Gota, molesta enfermedad que afecta al dedo gordo del pie
La gota es una forma común y compleja de artritis, caracterizada por dolor de inicio agudo y de gran intensidad en articulaciones del pie (dedo gordo o tobillo), acompañado de hinchazón y enrojecimiento del área comprometida.
Esto se produce cuando se acumulan altas concentraciones de ácido úrico en el cuerpo, lo que lleva a la formación de "cristales" que se depositan en la articulación y tejidos circundantes, provocando inflamación y dolor.
La gota se relaciona con otras condiciones de salud tales como obesidad, hipertensión arterial, dislipidemiay diabetes. Y debido a que estas patologías han aumentado, también lo ha hecho la gota a nivel mundial, afectando entre el 1 y el 2% de la población general, siendo más frecuente en el sexo masculino.
Los síntomas son episodios de:
- Dolor agudo e intenso
- Aumento de temperatura, enrojecimiento, hinchazón, hipersensibilidad (molesta el roce de las sábanas en la noche)
- Claudicación (el paciente cojea y no puede ponerse zapatos)
La crisis es de una sola articulación, la más frecuente es la llamada podagra, que afecta a la primera articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.
El Dr. Gustavo Monckeberg, reumatólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que "al principio, los ataques de gota pueden ser crisis que ceden luego de 1 semana y pueden ir seguidos de períodos largos sin síntomas. Sin tratamiento oportuno se hacen cada vez más frecuentes e intensas, pudiendo llegar a transformarse en una artropatía crónica e invalidante, que llamamos 'Gota Tofácea Crónica'".
¿Los alimentos pueden ayudar o empeorar este cuadro?
El consumo excesivo de ciertos alimentos que tienen un alto contenido de purinas puede aumentar los niveles de ácido úrico y agravar la enfermedad, por lo que se recomienda evitar o reducir al mínimo el consumo de:
Además, algunos medicamentos de uso habitual pueden desencadenar crisis de gota, como los diuréticos y la aspirina.
Dado que la gota es una enfermedad crónica que dura toda la vida, su tratamiento incluye un manejo de corto y largo plazo, para tratar la crisis y manejar los niveles de ácido úrico, respectivamente.
"La gota evoluciona muy bien en presencia de tratamiento, pues se logra mantener al paciente libre de crisis por periodos prolongados. Cumplir con el plan indicado por el reumatólogo es esencial para prevenir los ataques dolorosos de gota y las posibles complicaciones", concluye el especialista.