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DAISY: reconocimiento a la labor extraordinaria de enfermería

En 2023 se recibieron más de 300 nominaciones por parte de pacientes que quisieron resaltar con este premio el trabajo enfocado en el cuidado compasivo.
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Tres profesionales de enfermería fueron los ganadores del Premio DAISY durante el año 2023. Se trata de dos enfermeras y una técnico en enfermería nivel superior (TENS), cuyo trabajo fue destacado por pacientes que recibieron sus cuidados excepcionales durante su hospitalización y que fueron más allá de lo esperado.

Conoce más del Premio DAISY:

El premio DAISY es una iniciativa que nació en Estados Unidos y que busca reconocer y celebrar el cuidado compasivo que enfermeros, matrones y TENS entregan con su trabajo a los pacientes y sus familias. Su origen data de 1999, cuando Patrick Barnes, joven estadounidense que tuvo una compleja enfermedad autoinmune, fue hospitalizado por largo tiempo y con requerimiento de mucha atención, especialmente de personal de enfermería. Fue tanto el cuidado que le dieron, con cariño y compasión, que su familia quiso reconocerlo de alguna manera. Y así crearon la Fundación DAISY y el premio DAISY, el que actualmente se entrega en cientos de centros de salud en todos los continentes.

Como Clínica, fuimos pioneros en Latinoamérica al ser la primera institución en ser parte de esta Fundación. Desde 2018, hemos reconocido a más de 15 enfermeros, matrones y TENS con el premio individual destacados por su entrega y atención compasiva, quienes además viven los valores que nos mueven como institución y la pasión que sentimos por cuidar a aquellos pacientes que confían en nosotros. Asimismo, otorgamos el premio “Nurse Leader”, que resalta el liderazgo y compromiso en la promoción del cuidado compasivo, y este año incorporaremos el DAISY Team Award, que también se estableció para honrar los cuidados compasivos desde el trabajo colaborativo de dos o más personas.

 

Este año, se recibieron 351 nominaciones y de ellas, se premió a tres profesionales:

Nicole Reyes, enfermera de la Unidad Paciente Crítico Pediátrico (UPCP)

Hace cuatro años que trabaja en la UPCP, unidad en la que asegura poder realizar lo que más le gusta: cuidar a otro en los minutos más difíciles. Eso es lo que la mueve a hacer un buen trabajo, el que se toma con mucha responsabilidad y humildad. “Sin duda, si yo estuviera en su lugar, quisiera que alguien me tratara con mucho cariño y dignidad durante el proceso”, dice.

“Ganar este reconocimiento fue una tremenda sorpresa para mí. Me llenó el corazón y me emocioné al escuchar lo que escribió la mamá de mi paciente. Toda la dinámica del Premio DAISY: nominaciones, relato, ceremonia, flores y globos hace que esta sea una experiencia preciosa, gratificante y mágica. Durante mi carrera profesional, creo nunca haber recibido un reconocimiento tan lindo como este que te impulsa a seguir dando lo mejor de ti cada día”, cuenta Nicole.

Relato

“Nicole, eres una enfermera ejemplar, admiro cada uno de tus detalles y la humanidad que entregas en lo que haces. Gracias por estar ese día en turno, por explicarme bien lo que estaba pasando, por tu disponibilidad y empatía, y por ayudarme a mantener la esperanza, cuando el miedo y la angustia invaden nuestro ser. Gracias por cada uno de tus consejos, por acompañarnos y no solo cuidar a mi hija, sino también a mí. Hay tanta prolijidad y cariño en tus cuidados que me da seguridad cuando te veo en turno, porque sé que harás lo imposible para que estemos bien cuidadas”.

Isabel Fuentes, técnico en enfermería nivel superior de Maternidad

Una situación de salud de un familiar la llevó desde pequeña a relacionarse con los cuidados a otra persona y el querer hacer un poco más al respecto fue por lo que estudió técnico en obstetricia. Hace casi diez años que se desempeña en la Clínica y fue reconocida por una paciente que destacó su trabajo, apoyo y calidez.

En cuanto a haber ganado el premio, Isabel cuenta “todavía lo está asimilando, es un reconocimiento muy lindo porque está directamente relacionado con lo que uno hace diariamente en el trabajo. El hecho de poder empatizar con una persona en especial y que haya logrado captar lo que yo quería entregarle y que, además, lo haya plasmado en papel, me reafirmó que lo estoy haciendo bien”.

Relato

“Me complace destacar a Isabel, una profesional excepcional, cuyo compromiso y cuidado han dejado una profunda impresión en mí. Durante mi hospitalización, debido a una operación de mioma, fue quien me recibió y me brindó un apoyo inigualable desde el primer momento, con una calidez y amabilidad excepcional. Después de mi operación, su presencia constante fue un gran consuelo para mí, ya que no sólo estuvo a mi lado en todo momento, sino que también me ayudó para levantarme, ir al baño, y se aseguró de que me sintiera acompañada y cuidada, demostró su profesionalismo e irradiaba una sonrisa permanente y una actitud positiva. Su atención cariñosa y maternal hizo que mi estancia en la clínica fuera mucho más reconfortante. Es evidente que personas como ella marcan la diferencia y son un verdadero tesoro, por eso, merecen ser reconocidas y valoradas. Su actitud compasiva y su dedicación incansable hacen que la estancia tenga un toque humano y amable”.

Rosario Larraín, enfermera de la Unidad de Apoyo Clínico

Fue nominada por una paciente que estuvo casi un mes hospitalizada por un accidente cerebrovascular, tiempo en el que recibió los cuidados de Rosario y formaron un lazo de amistad.

“Que te nominen a un premio como este es algo maravilloso, porque se hace visible el trabajo que muchas veces uno considera parte del quehacer diario. Después del shock, vino la felicidad. Me siento honrada. Hice el análisis de cómo uno deja huella en las personas sin darse cuenta, en base al cariño, el amor, el ser compasivo. Nunca olvido que todos somos personas y debemos ser humanos con el otro, tratarlo bien, como si fueran tus familiares”, reconoce Rosario.

Relato

“Mi madre de 89 años tuvo un ACV que la dejó sin poder usar el lenguaje ni el lado derecho de su cuerpo, pero conservando sus capacidades mentales casi a plenitud. En casi un mes de hospitalización muchas enfermeras y TENS han sido amables, comprensivos, pacientes y empáticos; sin embargo, Rosario fue más allá de todo eso y para mi mamá se transformó en una amiga, le tomó muchísimo cariño y, aun con su dificultad para expresarse, lo hacía visible. Fui testigo del enorme cariño con que Rosario trató siempre a mi madre, la motivaba a avanzar en su rehabilitación, tanto que se animó a practicar decir “gracias” para poder decírselo personalmente a Rosario”.

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