Infartos cardíacos: las mujeres también los sufren y suelen ser más graves
Un infarto del miocardio es la muerte o necrosis de una parte del músculo cardíaco debida a la oclusión de una arteria coronaria, lo que deja a ese segmento del corazón sin aporte de oxígeno, elemento esencial para su normal funcionamiento. Esto establece un deterioro de su función, lo que puede llevar a arritmias de alto riesgo y a la muerte.
Se piensa que los infartos son sólo enfermedad de los hombres, sin embargo, las mujeres también los sufren. De hecho, son más graves en ellas, siendo la principal causa de muerte en mujeres en el mundo.
La protección cardiovascular que ejercen las hormonas femeninas se pierde en el climaterio, y es allí cuando el riesgo de la mujer empieza a igualarse al del hombre e, incluso, a sobrepasarlo. Son los estrógenos (las hormonas femeninas) los que ejercen una influencia protectora y así retardan su presentación, efecto que se pierde cuando el nivel de esas hormonas decae.
La protección de las hormonas femeninas, fundamentalmente de los estrógenos, es que retardan la aparición de la ateromatosis de las arterias del corazón, tienen efecto vasodilatador y mejoran el metabolismo de las grasas, especialmente
del colesterol, el que se deposita en la pared interna de las arterias coronarias, ocluyéndolas y provocando el infarto de miocardio.
“Los infartos de miocardio en mujeres se asocian a más complicaciones y son más graves que en los hombres. Pese a que en ambos sexos existen los mismos factores de riesgo de contraer esta enfermedad, en la mujer, en el climaterio,
se pierde la protección de las hormonas. Por otra parte, la manera de presentarse un infarto en la mujer es diferente que en el hombre por lo que en muchas ocasiones se puede retardar el diagnóstico y, por tanto, el tratamiento. Además,
habitualmente las mujeres consultan más tardíamente, ya que ellas se suelen posponer frente a otras obligaciones. Estas cosas hacen que el pronóstico en ellas sea peor”, afirma la Dra. Sonia Kunstmann, jefa del Centro de Enfermedades
Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes.
Diferencias en los síntomas de mujeres y hombres
Mujeres
Sus síntomas son más vagos, con malestar en el pecho y en el abdomen alto, cansancio, falta de aire, náuseas, mareos y palpitaciones Todas estas molestias pueden ser interpretadas como secundarias a otras causas.
Hombres
Dolor tipo presión en el pecho, que puede irradiarse a ambos hombros o al brazo izquierdo y/o a la mandíbula. También puede acompañarse de náuseas y sudoración.
Para prevenir un infarto y mejorar la calidad de vida es importante controlar los factores de riesgo más importantes, tales como:
“Es fundamental, que las personas se controlen la presión arterial, la glicemia (nivel de azúcar en la sangre) y el colesterol en forma regular, sigan una dieta sana, mantengan un peso adecuado, hagan ejercicio y dejen de fumar”, recomienda la Dra. Kunstmann.