¿Qué es la depresión postparto?
No importa si es el primer o último hijo, la maternidad siempre trae consigo una montaña rusa de emociones; felicidad, placer o tranquilidad. Para la gran mayoría de las mujeres, la llegada de un hijo siempre es una buena noticia, sin embargo, en otras ocasiones puede provocar sentimientos de tristeza o culpa, a los que hay que prestar especial atención porque pueden desencadenar una depresión post parto.
Este trastorno anímico afecta al menos a un 15% de las mujeres hasta un año después del parto y se produce por una combinación de factores físicos y emocionales, dentro de los que se cuentan los cambios hormonales y estresores ambientales.
“Luego del parto la mujer se encuentra más vulnerable, sobre todo en aquellos casos donde el embarazo no es deseado, cuando los recursos económicos son bajos o cuando la mujer tiene tendencias a la inestabilidad emocional”, señala Isabel Diez, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes.
Dentro de los síntomas que permiten identificarla se encuentran:
- Sentimientos de tristeza inmotivada y llanto.
- Sentimiento de culpa o vergüenza.
- Insomnio.
- Sentimiento de incapacidad de satisfacer las necesidades del hijo(a).
- Incapacidad de sentir placer.
- Ánimo deprimido.
En el tratamiento para la depresión post parto se utilizan terapias psiquiátricas o psicológicas y en algunos casos, se complementa con antidepresivos, los que deben ser entregados por expertos. La consulta con un especialista siempre es importante, yo que evita que la depresión se profundice y ayuda a que el trastorno no se produzca en los siguientes embarazos, como también es un factor protector para el menor al tener una madre dispuesta para realizar un buen apego.
“Hay muy buenos instrumentos, como el test de Edimburgo, que permite detectar tempranamente la depresión post parto y ayudar a las mamás. Del mismo modo, es clave contar con una red social de contención que pueda ayudar a la pacientes a superar este estado”, explica la especialista.
“Luego del parto la mujer se encuentra más vulnerable, sobre todo en aquellos casos donde el embarazo no es deseado, cuando los recursos económicos son bajos o cuando la mujer tiene tendencias a la inestabilidad emocional”, señala Isabel Diez, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes.
Dentro de los síntomas que permiten identificarla se encuentran:
- Sentimientos de tristeza inmotivada y llanto.
- Sentimiento de culpa o vergüenza.
- Insomnio.
- Sentimiento de incapacidad de satisfacer las necesidades del hijo(a).
- Incapacidad de sentir placer.
- Ánimo deprimido.
En el tratamiento para la depresión post parto se utilizan terapias psiquiátricas o psicológicas y en algunos casos, se complementa con antidepresivos, los que deben ser entregados por expertos. La consulta con un especialista siempre es importante, yo que evita que la depresión se profundice y ayuda a que el trastorno no se produzca en los siguientes embarazos, como también es un factor protector para el menor al tener una madre dispuesta para realizar un buen apego.
“Hay muy buenos instrumentos, como el test de Edimburgo, que permite detectar tempranamente la depresión post parto y ayudar a las mamás. Del mismo modo, es clave contar con una red social de contención que pueda ayudar a la pacientes a superar este estado”, explica la especialista.