Lumbociática: no es un simple dolor de espalda

La lumbociática es una alteración que presentan hombres y mujeres por distintas razones. Esfuerzo físico, malas posturas y algunas enfermedades de la columna lumbar son sólo algunas causas.

Además, las mujeres embarazadas tampoco están ajenas a desarrollarla, ya que los cambios en su cuerpo pueden desatar este fuerte dolor lumbar irradiado a las piernas.

La lumbociática consiste en una irritación del nervio ciático, que se ubica dentro de la columna vertebral. Se trata de una enfermedad dolorosa y limitante, ya que el nervio que va desde la zona lumbar se extiende por el glúteo, muslo y la pierna, hasta llegar al pie.

El Dr. Roberto Larrondo, traumatólogo especialista en columna de Clínica Universidad de los Andes, señala que a pesar de que es un dolor intenso, tiene solución. “Un alto porcentaje de lumbociáticas se pueden combatir con tratamiento médico y no quirúrgico. Para eso se indica reposo y analgésicos antiinflamatorios, y se recomienda kinesioterapia en muchos casos. Si se lleva a cabo de buena manera, el paciente tendrá una recuperación sin inconvenientes”.

Esta alteración comienza con dolor lumbar y aumenta considerablemente con el movimiento. Rápidamente avanza a un dolor eléctrico, que se expande desde la columna hasta el pie. Además, produce una sensación de hormigueo, corriente y adormecimiento, lo que genera inconvenientes para caminar y moverse fácilmente.

Para detectarla, se debe realizar un examen físico neurológico y también se analiza la historia clínica del paciente, con el fin de conocer si anteriormente ha tenido señales que pudieran estar asociadas.

El Dr. Roberto Larrondo, también explica que es importante descartar enfermedades neurológicas que se pueden relacionar a síntomas de la columna. “Para confirmar que se trata de una lumbociática, se debe realizar una resonancia magnética, que permita detectar a través de imágenes la alteración en el nervio”.

No pasar mucho tiempo sentado, hacer pausas y caminar, cuidarse de las malas posturas, no realizar fuertes movimientos físicos, y evitar cargar mucho peso, son algunas formas de prevención. Sin embargo, ante cualquier señal es importante consultar con un especialista.