Cuidado con la contaminación intradomiciliaria en invierno
Al calefaccionar la casa es fundamental ventilar cada cierto tiempo y utilizar artefactos en buen estado.
Los vehículos y las industrias son fuentes de contaminación reconocidas y apuntadas cuando se trata de encontrar responsables por la mala calidad del aire y sus efectos sobre la salud de las personas. Pero hay otras fuentes contaminantes muy cercanas y que pueden ser mucho más peligrosas, como los calefactores a combustión.
Esto es porque en el humo de la combustión puede haber monóxido de carbono (CO) si el artefacto utilizado está en mal estado y, si no hay ventilación, este se acumula y tiene graves consecuencias como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, letargo, confusión, sensación de desmayo, trastornos de expresión, entre otros.
El Dr. Carlos Rivera, jefe de la Unidad de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes, explica que “el CO es un gas que no tiene olor, como el gas licuado, por lo que uno no se da cuenta. Entonces, no solo no se sospecha una intoxicación, sino que no se reacciona adecuadamente, porque falta oxígeno a nivel cerebral y se produce confusión. El exceso de CO en nuestro organismo puede, incluso, provocar la muerte”.
Agrega que ante estos síntomas o si más de una persona los presenta, se debe ventilar la habitación inmediatamente y llamar a un servicio de urgencia. Además, si se sospecha un escape de gas (olor a gas intenso), nunca se debe prender la luz ni acercarse a algún aparato eléctrico, hay que abrir de inmediato puertas y ventanas, alejarse y llamar a Bomberos o Seguridad Ciudadana. “Una chispa podría incendiar o hacer explosión en el lugar con gravísimas consecuencias”, afirma el Dr. Rivera.
Otros factores de contaminación dentro del hogar son el humo de cigarro y el exceso de vapor en las cocinas.
La Dra. María Guacolda Benavides, especialista en enfermedades respiratorias de Clínica Universidad de los Andes, explica que la contaminación intradomiciliaria afecta a todas las personas, pero especialmente a niños, adultos mayores y quienes padecen de alguna enfermedad respiratoria o cardíaca crónica.
“Los contaminantes en el hogar pueden provocar irritación de las vías respiratorias, aumentando las mucosas nasales y conjuntivales, favoreciendo la descompensación de las patologías respiratorias y/o cardíacas en aquellos pacientes que la padecen, por ejemplo, quienes sufren de asma o enfisema”, detalla la especialista.
Consejos para no fomentar la contaminación en el hogar en la época de invierno:
> Evitar uso de calefacción contaminante, como a leña, carbón o parafina. Privilegiar la calefacción eléctrica, que es más limpia.
> Si no existe otra opción que recurrir a un sistema de calefacción contaminante, no usarlo en espacios muy cerrados.
> Preocuparse de hacer mantención periódica a sus sistemas de calefacción y calefón.
> Ventilar las habitaciones.
> Humedecer los paños con los que se sacude y con los que se limpia el suelo, para no levantar tanto polvo al efectuar el aseo.
> No fumar dentro de la casa, ni siquiera en patio o terrazas.
Esto es porque en el humo de la combustión puede haber monóxido de carbono (CO) si el artefacto utilizado está en mal estado y, si no hay ventilación, este se acumula y tiene graves consecuencias como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, letargo, confusión, sensación de desmayo, trastornos de expresión, entre otros.
El Dr. Carlos Rivera, jefe de la Unidad de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes, explica que “el CO es un gas que no tiene olor, como el gas licuado, por lo que uno no se da cuenta. Entonces, no solo no se sospecha una intoxicación, sino que no se reacciona adecuadamente, porque falta oxígeno a nivel cerebral y se produce confusión. El exceso de CO en nuestro organismo puede, incluso, provocar la muerte”.
Agrega que ante estos síntomas o si más de una persona los presenta, se debe ventilar la habitación inmediatamente y llamar a un servicio de urgencia. Además, si se sospecha un escape de gas (olor a gas intenso), nunca se debe prender la luz ni acercarse a algún aparato eléctrico, hay que abrir de inmediato puertas y ventanas, alejarse y llamar a Bomberos o Seguridad Ciudadana. “Una chispa podría incendiar o hacer explosión en el lugar con gravísimas consecuencias”, afirma el Dr. Rivera.
Otros factores de contaminación dentro del hogar son el humo de cigarro y el exceso de vapor en las cocinas.
La Dra. María Guacolda Benavides, especialista en enfermedades respiratorias de Clínica Universidad de los Andes, explica que la contaminación intradomiciliaria afecta a todas las personas, pero especialmente a niños, adultos mayores y quienes padecen de alguna enfermedad respiratoria o cardíaca crónica.
“Los contaminantes en el hogar pueden provocar irritación de las vías respiratorias, aumentando las mucosas nasales y conjuntivales, favoreciendo la descompensación de las patologías respiratorias y/o cardíacas en aquellos pacientes que la padecen, por ejemplo, quienes sufren de asma o enfisema”, detalla la especialista.
Consejos para no fomentar la contaminación en el hogar en la época de invierno:
> Evitar uso de calefacción contaminante, como a leña, carbón o parafina. Privilegiar la calefacción eléctrica, que es más limpia.
> Si no existe otra opción que recurrir a un sistema de calefacción contaminante, no usarlo en espacios muy cerrados.
> Preocuparse de hacer mantención periódica a sus sistemas de calefacción y calefón.
> Ventilar las habitaciones.
> Humedecer los paños con los que se sacude y con los que se limpia el suelo, para no levantar tanto polvo al efectuar el aseo.
> No fumar dentro de la casa, ni siquiera en patio o terrazas.