¿Cuándo llevar a un niño al fonoaudiólogo?
Presentar poco interés por otras personas, dificultad en seguir instrucciones o falta de fluidez al hablar son señales ante las cuales se debe consultar a un especialista.
En un grupo de niños de la misma edad siempre será posible identificar a algunos que hablan más y mejor que otros. Si uno muestra un peor desempeño verbal, porque domina menos palabras, sus frases son breves o su pronunciación es poco clara, es natural que los padres se pregunten si requiere de ayuda especializada o simplemente deben darle más tiempo para que madure en este aspecto.
Fernanda Catalán, fonoaudióloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, entrega algunas pautas para ayudar a discriminar si se debe consultar a un especialista por las dificultades en la comunicación, el lenguaje, el habla o la voz de los niños.
- Si a los 2 años de edad dice muy pocas palabras o casi no las combina
- Si el menor habla muy poco y/o no se le entiende
- Si tiene dificultad para formar frases
- Si tenemos la impresión de que no entiende cuando le damos órdenes
- Si vemos que no intenta comunicarse y no establece contacto ocular
- Si tenemos dudas sobre la interacción que el menor tiene con otras personas y con sus pares
- Si a los 5 años aún no dice la /r/ o la /rr/, o en el caso de niños menores que aún no pronuncian bien alguna letra
- Si está presentando dificultades para hablar fluidamente porque se bloquea y sospechamos que tiene tartamudez
- Si nos parece que habla muy “gangoso”
- Cuando lleva mucho tiempo disfónico, sin asociarlo a resfrío
- Si sesea (decir la /s/ con la lengua entre los dientes, como si fuera una /z/
- Cuando respira habitualmente por la boca
Respecto al último punto, si un menor respira por la boca, esto puede ser por una obstrucción de la vìa aérea y debe ser resuelto primero por el otorrinolaringólogo y luego debería asistir a fonoaudiología para reeducar el modo respiratorio mediante ejercicios que buscan reequilibrar la musculatura orofacial. Además, se debe evaluar si es que hay otra alteración miofuncional que requiera atención.
“Si se sospecha alguna de estas situaciones, se aconseja consultar con un fonoaudiólogo, especialista que hará una evaluación. Esta consiste en una entrevista inicial con los padres/cuidadores para conocer sus preocupaciones e historia del niño, aplicación de pautas según el caso y observación de su desarrollo para determinar si es necesario realizar alguna terapia o derivar a un médico (otorrinolaringólogo o neurólogo) u otro terapeuta (psicólogo, terapeuta ocupacional o kinesiólogo).