Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Verano: tiempo propicio para la conjuntivitis

Si bien puede tener distintos orígenes, en el periodo estival son muy comunes las de tipo alérgico e infeccioso.
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Debido a la exposición al sol, al contacto con cloro en las piscinas y a la sal del mar, todos elementos altamente irritantes para el ojo, el verano se constituye en un momento propicio para la conjuntivitis, principalmente en niños pequeños.

Esta es una infección en la membrana transparente del ojo, llamada conjuntiva, que es la capa más superficial que recubre el párpado y la parte blanca del globo ocular. Cuando se infecta, se produce un enrojecimiento en la conjuntiva, lagrimeo, irritación ocular, legaña e incluso visión borrosa, acompañada muchas veces de ojos que amanecen “pegados” e inflamación de los párpados.

La Dra. Olga Acuña, oftalmóloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, explica que los síntomas son los mismos en niños y en adultos, pudiendo ser más graves en recién nacidos, por los gérmenes involucrados, y en adultos mayores. Sin embargo, “cuando hay mala visión asociada o un dolor importante, puede deberse a algo más grave”, afirma.

Si bien puede ser originada por una reacción alérgica o por tener contacto con elementos irritantes, una causa frecuente de conjuntivitis en verano es la infecciosa, que puede ser bacteriana o viral, al entrar en contacto con virus o bacterias en playas o piscinas.

Así, se pueden diferenciar algunos tipos de conjuntivitis en periodo estival:

  • De contacto: se debe a una irritación por agentes externos como el cloro, excesiva exposición al sol o abuso de lentes de contacto.
  • Alérgica: que se caracteriza por picazón, ojo rojo e irritación, sin secreción importante.
  • Infecciosa: se manifiesta por ser bilateral, con abundante secreción, ojo rojo e inflamación de los párpados.

Prevención de la conjuntivitis

La Dra. Acuña entrega las siguientes recomendaciones que pueden ser útiles tanto para niños como para adultos:

  • No abrir los ojos debajo del agua, y preferentemente usa lentes de natación.
  • No se deben usar lentes de contacto en playas y piscinas porque pueden contaminarse con bacterias (acantoameba, específicamente) y provocar afecciones oculares graves con compromiso visual.
  • Usar anteojos de sol que tengan protección UV.
  • Utilizar cosméticos de buena calidad.
  • Tener presente medidas de higiene como no compartir toallas, lentes ni maquillaje y lavarse frecuentemente las manos.

Qué hacer ante la conjuntivitis

La gran mayoría de las conjuntivitis se curan solas, pero se pueden tomar medidas para aliviar los síntomas, como:

  • Aplicar compresas frías sobre los ojos
  • Limpiar los ojos con gasas empapadas en suero fisiológico, especialmente en las de origen viral, en que el manejo es sintomático
  • Usar lubricantes (lágrimas artificiales)
  • En algunas ocasiones, utilizar corticoides tópicos, siempre bajo supervisión médica, para disminuir la inflamación

El tratamiento para conjuntivitis bacteriana consiste en el uso de antibióticos tópicos, preferentemente en forma de colirio (gotas) por su mejor biodisponibilidad y más fácil aplicación. Este tipo de conjuntivitis es contagioso y, de no ser tratada, puede tener una duración de entre siete y diez días.

En tanto, la de origen viral se maneja con medidas generales (compresas frías, lágrimas artificiales y en algunas ocasiones con corticoides tópicos). De no hacerlo, sus síntomas se pueden extender hasta dos o tres semanas inclusive.

Finalmente, en cuanto a las conjuntivitis alérgicas, es necesario el uso de antihistaminicos tópicos (en gotas) por períodos largos, mientras duren los síntomas (2 a 3 meses). Esto es complementario al uso de antialérgicos orales, dado que los receptores de la alergia en los ojos son de un subtipo distinto al de la vía respiratoria.

Hay que destacar que a los recién nacidos es indispensable llevarlos a un especialista lo antes posible, ya que la causa de la secreción y lagrimeo puede ser porque tienen el conducto lagrimal obstruido o bien ser producto de una infección, en cuyo caso el manejo será diferente, pudiendo incluir antibióticos locales en gotas, aseo local y en el caso de la obstrucción de vía lagrimal, sondaje al año de vida.

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