Herpes labiales: infección altamente contagiosa que no tiene cura
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2023, existen 3.700 millones de personas en el mundo menores de 50 años con infección por virus herpes simple, que es la principal causa del herpes labial.
Esta enfermedad, también llamada herpes febril o herpes oral, afecta a 8 de cada 10 personas que presentan el virus, provocando la aparición de pequeñas ampollas o vesículas en los labios o su alrededor.
Cuando una persona ha sido infectada con el virus del herpes simple, este permanece en el cuerpo de por vida, pudiendo estar inactivo la mayor parte del tiempo. Sin embargo, factores como un sistema inmunitario debilitado, exposición al sol, ciertas enfermedades, estrés o cambios hormonales asociados con el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, pueden desencadenar la activación de este virus, dando lugar a la aparición de los síntomas.
“Este virus es muy contagioso y se transmite mayoritariamente por contacto directo con una persona infectada, por ejemplo, mediante un beso o estornudo y a través del contacto con objetos contaminados, como utensilios de cocina, toallas o cosméticos. Las personas son contagiosas mientras tengan llagas”, explica el Dr. Andrés Figueroa, dermatólogo de Clínica Universidad de los Andes.
El herpes labial se caracteriza por varias etapas:
- Hormigueo y picazón alrededor de los labios un día antes de que aparezca un punto pequeño, duro y doloroso, y se formen ampollas.
- Ampollas que pueden tener líquido. Las más comunes surgen en el borde de los labios, pero también pueden aparecer alrededor de la nariz, en las mejillas o dentro de la boca.
- Secreción y costras una vez que la ampolla se rompe, la que puede permanecer varios días.
Características del herpes labial
El virus del herpes simple puede causar infecciones primarias, es decir, por primera vez, o infecciones reactivadas (recurrentes).
La manifestación de la enfermedad depende de la edad y el sistema inmune de la persona afectada, de la zona del cuerpo donde se encuentra el virus y si la infección ocurre por primera vez o es recurrente.
Los síntomas pueden variar dependiendo de si es la primera vez o si se trata de una reaparición.
- Infecciones primarias: duran más tiempo, presentan fiebre y tienen mayor posibilidad de complicarse.
- Infecciones recurrentes: tienden a ser más cortas y menos severas.
En un primer herpes labial, los síntomas pueden aparecer hasta 20 días después de haber estado expuesto al virus por primera vez. Las llagas pueden durar varios días y las ampollas pueden tardar hasta tres semanas en curarse por completo.
La primera vez, también se puede presentar los siguientes síntomas:
- Fiebre
- Dolor en las encías
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Inflamación de los ganglios linfáticos
El herpes suele curarse en 2 a 3 semanas, sin dejar cicatriz.
¿Cuándo consultar a un médico?
El herpes labial suele desaparecer sin tratamiento. Sin embargo, se recomienda consultar a un especialista en los siguientes casos:
- Personas con sistema inmunitario débil
- Herpes labial que no se cura en 2 semanas
- Síntomas graves
- Herpes labial recurrente
- Dolor o sensación de arenilla en los ojos
“Si bien no hay cura contra el herpes, hay tratamientos antivirales específicos que alivian los síntomas, disminuyen el periodo de contagio y pueden disminuir el número de episodios”, enfatiza el Dr. Figueroa.