María Jesús Covarrubias: “Fue exquisito que me pasaran inmediatamente a mi hijo”

Tras un embarazo tranquilo y sin complicaciones, a María Jesús Covarrubias le dijeron que su segundo hijo tendría que nacer por cesárea. “Estaba un poco nerviosa, porque por cesárea existen más riesgos que por parto natural, pero sabía que estaba en buenas manos”, cuenta.

El Dr. Enrique Oyarzún, ginecólogo y obstetra de la Clínica, la atendió durante todo el embarazo y asistió en el nacimiento de José Domingo, un niño que nació perfectamente sano, por lo que pudo ser entregado inmediatamente a su madre, como una forma de favorecer el apego.

“Fue exquisito que me pasaran inmediatamente a mi hijo y me llevaran desde pabellón a la pieza, en que pude reunirme con mi familia en un ambiente muy acogedor y recibí una atención buenísima de parte de los doctores, las enfermeras y las técnicos. Se nota que hacen su trabajo bien y con vocación profesional”, señala la paciente.

La entrega inmediata del recién nacido siempre que las condiciones de salud del hijo y de la madre así lo permitan, forma parte de un programa de parto humanizado que busca que el momento del nacimiento sea íntimo, tranquilo y lo más natural posible.

Como parte de este programa, la mujer puede elegir estar acompañada durante el preparto por algún otro familiar además del padre del niño.