Cómo reconocer el Climaterio y la Menopausia
Menopausia y climaterio están muy relacionados, pero no son lo mismo. La primera se refiere a la edad en que ocurre la última regla, que puede presentarse entre los 45 y los 55 años, siendo más habitual en torno a los 50. En cambio, el climaterio es el período anterior y posterior a la menopausia y es durante el cual se producen los conocidos síntomas de esta etapa.
La Dra. Maritza Busquets, ginecóloga de Clínica Universidad de los Andes, señala que, en cuatro de cada cinco mujeres, el climaterio está marcado por la aparición alteraciones del ánimo, dolor de cabeza, bochornos, mareos, palpitaciones y, en algunas oportunidades, dolor pelviano.
Estas manifestaciones se presentan desde cinco años antes del cese definitivo de la regla, hasta incluso diez años después, como consecuencia de una menor producción de hormonas femeninas por parte de los ovarios.
La especialista recomienda que cuando la mujer reconoce que está entrando en el climaterio, acuda a la consulta con un ginecólogo, quien recomendará un tratamiento solo en aquellos casos en que los síntomas signifiquen un problema importante.
“Es fundamental este control porque, en esta etapa de la vida también debe pesquisarse la aparición de alteraciones de la glucosa, del colesterol y de la presión arterial, buscando factores de riesgo de infarto al miocardio u otras enfermedades cardiovasculares. También se debe vigilar que no haya pérdida anormal de la masa ósea, que depende de la capacidad de fijación de calcio en los huesos. De ahí la importancia de incorporar buenos hábitos alimentarios, hacer ejercicio regular y dejar el tabaquismo”, explica la Dra. Maritza Busquets.
Tratamientos para el climaterio
El manejo hormonal está indicado ante síntomas como los bochornos y la sequedad vaginal, así como también en caso de alteraciones del ánimo, o depresión, aunque antes debe confirmarse que esto no tiene otra causa.
“En caso de que exista alguna contraindicación al tratamiento hormonal, existen otros no hormonales alternativos, como fitoestrógenos y antidepresivos”, explica la especialista.
El tratamiento en base a medidas físicas generales consiste, por ejemplo, en el uso de técnicas de relajación para controlar los bochornos o un entrenamiento adecuado de la musculatura para enfrentar las disfunciones pelvianas.
“Cuando el trabajo muscular no basta para resolver las disfunciones pelvianas, se evalúa la necesidad de apoyo con hormonas o de una solución quirúrgica”, concluye la especialista.
Unidad de Piso Pélvico Femenino
Clínica Universidad de los Andes cuenta con una Unidad de Piso Pélvico Femenino para ofrecer soluciones integrales y de calidad a la amplia gama de síntomas relacionados con las patologías de piso pelviano en la mujer, como prolapso, incontinencia de orina, incontinencia anal y dolor pelviano crónico.
Está formada por un grupo multidisciplinario de especialistas como ginecólogos, urólogos, uroginecólogos, proctólogos, kinesiólogos especialistas en piso pélvico y enfermeras especializados en el diagnóstico, tratamiento, seguimiento y prevención de disfunciones pelvianas.