Dolores menstruales: síntomas y tratamientos más comunes
Se estima que entre el 50 y 90% de las mujeres tienen dolor o malestar durante los días de menstruación. Este es un dolor abdominal bajo o localizado en la pelvis y que se conoce como dismenorrea. La mayoría de las veces son síntomas leves y que ceden con medidas físicas como calor local asociado a analgésicos comunes.
El Dr. Benjamín Bustos, ginecólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que “la dismenorrea puede asociarse también a otros síntomas como náuseas y vómitos, fatiga, cefalea, mareo, diarrea, dolor de las extremidades, ansiedad e irritabilidad”. Cuando esto ocurre, se recomienda tener un control ginecológico para asegurarse de que no exista una causa patológica que esté provocando el cuadro clínico.
Se describen fundamentalmente dos tipos de dismenorrea:
- Dismenorrea primaria: Se observa habitualmente en mujeres jóvenes. Se inicia con la primera menstruación y suele tener un comportamiento favorable, en el sentido de que con el tiempo va mejorando. Tienen buena respuesta a las medidas generales previamente mencionadas y no son producidas por una patología secundaria.
- Dismenorrea secundaria: Esta suele darse luego de la adolescencia. Habitualmente se caracteriza por un dolor más intenso y difícil de manejar, que va empeorando con el tiempo. Puede estar asociado a síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, fatigabilidad, entre otros, y en estos casos, siempre hay que tener en consideración la posibilidad de una causa secundaria de las molestias. Entre otras, es importante descartar la endometriosis y algunas enfermedades inflamatorias pélvicas.
“Con respecto al manejo inicial de la dismenorrea, se recomiendan medidas físicas como calor local asociado a una buena alimentación y actividad física regular. Además de esto, se pueden utilizar analgésicos como paracetamol, ácido mefenámico y/o antiinflamatorios no esteroidales. En algunos casos, y luego de una evaluación ginecológica adecuada, se pueden utilizar tratamientos hormonales que tienen buena respuesta” dice el Dr. Bustos.
“Es importante tener claro que, aunque se considera normal que una mujer tenga molestias menstruales, estas no deben ser invalidantes ni deben interferir en la vida diaria. Si esto ocurre se debe tener una evaluación ginecológica para optimizar el tratamiento y asegurarse de que no exista una enfermedad secundaria que esté provocando estas molestias”, enfatiza el Dr. Bustos.