¿Cuándo es bueno sacar los pañales?
Partir a los dos años y de forma paulatina son algunas recomendaciones.
Sacar los pañales a los niños es tarea de todos los padres, sin embargo, muchos no saben cuál es el momento adecuado para hacerlo.
La Dra. Paula Guzmán, jefe de pediatría de Clínica Universidad de los Andes, explica que “es recomendable que sea a los dos años, y de manera paulatina, no de un día para otro. Lo mejor es partir de día y luego seguir en la noche. Antes de esa edad no es adecuado hacerlo porque son inmaduros y su organismo no está preparado. Además, les generaría estrés y se harían pipí en forma reiterativa”.
Es importante explicarles a los niños en un lenguaje muy claro y de manera didáctica lo que significa esta etapa, para que ellos entiendan por lo que están pasando. Acompañarlos con estímulos, como libros o juegos educativos es vital para que ellos puedan comprender de la mejor manera este proceso.
Con respecto a si existen diferencias entre niños y niñas, lo cierto es que está comprobado que a los hombres les cuesta más controlar el esfínter y tienen mayor incidencia de Enuresis, patología que se le llama al hacerse pipí en la noche. Complementariamente, la carga genética también juega un rol importante. Esto significa que, si los padres tuvieron dificultades para dejar los pañales, es probable que los niños también las tengan.
En relación a si debemos adelantar o atrasar esta etapa, la especialista indica que “a los dos años deben comenzar a dejarlos de a poco porque en esa etapa está más desarrollado el mecanismo por el cual pueden controlar el esfínter vesical y del área gastrointestinal, por lo tanto, están más preparados”.
Con respecto a técnicas para facilitar este camino, es recomendable comenzar en la primavera o el verano porque las altas temperaturas evitan que los niños se enfríen. También es importante estar preparados y comprar mucha ropa interior, ya que los pequeños pueden hacer pipí o deposiciones reiteradas veces en el día. Además, muchos padres compran una bacinica o un adaptador de taza. Para este último, es importante que compren un piso para que queden con los pies apoyados, porque si quedan colgando se complejiza el pujo necesario para defecar y puede generarse una constipación, que consiste en retener las deposiciones, lo que puede convertirse en un problema mayor.
Sobre cuál es el mejor momento para consultar a un especialista, la Dra. Paula Guzmán explica que “en el caso de las niñas, si se hacen pipí en la noche luego de los cinco años y en los niños después de los seis debe ser un motivo para consultar a un especialista. Lo importante es estar atentos y acompañarlos en todo momento”.
La Dra. Paula Guzmán, jefe de pediatría de Clínica Universidad de los Andes, explica que “es recomendable que sea a los dos años, y de manera paulatina, no de un día para otro. Lo mejor es partir de día y luego seguir en la noche. Antes de esa edad no es adecuado hacerlo porque son inmaduros y su organismo no está preparado. Además, les generaría estrés y se harían pipí en forma reiterativa”.
Es importante explicarles a los niños en un lenguaje muy claro y de manera didáctica lo que significa esta etapa, para que ellos entiendan por lo que están pasando. Acompañarlos con estímulos, como libros o juegos educativos es vital para que ellos puedan comprender de la mejor manera este proceso.
Con respecto a si existen diferencias entre niños y niñas, lo cierto es que está comprobado que a los hombres les cuesta más controlar el esfínter y tienen mayor incidencia de Enuresis, patología que se le llama al hacerse pipí en la noche. Complementariamente, la carga genética también juega un rol importante. Esto significa que, si los padres tuvieron dificultades para dejar los pañales, es probable que los niños también las tengan.
En relación a si debemos adelantar o atrasar esta etapa, la especialista indica que “a los dos años deben comenzar a dejarlos de a poco porque en esa etapa está más desarrollado el mecanismo por el cual pueden controlar el esfínter vesical y del área gastrointestinal, por lo tanto, están más preparados”.
Con respecto a técnicas para facilitar este camino, es recomendable comenzar en la primavera o el verano porque las altas temperaturas evitan que los niños se enfríen. También es importante estar preparados y comprar mucha ropa interior, ya que los pequeños pueden hacer pipí o deposiciones reiteradas veces en el día. Además, muchos padres compran una bacinica o un adaptador de taza. Para este último, es importante que compren un piso para que queden con los pies apoyados, porque si quedan colgando se complejiza el pujo necesario para defecar y puede generarse una constipación, que consiste en retener las deposiciones, lo que puede convertirse en un problema mayor.
Sobre cuál es el mejor momento para consultar a un especialista, la Dra. Paula Guzmán explica que “en el caso de las niñas, si se hacen pipí en la noche luego de los cinco años y en los niños después de los seis debe ser un motivo para consultar a un especialista. Lo importante es estar atentos y acompañarlos en todo momento”.