor volumen del útero, es habitual que se produzca retención de líquidos, vasodilatación y problemas de circulación en las piernas. El calor incrementa todo esto.
Para disminuir esta molestia, se aconseja:
- No exponerse al calor y tomar mucha agua.
- Estar activa, moverse, hacer ejercicios con los pies como los que se recomienda realizar en un vuelo. También hacerse masajes para activar la circulación.
- No sentarse con las piernas dobladas y mantenerlas en alto en algunos momentos del día.
- Usar ropa y zapatos sueltos. Se puede agregar el uso de medias de compresión.
- Poner los pies en agua fría. Estar en una piscina es una buena opción.
2. Manejar el cansancio
Las altas temperaturas agotan a todos y durante el embarazo puede sentirse un cansancio mayor, por lo que se aconseja descansar lo más posible, dejar tiempo suficiente para dormir, agregando una siesta de ser necesario, y evitar hacer muchas cosas, principalmente en horarios de más calor. Si en las noches hace mucho calor, una buena medida es darse una ducha antes de acostarse, para refrescarse.
También hay que tener cuidado con los mareos, que pueden aumentar por el calor y también por el síndrome hipotensivo supino, que se da por la presión ejercida por el útero sobre la vena cava cuando una mujer se acuesta de espalda presionándola. Para evitar esto último, se aconseja recostarse siempre hacia el lado izquierdo.
3. Cuidar la alimentación
Al igual que durante todo el embarazo, hay que llevar una dieta balanceada y que incluya los nutrientes necesarios para ambos. En época de calor se recomienda además preferir comidas livianas y frías, como ensaladas y frutas frescas, que también hidratan. Esto último es fundamental, por lo que hay que tomar agua todo el día para reponer el líquido perdido y suplir las necesidades mayores durante la gestación.
Por otro lado, se deben evitar comidas abundantes, frituras, grasas y condimentos picantes, ya que pueden deshidratar y dificultar la digestión.
4. Protegerse del sol
Durante el embarazo, la piel puede sufrir algunas variaciones, las que empeoran con el sol. Por ejemplo, pueden aparecer más cloasmas, que es una hiperpigmentación que afecta sobre todo a la cara.
La recomendación para una buena protección solar es no exponerse al sol, utilizar sombrero y anteojos de sol, además de aplicarse el fotoprotector solar indicado.
5. ¿Al agua?
Meterse al mar, piscina o lago puede ser una sensación muy placentera durante el embarazo, ya que además de refrescar, relaja. Sin embargo, hay que tener algunas precauciones si se está en la última etapa de gestación.
Una de ellas es que se puede contraer una infección vía vaginal si es que ya fue expulsado el tapón mucoso (lo que sucede en el último mes), por lo que el médico tratante puede recomendar no meterse a una piscina.
Además, no hay que practicar deportes acuáticos por el riesgo de caídas, ni buceo, que puede afectar la salud de la madre y el hijo.
Nuestra Clínica es reconocida por la experiencia en la atención y tratamiento de embarazos de alto riesgo y en la realización de cirugías materno fetales, junto con tener las más bajas tasas de cesáreas a nivel nacional, menores al 30%.