Cáncer de vejiga: síntomas y tratamientos
La vejiga urinaria es un órgano ubicado en la pelvis, en la parte baja del abdomen, tiene como función almacenar la orina que proviene de los riñones. Una vez llena, se contrae gracias a su revestimiento muscular y permite orinar. Este órgano, al igual que otros del cuerpo, puede ser afectado por cáncer, enfermedad que se desarrolla en las células que tapizan el interior de la vejiga, conocido como urotelio, y que están en contacto con la orina.
"Este cáncer es frecuente en el mundo occidental, siendo la novena causa de muerte por cáncer en mujeres y la cuarta en hombres, sexo en el que es dos veces más común. Sin embargo, en ellas tiende a ser de mayor gravedad", afirma el Dr. Rodrigo Canales, urólogo de Clínica Universidad de los Andes.
Factores de riesgo de cáncer vesical:
- Tabaco: su consumo es el principal factor de riesgo conocido y es mayor en la medida que una persona haya consumido más cigarrillos y durante más años a lo largo de su vida.
- Haber recibido radioterapia pelviana para el manejo de ciertos tipos de tumores como, por ejemplo, algunos cánceres ginecológicos.
- Exposición crónica al arsénico presente en el agua de consumo humano incrementa significativamente el riesgo de desarrollar un cáncer vesical a mediano y largo plazo, llegando a cuadriplicarse en las zonas geográficas afectadas. La exposición a este metaloide en Antofagasta, entre fines de los años 50 e inicios de los 70, fue particularmente alta, debido a que el agua proveniente del río Toconce alcanzó niveles de concentración de arsénico muy por encima de lo establecido por las normativas sanitarias. Esto fue resuelto mediante la puesta en marcha de plantas especiales de tratamiento de aguas de origen fluvial a partir de 1970. En la actualidad, en Antofagasta, la mayor cantidad del agua potable se obtiene mediante procesos de desalamiento y potabilización de agua de mar y, en menor medida, de fuentes cordilleranas sometidas a procesos de abatimiento de arsénico que reducen su concentración a niveles muy bajos.
El Dr. Canales señala que: "El cáncer de vejiga se presenta, en general, a una edad promedio de 70 años, pero puede manifestarse en otras etapas de la vida, siendo raro antes de los 40. Cuando el cáncer vesical se diagnostica en etapas tempranas, la posibilidad de curación es mucho mayor. Prácticamente 3 de cada 4 casos se presenta como una lesión superficial, en la que el tumor está en la capa interna de la vejiga, y permite extirparlo mediante cirugía endoscópica. Aproximadamente un 25% de los casos son diagnosticados en una etapa infiltrativa, con compromiso de la musculatura del espesor de la vejiga, lo que constituye un pronóstico menos favorable, y habitualmente requiere tratamientos más agresivos.
El síntoma principal es la presencia de sangre en la orina (hematuria); por esto, ante cualquier sangrado urinario todo paciente debe consultar, aunque este síntoma sólo parezca estar en el contexto de una simple infección urinaria. Si bien la hematuria es la señal más característica, también puede haber dolor en la parte baja del abdomen, malestar para orinar, urgencia por orinar y el orinar muy seguido, similar a lo que ocurre en una cistitis aguda. Las personas que tienen cálculos en la vejiga por muchos años o aquellas que presentan infecciones urinarias crónicas, también tienen un mayor riesgo de cáncer vesical.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con un equipo de especialistas altamente calificados para la pesquisa del cáncer vesical y la realización de estudios diagnósticos detallados, disponiendo de los exámenes de laboratorio, biopsias y de imágenes, además del estudio endoscópico (cistoscopía) que permite observar el interior de la vejiga con una alta definición y detectar tumores incluso pequeños.
En cuanto a los tratamientos, se incluyen cirugías poco invasivas o, en casos necesarios, cirugías de alta complejidad para las cuales existe la experiencia y el equipamiento necesarios para llevarlas a cabo. Adicionalmente, contamos con un equipo de oncólogos médicos que apoyan en el tratamiento de los pacientes con cáncer de vejiga en etapas más avanzadas que puedan requerir tratamientos sistémicos como quimioterapia o inmunoterapia.
"El mensaje final es que aquellas personas que nacieron y/o vivieron en Antofagasta entre los años 1950 y 1970, deben tener especial atención a síntomas urinarios que pudiesen ser manifestaciones de un cáncer de vejiga. Todo paciente que observe sangre en la orina debe consultar para que se investigue su causa", concluye el Dr. Canales.