Epilepsia: una enfermedad crónica
En Chile se calcula que alrededor de 225.000 personas tienen esta enfermedad.
La Epilepsia es una patología que afecta entre el 1 y 2% de la población, y se puede presentar a cualquier edad. Es más frecuente que se inicie antes de los diez años o después de los 65, y las causas son diferentes en ambos grupos de pacientes. En Chile se calcula que alrededor de 225.000 personas tienen epilepsia.
La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica, de causas diversas, caracterizada por crisis recurrentes debidas a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales, asociadas a diversas manifestaciones clínicas.
Las crisis epilépticas son la expresión clínica (síntomas y signos) de un funcionamiento anormal transitorio de las neuronas de la corteza cerebral. Son eventos que ocurren en forma espontánea (no provocadas o precipitadas por un factor conocido), tienden a ser estereotipadas (muy parecidas una de otra) y, en general, duran menos de un minuto.
Existen diversas formas de crisis, de acuerdo al área donde se generan estas descargas, pero básicamente consisten en alteraciones en los movimientos, sensaciones o pensamientos.
En casi la mitad de los casos no es posible encontrar la causa de la enfermedad. En el resto de ellos pueden ser por diversos factores como: producto de un traumatismo encéfalo-craneano, asfixias de parto, tumores cerebrales, accidentes vasculares cerebrales, malformaciones cerebrales, algunas enfermedades genéticas y consecuencias de infecciones del sistema nervioso como meningitis, encefalitis o cisticercosis.
El diagnóstico y tratamiento deben ser realizados por médicos especialistas, ya que existen varios métodos disponibles como medicamentos, cirugía, estimuladores del nervio vago y dietas específicas. De ellos, el tratamiento con medicamentos es eficaz en más de 2/3 de los pacientes.
La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica, de causas diversas, caracterizada por crisis recurrentes debidas a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales, asociadas a diversas manifestaciones clínicas.
Las crisis epilépticas son la expresión clínica (síntomas y signos) de un funcionamiento anormal transitorio de las neuronas de la corteza cerebral. Son eventos que ocurren en forma espontánea (no provocadas o precipitadas por un factor conocido), tienden a ser estereotipadas (muy parecidas una de otra) y, en general, duran menos de un minuto.
Existen diversas formas de crisis, de acuerdo al área donde se generan estas descargas, pero básicamente consisten en alteraciones en los movimientos, sensaciones o pensamientos.
En casi la mitad de los casos no es posible encontrar la causa de la enfermedad. En el resto de ellos pueden ser por diversos factores como: producto de un traumatismo encéfalo-craneano, asfixias de parto, tumores cerebrales, accidentes vasculares cerebrales, malformaciones cerebrales, algunas enfermedades genéticas y consecuencias de infecciones del sistema nervioso como meningitis, encefalitis o cisticercosis.
El diagnóstico y tratamiento deben ser realizados por médicos especialistas, ya que existen varios métodos disponibles como medicamentos, cirugía, estimuladores del nervio vago y dietas específicas. De ellos, el tratamiento con medicamentos es eficaz en más de 2/3 de los pacientes.