En Chile, 10% de los adultos tiene una enfermedad renal crónica
Cada segundo jueves de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón. Esta fecha busca crear conciencia sobre la salud renal. También se enfoca en la prevención de enfermedades de estos órganos vitales que filtran la sangre y eliminan desechos y exceso de líquidos del cuerpo.
En Chile, se estima que, aproximadamente, un 10% de los adultos padece algún grado de enfermedad renal crónica, condición que representa un importante desafío para la salud.
La insuficiencia renal puede manifestarse a través de síntomas como disminución en la producción de orina, retención de líquidos con hinchazón en las extremidades, fatiga, náuseas y confusión. El Dr. Rodrigo Orozco, nefrólogo de Clínica Universidad de los Andes, explica que los principales factores de riesgo incluyen la diabetes tipo 1 o tipo 2, la hipertensión arterial y las enfermedades renales hereditarias.
"Esta patología afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes, limitando sus actividades cotidianas y aumentando el riesgo de complicaciones como problemas cardiovasculares, anemia y alteraciones óseas. Además, puede tener un fuerte impacto emocional, generando ansiedad y depresión", señala el Dr. Orozco.
Para prevenir esta enfermedad, es importante controlar la presión arterial y los niveles de glucosa. También se debe adoptar una dieta balanceada, baja en sodio y grasas, y hacer ejercicio regularmente.
Las ventajas del trasplante renal
Una de las alternativas terapéuticas para esta la insuficiencia renal es el trasplante de riñón. Esta intervención médica es altamente efectiva y permite a los pacientes con enfermedades renales crónicas recuperar su calidad de vida. Este procedimiento significa el 88% de los trasplantes en Chile.
El Dr. Erwin Buckel, jefe del Programa de Trasplante de Riñón de Clínica Universidad de los Andes, explica que las razones para realizar un trasplante varían según la edad del paciente: "en los niños, las principales causas están relacionadas con malformaciones en el sistema renal o enfermedades metabólicas. En los adultos, en cambio, la causa más frecuente son las enfermedades renales crónicas, que los lleva a depender de terapias como la hemodiálisis o la diálisis peritoneal para, finalmente, ser candidatos a trasplante".
Recibir un riñón trasplantado transforma radicalmente la vida de los pacientes. Aquellos que antes dependían de la diálisis para sobrevivir experimentan una mejoría notable en su bienestar físico y emocional, ya que recuperan la energía, el apetito, aumentan de peso y retoman sus actividades personales, laborales y sociales. Por su parte, las mujeres trasplantadas pueden quedar embarazadas y tener hijos, siempre bajo estricta supervisión médica.
En el caso de los niños, los beneficios son aún más evidentes, porque el trasplante permite un crecimiento y desarrollo normal.
"Es muy importante que los pacientes trasplantados tomen medicamentos para evitar el rechazo del órgano. También deben tener cuidado para no contraer infecciones graves", dice el Dr. Buckel.
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