Tratamiento y síntomas del trastorno de déficit atencional e hiperactividad
Que se queden las cosas, no poner atención en clases, no alcanzar a terminar lo que se debe hacer por falta de organización y no poder estar quieto mucho rato, son algunas de las señales más clásicas de un trastorno que puede afectar a grandes y chicos y que, muchas veces, es incomprendido: el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Para dar a conocer más el TDAH, cada 13 de julio, se conmemora el Día Internacional del Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad, con el fin, además, de terminar con los prejuicios que muchas veces recaen en quienes lo sufren.
“Esta condición es una afección crónica que afecta a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta. El TDAH incluye una combinación de problemas persistentes como la dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo”, explica la Dra. Alejandra Hernández, neuróloga infantil de Clínica Universidad de los Andes.
Los factores que pueden estar involucrados en el desarrollo del trastorno por déficit de atención e hiperactividad incluyen la genética, el medio ambiente o problemas con el sistema nervioso central en momentos clave del desarrollo.
Cómo reconocer el TDAH
Los síntomas comienzan antes de los doce años y pueden incluir:
Falta de atención:
- Poca capacidad para prestar atención a los detalles
- Dificultad para mostrar interés cuando se le habla directamente
- Dificultad para permanecer concentrado en tareas o juegos
- Dificultad para seguir instrucciones
- Problemas para organizar tareas y actividades
- Evita las actividades que requieren un esfuerzo mental
Comportamiento hiperactivo-impulsivo:
- Habla demasiado
- Dificultad para estar quieto o sentado en la sala de clases o en otras situaciones
- Va de un lado para otro o trepa en situaciones no apropiadas
- Problemas para jugar o realizar actividades tranquilas
- Dificultad para esperar su turno
- Interrupción de conversaciones, juegos o actividades de otros
Tratamientos para el TDAH
La Dra. Hernández afirma que el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad es multidisciplinario e incluye varios pilares a cargo de neurología (adulto y pediátrico), psicología (adulto y pediátrico), psicopedagogía y terapia ocupacional:
Manejo conductual:
- Enseñar al menor a mejorar el autocontrol
- Técnicas de resolución de problemas
- Trabajar la atención sostenida
- Aprender a estructurar las tareas
- Manejo de la tolerancia a la frustración
Apoyo a los padres y profesores:
- Educación acerca del tema
- Apoyo a los padres para implementar normas en la casa
- Apoyo a los profesores para implementación de estrategias en la sala de clases
- Hacer hincapié en refuerzo positivo y mejorar la autoestima
Apoyo farmacológico:
- Psicoestimulantes: son un gran pilar de tratamiento con un mecanismo de acción definido y conocido, no producen dependencia, ni aumentan el riesgo a adicciones. En general, es bien tolerado por los pacientes.
- Terapia natural: en ocasiones, el uso de Omega 3 en altas dosis puede mejorar la concentración, pero la respuesta es de menor eficacia. Las infusiones, hierbas y flores de Bach no han demostrado utilidad en publicaciones científicas.
“Es importante mencionar que el buen pronóstico del TDAH está relacionado con relaciones familiares estables y protectoras, hábitos saludables y consistentes, figuras significativas ejemplificadoras (predicar y practicar) y tratamiento multiprofesional oportuno”, concluye.