Cáncer de mama: la importancia de prevenir y detectar a tiempo
El año 2020, más de dos millones de nuevos casos de cáncer de mama fueron notificados en el mundo, de acuerdo a cifras de GLOBOCAN, mientras que más de 680 mil personas murieron por esta causa. Y es que este tipo de cáncer es el más habitual en mujeres, seguido por el de pulmón y colorrectal. En Chile, en tanto, ese mismo año, hubo más de 5.800 nuevos casos y murieron más de 1.600 mujeres por esta razón.
Sobre cómo se puede enfrentar esta realidad, el Dr. Nicolás Droppelmann, cirujano oncólogo y coordinador del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes, es enfático en apuntar a la prevención y diagnóstico precoz: “este cáncer es el que produce mayor mortalidad por cáncer en las mujeres de nuestro país. Para ayudar a reducir estas cifras, es fundamental el diagnóstico e intervención oportunos, principales herramientas para mejorar el pronóstico del cáncer mamario”.
Agrega que, lamentablemente, la mayoría de los factores de riesgo para el cáncer de mama son del tipo “no modificables”, por lo que la prevención no es algo fácil, lo que nos lleva a poner mayor énfasis en el diagnóstico precoz mediante el chequeo anual con mamografía. Sin embargo, sí existen algunas maniobras que podemos hacer para disminuir un poco la probabilidad de desarrollar un cáncer de mama:
- Evitar el consumo de alcohol
- Comer una dieta sana y equilibrada
- Mantener un peso normal y evitar el sobre peso y obesidad
- Mantenerse activa: hacer ejercicio al menos 3 veces a la semana
Por un diagnóstico a tiempo
La recomendación es que todas las mujeres de 40 años y más, se realicen el chequeo mamario anual por un médico especialista junto con la mamografía. “Estas son las herramientas más efectivas para detectar un tumor mamario y disminuir la mortalidad por cáncer de mama, y a la vez, realizar tratamientos mucho menos invasivos. De hecho, un 95% de quienes se realizan su chequeo anual y que sufren esta patología se recuperan de la enfermedad, mientras que solo un 60% de las mujeres que no se realizan chequeos anuales, logran superar el cáncer”, afirma el Dr. Droppelmann.
En tanto, aquellas con factores de riesgo -como haber tenido un familiar de primer grado con este cáncer, ser portadora de una mutación genética conocida para cáncer de mama, no tener hijos o haber tenido el primero después de los 35 años, o haber tenido menopausia tardía (después de los 55 años), entre otros- deben tener un chequeo médico entre los 35 y los 40 años, en el que se establece si es necesario hacer una mamografía antes de los 40 y si debe repetirse anualmente. Asimismo, si se tiene un familiar directo que tuvo cáncer de mama, se debe chequear diez años antes de la edad en que se le diagnosticó a ese familiar.
¿En qué consiste el chequeo médico mamario?
Este consta de dos partes:
- Evaluación y examen físico: Le permite al médico conocer los posibles factores de riesgo de cada paciente, los síntomas en caso de haberlos, y detectar mediante el examen físico las probables anomalías que pudieran hacer sospechar un cáncer de mama. Esta evaluación y examen físico puede ser realizado por una matrona, un médico general, ginecólogo o cirujano de mama.
- Mamografía: Es una radiografía de la mama. Es un procedimiento simple y rápido, que no requiere mucha preparación. En muchos casos, también se solicita una ecografía mamaria, que ayuda a ver mejor los nódulos o quistes en las mamas.
El diagnóstico precoz es tarea de todos: recuérdale a tu mamá, a tu abuelita, a tu hija, a tu hermana la importancia de hacer la mamografía anual. Entreguemos facilidades para que las mujeres puedan hacerse el examen. La diferencia que hace un diagnóstico precoz es lo que nos va a permitir salvar más vidas”, asegura el Dr. Droppelmann.