La importancia de cultivar amistades
La amistad forma parte de los lazos más relevantes que hacemos con otros seres humanos y es una relación de afecto entre las personas que se va construyendo con el tiempo y con dedicación.
Tahina Chiang, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que “existen diferentes formas de amistad, las que se van conformando en distintas etapas y cada una tiene una importancia crucial en la vida de las personas. Pueden tener diferentes grados de profundidad, sin embargo, todas (las basadas en un vínculo sano) se caracterizan por ser afectivas, honestas, con cierto grado de comprensión, lealtad, perdón, confianza y autenticidad. Fomenta la confianza y se construye en base a la aceptación del otro, la empatía y genera cambios en la vida de las personas. En definitiva, la amistad es un aspecto primordial en la capacidad del ser humano en la construcción de relaciones interpersonales, contribuyendo directamente en la autoestima, autoconfianza y desarrollo social”.
Dentro de los sus beneficios se encuentran:
- El sentimiento de pertenencia, lo que permite sentirnos más acogidos, fomentando la autoestima y el autoconcepto.
- El bienestar emocional. El generar sentimientos como la alegría potencia el optimismo, el entusiasmo y, por lo tanto, genera mayores índices de felicidad.
- Reducción de estrés. El sentirse apoyado y acompañado permite mejores estrategias de afrontamiento de situaciones difíciles o estresantes, por lo que un buen vínculo de amistad permite mayor recuperación de emociones o situaciones complejas.
“Por el contrario, el aislamiento social se asocia con un riesgo significativamente mayor de trastornos del ánimo, soledad, aislamiento, dificultad de empatizar con otros, aumentando incluso el riesgo de enfermedad. De esta forma, se observa la importancia de cuidar a los amigos, aunque sea difícil el proceso de conservarlos”, agrega.
Amistad en pandemia
Es una realidad que la pandemia de Covid-19 ha cambiado la manera de relacionarnos, con todo lo que implican las cuarentenas, el aislamiento, la multiplicidad de tareas y la sensación de incertidumbre e inseguridad que, si bien hoy es un sentimiento común y colectivo, ha generado distancia física y con ello también, emocional. “Esto no es por voluntad propia, sino que muchas personas deben volcarse a resolver las dificultades del día a día, enfrentar las pérdidas que han tenido como consecuencia esta crisis sanitaria, donde un simple llamado o preguntar cómo estás, a veces se hace difícil, pero al mismo tiempo, cuando existe, es tan reconfortante”.
La especialista también se refiere a cómo reestablecer o fortalecer ciertas amistades durante la pandemia o desconfinamiento: “Lo más probable es que las amistades que tengan una base fuerte se mantengan en el tiempo. Sin embargo, sabemos que todas las relaciones se deben cultivar para su crecimiento. En ese sentido, existen diversas maneras de adaptarse a esta situación y fortalecer los vínculos que son importantes para la vida”, explica.
“En primer lugar, saber cuándo como individuos necesitamos de los amigos. En esa medida siendo conscientes, poder mirar a ese otro significativo y comenzar un diálogo, un llamado, un mensaje. Si bien hoy la distancia física está presente, existen otros medios y en el desconfinamiento se pueden realizar actividades en común de manera de cuidarse a través de los vínculos. No esperemos que el otro se comunique, sino que tal vez tomar la iniciativa y acortar distancias”, sostiene.