El 60% de los adultos manifiestan problemas al dormir
El uso de pantallas antes de acostarse, comer tarde y hacer ejercicio pocas horas antes de dormirse son costumbres cada vez más arraigadas en las personas y que pueden impedir tener un sueño reparador.
Al respecto, la Dra. Larisa Fabres, neuróloga del Programa de Medicina del Sueño de Clínica Universidad de los Andes, advierte que “hasta el 60% de los adultos en el mundo ha manifestado dificultades al dormir alguna vez en la vida, lo que se traduce en un problema de alta prevalencia, ya que durante las horas de sueño se realizan funciones vitales básicas para el organismo, indispensables para el buen funcionamiento físico y mental”.
La especialista explica que el mal dormir tiene consecuencias como:
- Cambios de ánimo
- Baja del rendimiento académico y laboral
- Aumento en el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares
- Puede incrementar el peso corporal por un desbalance en los procesos cerebrales de regulación del apetito
- Acrecienta el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes y la resistencia a la insulina
Asimismo, el estar con somnolencia durante el día puede derivar en accidentes en el trabajo o de tránsito. Y durante la noche, pueden darse enfermedades como insomnio, síndrome de piernas inquietas, ronquidos y apnea obstructiva del sueño.
Cirugía robótica permite mejorar apnea del sueño y el riesgo cardiovascular asociado
Quienes se ven más afectados son los niños, las personas de la tercera edad y las que tienen patologías crónicas asociadas, como diabetes e hipertensión, entre otras.
Señales de que se está durmiendo mal
- Al despertar no se tiene sensación de descanso, aunque se haya dormido la cantidad de horas adecuada
- Notar una baja del rendimiento en el día a día
- Tener dolor de cabeza matinal
- Padecer problemas de salud
Ante estas señales, se aconseja acudir a un especialista que realizará los estudios pertinentes para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
En la actualidad son muchos los factores que pueden perjudicar tener una correcta higiene del sueño:
- Uso de pantallas antes de dormir, lo que perjudica principalmente el conciliar el sueño
- Levantarse y quedarse dormido a diferentes horas. Esto tiene especial repercusión en jóvenes que durante el fin de semana tienen horarios muy diferentes
- Hacer ejercicio muy tarde
- Comer alimentos muy pesados o con mucho aliño en las noches
- Fumar
- Tomar alcohol o cafeína